Todos los días salgo a las 4 de la tarde a jugar con mis amigos, para volver siempre a las 6:00 de la tarde, o 6:30 según el humor de mi madre.Tengo un horario específico para hacer mis tareas a las 2:00, para luego a las 3:00 p.m. empezar a dar mis clases de violín. Y por último empezar con mis tutorías de coreano a las 7:00 p.m.
También tenemos un horario para estar sentados en la mesa del comedor a la 1:00 y poder comer en familia.
Porque eso somos, una familia perfecta, una familia feliz y ordenada que nunca tiene ningún problema y siempre un horario. Una familia ejemplar ante una sociedad llena de familias sin orden o familias descompuestas, como las llama mi padre.
Pero la verdad es que no considero que nada de eso sea verdad. Todo lo que suponemos ser, todo lo que la gente piensa que somos, es eso, solo lo que la gente piensa.
Porque no nos considero perfectos a mí ni a mi familia. No me siento feliz estando con ellos. Ni siquiera teniendo horarios pienso que sea realmente ordenado.
Porque cuando llega la hora de comer, no hay atención, no hay amor, no hay nada que sea más notable que el sonido de las teclas de celulares o laptops y miradas pegadas a ellos, mientras servidores de nuestra casa ven con pena como intento empezar un tema de conversación y termino siendo ignorado.
Y cuando no está ese ruido despreciable de las teclas del celular, no hay palabras que se escuchen más que "¿cuándo aprenderás a ser útil?" o "espero que no cometas ningún error".
Y yo... desearía que me pusieran un poco de atención, desearía que les importe su hijo y no las apariencias y dinero, desearía que mis padres me amen.
Me gustaría que me escuchen.
Me gustaría tener un amigo verdadero y no uno que se junte conmigo por dinero y beneficios.
Me gustaría que pudiera bailar como lo que verdaderamente me apasiona, o cantar y demostrarle a la gente lo que sé hacer.
Me gustaría que... pudiese hablar con ese niño gracioso y tierno que se hace amigo de todos sin siquiera notarlo y... no pensar que tiene la más hermosa sonrisa en todo el universo, no pensar que tiene unos hermosos ojos que hacen verlo inocente, ni pensar que sus labios parecen algodón de azúcar y que serían suaves al simple y más mínimo tacto.
Me gustaría no pensar en Lee Chan todo el día; mientras practico, hago los tareas y como con mi familia.
Quisiera contarle a mis padres y saber que me escucharán y entenderán.
Porque la realidad es que pondrían atención hasta escuchar la palabra "niño" y "gusta" porque es todo lo que les importa.
Y me da miedo pensar en qué harían si supieran que en vez de ponerme un horario para salir con mis amigos a las 4 de la tarde, me lo pusieron para hablar y jugar con ese niño de gestos suaves a la vista que le gusta llamarse a sí mismo Dino.
Porque les mentí, y espero que puedan perdonarme como su hijo.
Y le mentí a él.

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Hey, Dino (Juno)
FanfictionJun se había ido, y yo me había quedado sólo sin saber la verdadera razón del por qué me dejó. Yo solo... quería volver a encontrármelo y que me diga que está feliz conmigo. Fic Juno, original. No adaptar sin mi permiso, todos los derechos reservad...