4; Fuera del plan.

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: La puerta se abrió nuevamente y algunos rayos menores del sol se colaron por ésta cegandome ligeramente, cubrí mi rostro de la luz y para cuando el sonido de la puerta cerrándose me alertó la quité. Era un anciano el que había entrado a hacerme compañia, tenía una bandeja entre sus manos y sobre ella logre divisar un plato con comida y un vaso con una botella de agua pequeña, igual a la que Daryl me había ofrecido el día anterior.

— Papá te dije que no vinieras aquí sólo. — era Maggie quien ahora se había presentado ante mi, me miró unos breves segundos y luego le sostuvo la bandeja a quien aparentemente era su padre.

Entendí los motivos de ese pequeño comentario, por lo visto el hombre con barba completamente blanca era el padre de Maggie, y cualquiera se preocuparía por su padre con una compañía tan desconocida cómo yo, no me consideraba peligrosa bajo ningún contexto más sin embargo el que la mujer fuera precavida me daba cierta buena impresión suya, eso significa que más que por la relación que tenían, Maggie cuidaba de los suyos.

El hombre dejó la bandeja en una mesita por la habitación y Maggie se ofreció a ayudarle para entregame mi alimento. Más rápido de lo que pude creer, ya tenía ambos objetos sobre mis piernas, y admiraba el platillo con una considerable hambre.

— Anda. No está envenenada — me alentó el hombre y con algo de duda sumergí la cuchara en el plato, más no la retire de ahí.

— Señor, me gustaría que usted la probara antes. — pedí en voz más grave de lo acostumbrado. Maggie arrugó el entrecejo y se acercó para quitar la cuchara.

— Tu garganta está irritada. No me sorprendería que te enfermaras. — dijo una vez que degustó de la comida y me miró a los ojos. Yo sólo asentí en acuerdo.

Abrí el tapón que sellaba la botella con agua y le di un rápido sorbo sintiendo el placer que me generaba el paso de agua fresca por la garganta, tome de ella un momento más y la volví a sellar para evitar derramarla sobre la cama.

— Espero estar tratando con personas más empáticas. Mi intensión no es ser grosera con ustedes ni con los otros, pero he estado pidiendo una respuesta que no me ha sido correspondida, —tomé de mi alimento mordiendo de a poco hasta pasar la comida — quiero creer que de estar en mi lugar a ninguno le parecería ameno estar secuestrado.

— No te secuestramos. — repuso Maggie con sus manos en las rodillas — ten paciencia.

— Ella tiene razón, la secuestraron. — Musitó el padre a su hija.

— Eres terca a más no poder. — me dijo ignorando por completo al hombre.

- No tienes derecho a tratarme de esa manera, no me conoces, no puedes plantearme eso. - le riñe.

Levantándose de su lugar completamente fuera de sí Maggie me quitó los objetos de las piernas y los devolvió a su lugar, y tan pronto lo hizo se giró a encararme.

— Tu terquedad no va a llevarte a ningún lado. El que no cooperaras con nosotros nos hizo hacer lo que hicimos, deja ya de preguntar y no hagas que me arrepienta de haber accedido ir por ti, suficiente tuvimos con lo de Carl.

El portazo que dió a la puerta me hizo brincar en mi sitio.

— ¿Tú nombre es Canet, verdad? — por fin, él dirigió su palabra a mi, estando tan cerca.

Asentí sin más.

—Hershall Greene. Cómo ya sabrás soy el padre de Maggie, y antes que nada, quiero que la disculpes. Aunque lo que tu hiciste no estuvo del todo bien.

— Ya suficiente culplame me siento, Hershall.

— Lo comprendo. — interrumpio — pero Carl es alguien importante para nosotros aquí, es el hijo del líder, ¿qué se puede esperar? — sonrió un poco y se sentó en la esquina de la cama, a la altura de mis piernas — tú estadía aquí no durará demasiado si no lo quieres, pero sólo por está vez, cede un poco, y verás cómo todo se agilizará más pronto de lo que crees.

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⏰ Última actualización: Jan 24, 2021 ⏰

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