"NO ME LLAMES ÁNGEL" ︴Radiodust

Luna Llena: Donde Todo Empezó.

¿Una alma con la cual jugar? Esto será divertido...
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Alastor decidió retirarse lo más rápido del lugar, la persona que tenía en mente sería la presa más interesante, y no quería desperdiciar la oportunidad.
Llegó al estudio, y buscó a la pequeña araña con la que había conversado anteriormente, Alastor tenía un plan malvado pero muy inteligente.
Por fin el demonio de la radio encontró la habitación de la araña y notó que el contrario estaba tomando una siesta, pero todos ustedes saben que Alastor no se iba a quedar de brazos cruzados y era muy fastidioso así que decidió despertarlo de la forma más tétrica.
La habitación se vistió de negro, y sonidos demoníacos se podían apreciar, pues venían de Alastor.
Angel Dust se despertó confundido y vio como su cuarto se había convertido en un salón de rituales satánicos y del terror dio un grito que casi le rompía los oídos a Alastor, y este decidió parar al notar que su plan había funcionado.

-¿¡QUÉ CARAJOS?!

-¡Buenos Días!~

-JODETE, IMBÉCIL

-Perdona por eso, no se me ocurrió otra forma de despertarte, fue divertido verte asustado~

-ESTÁS LOCO.

-Y bueno, ¿té?~

-¿Qué diablos? , y no, no me apetece.

-¿Con azúcar?~

-QUÉ NO, JODER.

-Te ves tan lindo enojado~

-¿Ahora qué quieres?- dijo mientras daba un suspiro

-Nada, pensé que podía conocerte un poco más, querido~

-¿Con que te intereso, eh?~ Solo no vuelvas a convertir mi cuarto en una sala de rituales demoníacos.

-Si, si, bueno~

-¿Y bien, qué te interesa de mi?

-Venga, hablemos en un lugar más cómodo~- Le da la mano invitándolo a salir de ahí

Angel, como Alastor lo había planeado, le dio la mano y el demonio lo llevó a un lugar bastante relajante, conocido como "El escondite secreto de Al"
Era un lugar limpio, cómodo, y bastante agradable, y Angel estaba sorprendido de que hubiese un lugar tan tranquilo en una guerra afuera.

-¿Qué es este lugar?

-Es mi lugar de relajación, nunca suelo traer a nadie aquí~

-Ya veo por qué lo dices, es un lugar muy bonito.

-Me halagas, Angel~

-¡Ah! Olvidalo... - la araña se había sonrojado.

-Por favor, toma asiento~

Angel se sentó, y ambos conversaron sobre cosas que a la autora le da flojera pensar en qué, y se iban conociendo poco a poco, Alastor se reía sobre las anécdotas que la araña le contaba y ambos estaban en un ambiente bastante agradable, cosa que Alastor igualmente lo tenía asegurado.

-Vaya, si que eres alguien muy interesante, Angel~

-Tu también Al, creí que eras más amargado y que eras un imbécil de mierda, pero de verdad que eres muy agradable.

-¡Hahaha! Me agradas tu también, Angel~

De repente, Alastor comenzó a acercarse lentamente al contrario, y el otro lo notó, el demonio tomó una de las manos de Angel y sin pensarlo dos veces lo besó.
Era algo que también lo tenía planeado, y decidió hacerlo bastante placentero.
La araña, sorprendida, decidió seguirle la corriente y el beso se convirtió en caricias, hasta el punto en el que Alastor creyó que todo se saldría de control si no hacía algo.

-A-Angel, creo que ya fue suficiente.

-Déjame montarte, bebé~

-Alto, alto, alto, nada de eso.

-¿Ah? Pero tu empezaste esto, ahora terminalo~

-Lo siento, no puedo continuar.

Alastor tomó de la mano a Angel y lo regresó a su habitación, y sin decir adiós, desapareció.

-¿Al?

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[CONTINUARÁ...]