Capítulo 3

55 4 0
                                    

Salimos a la caballeriza para elegir los caballos por cabalgar, lógico mi esposa y el chófer no venían, así que una vez solos y ya en la caballeriza me dice - que preparen uno solo, tu me dijiste que me ibas a enseñar, así que por ahora está bien un solo caballo - yo no me podía creer nada de lo que estaba pasando, yo solo asentía sin decir nada y con una cara de tonto.

Al rato de andar, él empuja mis caderas a su cuerpo y logro sentir su pene, está duro, al igual que el mío, eso quiere decir que los dos sentimos lo mismo, no me puedo concentrar, por qué me pasa esto con un hombre?, por qué ni mi esposa había logrado hacerme sentir así?

De pronto paramos en uno de los bosques de la enorme propiedad y me empieza a bezar el cuello. Los besos se extienden, cada vez más intensos, cada vez más cerca de mí boca, hasta que pasa, están sus labios contra los míos, un deseo incontrolable invade mi cuerpo, unas ganas de ver su perfecto cuerpo desnudo, de ver su pene, de por primera vez en mi vida probar un pene, y no cualquiera, su pene.

Ya me estaba gustando tanto la situación, solo quería caer al pasto, quitarme la ropa y que él me hiciera todo lo que quisiera, sin embargo, rápido separa nuestros labios, se limpia la saliva y pone al caballo a andar; espera qué? Yo no digo nada, mi pene se baja y el de él también, además que se despega de mis caderas y en eso llegamos a la caballeriza, nos bajamos y él me dice - fue un placer, caballero, gracias por la lección - yo solo le correspondo el agradecimiento y nos vamos al Palacio.
-no se queda a almorzar? - pregunto a lo que rápidamente él me dice - perdone la imprudencia, pero me temo que no, debo llegar a París lo más pronto posible, mi boda es la próxima semana - boda? Qué boda? Espera él se casa? No termino de procesar cuando ya lo estamos despidiendo en la puerta y yo solo veo como sube a su carruaje y se va.

Acaso el venir fue una despedida? Acaso el beso fue la despedida? No paraba de pensar en todo, mi mujer solo me decía que no le ponía atención, yo seguía sin oírla, nada me hacía reaccionar.

Luego de caer en razón, tenía la esperanza de poder tener algún domicilio o algo que me acercara a él, por eso esperé la invitación a la boda, pero esta nunca llegó, él lo sabía, pero me destrozó saber que no me quería tener ahí en ese momento.

Yo no paro de pensar en él, los días pasan, tengo un cuarto cerrado lleno de retratos de él, retratos que me siento a ver por horas en las tardes, que termino llorando debido a mi infeliz vida, por qué debo pasar esto? Por qué yo?

Entre tantas horas y horas en aquel cuarto, pienso un poco y es cuando cae en mi la posibilidad de que yo solo hubiese sido un maldito juego para él, si verdaderamente nunca existió eso fuerte? Es cuando me siento peor y me pongo a llorar más, esta vez tan desgarradora, tan fuerte que siento que mi corazón se cae, cae en un balde de ácido. Tanto fue el llanto que se escuchaba en el pasillo, me di cuenta porque mi mujer y varios empleados me buscaban y me llamaban, así que me limpié las lágrimas y me asomé por la puerta, cuando no vi a nadie salí, cerré y escondí la llave.

- te estábamos buscando, estabas llorando? - me dijo mi mujer cuando me la encontré en el cuarto, yo solo le dije - a ti que te importa... Es solo... Que quería pintar una mujer llorando por la muerte de su esposo, así que quería grabar ese sentimiento - ella solo me volvió a ver y no dijo nada más, sabe que solía hacer ese tipo de ejercicios para mis obras.

Los días, semanas, meses pasan corriendo, no me doy cuenta, simplemente me acostumbro a la infeliz vida que me toca vivir, junto a una mujer, con quien no deseo ni verla, pero no me queda más.

Justo cuando el dolor estaba impregnado en cada rincón de aquel palacio se asoma entre mis sentimientos la esperanza de volverlo a ver, los bailes estaban por volver, era ahí donde siempre bajo una máscara podíamos disfrutar del extasis que llegaba con cada rose, cada mirada, con cada beso en esos bailes.

La semana de dichos bailes empieza hoy, sin más, me maquillan, me a listan y preparan para la gran noche de inauguración; de fijo va a estar aquí, lo podré ver!
Llego al baile, busco por todos lados y no lo veo, sigo buscando más, me doy unas vueltas por los jardines y aun no lo veo, eso me decepciona bastante, creí que iba a venir, pero no fue así.

Me dispongo a bailar y ser parte de la inauguración, y es en medio baile cuando por fin lo veo, intento que haya una conexión pero él parece no verme. El primer baile acaba, así que veo cuando sale del salón, yo voy por un par de copas y corro atrás de él, cuando llego al amplio jardín veo que está besándose con dos mujeres, - pero, qué es esto?!- grito, todos me vuelven a ver y ellas pronto se levantan y salen corriendo riéndose, él solo me vuelve a ver y me dice - qué te ocurre? Qué no ves que estaba ocupado? - yo solo me sorprendo más aún. ¿Me está diciendo que de verdad las prefiere a ellas que a mi? - pero... Y nosotros? Nuestros bailes? Nuestra taberna? Nuestra cabalgata? - me interrumpe - no hay "nuestro". Entiende algo, lo de nosotros nunca será, mis herencias, vos estás casado, yo estoy casado, somos hombres, simplemente la Corte nunca nos aceptará y yo no quiero perder mi vida - me lo dice mientra ne empuja un poco - ¿prefieres una vida infeliz, una vida desgraciada, aburrida, solo por no renunciar al dinero y a ser feliz con el amor de tu vida? - me dice - sí - me da mucha rabia a lo que le tiro las copas encima y salgo corriendo mientras le digo maldita sea la hora en la que te conocí, maldita sea la máscara que me dejaste, te odio -.

No soporto más, así que salgo del baile, llego a mi carruaje pronto, mi chófer no lo esperaba, así que pronto rotoma su postura y me abre, yo una vez dentro solo me quito la máscara y empiezo a llorar. Qué dolor tan grande tengo, no puedo creer sus palabras, no puedo creer que hace un año estuvimos hasta cabalgando juntos, y ahora solo me diga que prefiere todo antes que a mi.

Niccolò sufre, vive su deseo de compartir su tiempo con el amor de su vida, mas no es correspondido, bueno, realmente qué pasa Jean-Jacques?

Veo como Niccolò sale corriendo después de tirarme el vino encima. Yo solo me siento en la banca que está a un lado mío y empiezo a llorar, no puedo creer haberle dicho todo eso, cuando claramente quiero todo lo contrario, lo amo, amo a Niccolò, pero no le puedo hacer eso, él merece su palacio, él no viviría bien en un establo o quizás debajo de un puente, él no está acostumbrado, no como yo, y por el mismo amor que le tengo prefiero que viva en su Palacio, aún así eso me quite mi tranquilidad.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Amores míos!
Les agradezco demasiado el que sigan esta historia, tienen una parte muy grande de mi corazón.
Quiero ver qué les parece el capítulo?
Qué opinan de eso último que piensa Niccolò?

Bajo una máscara - GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora