¿Qué haría yo sin tí?

Capítulo 7

Me levanté muy temprano, de hecho antes de que el despertador sonara, cosa que me parecía muy extraño, antes de entrar al baño tomé mi teléfono, pues podía ver que mi teléfono tenía una luz que me indicaba que tengo un mensaje sin leer... Al desbloquear mi teléfono pude ver que Steven me había respondido un mensaje del día anterior que no había visto.

Steven: Tengo que irme... Descansa y cuidate.

Me daba cosa tener que responderle un mensaje de despedida en la mañana, así que pensé en no hacerlo, pero luego recordé que Carla me dijo que empezará a hablar con él.

Yo: Buen día... Si lo hice, espero que tú también hayas descansado.

Dejé mi teléfono y prosegui hacer mi rutina de todos los días.

La hora de ir a la preparatoria había llegado, y me despedía de mi mamá cuando Carla pasó a buscarme para irnos juntas, después de un rato caminando por fin habíamos llegado a la preparatoria; Estábamos a mitad de la primera hora cuando todos en el salón percibimos que se había abierto la puerta y tras ella entró el coordinador de la preparatoria con una alumna nueva, su cara me parecía familiar, de algún sitio como que la he visto.

Carla: Oye mel, creo que ese rostro lo he visto en algún lugar.

Yo: Creo que yo también lo he visto, pero ahora no recuerdo donde.

El coordinador llamó al profesor y le dijo algo privado.

Profesor: Bien chicos y chicas, quisiera presentarle a su nueva compañera de clase, que nos ha sido enviada cuando llevamos meses ya de clase, interrumpiendo mi hora... Ella es Samara Patterson.

Yo: Samara Patterson... Samara.. Sama.. Ah ya se quien es.

Yo: Oye Carla, esa Samara es la misma Samara que jugaba muñecas con nosotra cuando eramos niña, la misma Samara que le quitaba la cabeza a las barbie.

Carla: Ah... Wey y que hace ella aquí, pensé que se había ido bien lejos.

Yo: Ah bueno, pues no sé.

Profesor: Silencio... Cómo decía, la jovencita aquí necesitará reponer todo la clase que ha perdido así que necesito que alguien de ustedes les de una tutoría de toda la clase que ha perdido. ¿Quién se anima?

Steven: Yo se la doy profe.

Profesor: Y usted que le va a ensañar a ella, el cómo llegar tarde a clase. Así que lo descarto, lo siento pero usted no le dará las tutoría.... ¿Alguien más que no sea Steven se anima a darle tutoría a la jovencita? ¿Alguien?

Nadie en el salón dijo nada, ni levantó la mano.

Profesor: Bien, tendré que escoger al azar entonces... Melanie.. Usted le dará las tutoría a la jovencita, pues usted es la más responsable del salón.. Confío en que puede darsela.

Yo: Hay profe y porqué yo?

Profesor: Porque ya la elegí a usted.

No pude decir nada más, a veces creo que me hacen las cosas por que me ven cara de pendeja, no es que no le quiera dar tutoría a Samara, lo que pasa es que si a mi me pesa estudiar más me pesa ayudar a otro a estudiar, sin contar que he perdido la paciencia para explicar clase, Carla y Mateo son testigo de eso.

Vi como Samara se sentó al lado de Steven y de una vez empezaron a hablar y a sonreír, me pareció muy extraño que ella empezará hablar con él sin haberlo conocido... ¿O ya se conocían?

Carla: Veo que Samara ya hizo amistades aquí.

Yo: ¿Crees que ya se conocían?

Carla: Es lo que da a mostrar, a menos de que ella haya tomado confianza tan rápido.

Algo estaba extraño entre esos dos, porque Steven se había ofrecido a darle tutoría a una extraña, o porque hablar con ella así tan rápido sin antes conocerla.

La clase había tomado su curso normal, y ya se acercaba la hora de ir a casa, teníamos una hora libre, así que algunos aprovecharon para ponerse al día con algunos pendiente, Carla estaba ayudando a Mateo con una tarea, Steven se había marchado hace horas, y pues cómo no quería estar ahí aburrida sin nada que hacer, tomé mis audífonos y mi teléfono, y me puse a leer un libro; estaba muy concentrada cuando sentí que alguien tocó mi hombro.

Samara: Hola Isabel... ¿Te acuerdas de mi?

Yo: Es Melanie... Y si, si me acuerdo de ti.. Samara.

Samara: Que bien, entonces tú eres quien me dará tutorías.

Yo: Pues creo que en este salón no hay otra Melanie.. Así que si, yo te daré tutorías.

Samara: ¿Cuándo vamos a empezar?

Yo: Bueno pues.. Cuándo quieras, tú sólo avisame.

Samara: Oye.. ¿Tienes redes? Así te puedo escribir y coordinar cuando nos juntaremos para las tutorías.

Le di mi Facebook a Samara para que pudiera escribirme cuando queria que le de tutoría, luego de eso sólo se marchó.

El timbre había sonado, por fin había llegado la hora de ir a casa. Antes de irnos a casa, Mateo, Carla y yo habíamos quedado para ir a tomar unos Smoothie y luego ir al parque a recreanos un poco.

Así lo hicimos, fuimos a la tienda de Smoothie cada quien pidió el suyo y nos fuimos al parque, al llegar me había acordado de la última vez que estuve aquí, cuando me sentía observada, la única diferencia es que aquella vez andaba sola y está vez ando con mis amigos, supongo que mis amigos no dejarán que nada me malo me suceda, el fin es que nos sentamos, estuvimos hablando de todo un poco, hicimos cuentos, tratamos de subirnos a los juegos de niños, pero unos de los encargados del parque nos llamó a la atención.. Cuando el aburrimiento empezó a invadirnos, a Mateo se le ocurrió tomar prestado tres bici para que pudiéramos hacer carrera... Está tarde la hemos pasado súper... Hicimos de todo, estábamos sentado en un banco viendo como empezaba a caer la noche.. Mi madre me había enviado un mensaje preguntando donde estaba, les dije a los chicos y sólo tomamos nuestras cosas y no dirigimos a casa.

Mamá: Melanie Isabel Lara... ¿Se puede saber donde estabas?

Mamá estaba muy furiosa, ella sólo suele llamarme por mi nombre completo cuando está muy enojada.

Yo: Lo siento mamá, se me pasó decirte que había quedado con Carla y Mateo en ir al parque a dar una vuelta... ¿Me perdonas?

Mamá:  Melanie hija, no tengo problema con que salgas después de la preparatoria, pero debes avisarme que vas a salir, cuando veo que no llegas me preocupo mucho.

Yo: Lo siento mamá.

Mamá: Ya quitemos esa cara de tristeza que no se ha muerto nadie... Y vamos a cenar, por cierto hice lasaña hoy.

Mi mamá me suele regañar a veces, pero siempre aprendo algo nuevo de ella. Nos dispusimos a cenar y una vez terminado de cenar, la ayudé a lavar los platos, subi a mi habitación a darme mi ducha, no duré mucho en el baño, cuando terminé no encontraba que hacer, así que fui a la habitación de mi mamá, quien se encontraba leyendo un libro.. Me acerqué a ella, dejó el libro a un lado y empezó a cariciarme el cabello.

Mi mamá sabía que estaba aburrida, porque no suelo ir a su habitación acostarme con ella. Encendió la televisión y empezamos a buscar una película y Optamo por ver "A dos metros de ti" vimos alrededor de tres películas, a principio de la cuarta mis ojos empezaron a cerrarse poco a poco... El sueño me había vencido.