¿Qué haría yo sin tí?

Capítulo 20

La boda siguió su curso, y se escuchaba la música que le daba entrada a mi madre; todos nos pusimos de pie para recibir a la novia, en el rostro de mi madre se notaba su felicidad aún a lo lejos, y eso era algo que me llenaba a mi de felicidad, la felicidad de mi madre es mi felicidad, y sé que mi felicidad también es de alegría para ella.

El padre dio inicio a la ceremonia, luego del sermón, llegó la hora del puede besar a la novia, todos nos pusimos de pie y con el beso de los novios terminó el sermón del padre y oficialmente declaró a Marcos y a mi madre como marido y mujer; Steven y yo nos acercamos para felicitar a mis padres, después de eso los demás se fueron sumando.

Después de que todos los invitados felicitaran a los novios, nos dirigimos al lugar de la boda donde servirían el bufete, ahí si podía sentarme con mis amigos, bueno de hecho cuando se estaba organizando la boda le pedí a mi madre que nos reservara una mesa solo  para mis amigos y yo, ya que ella y Marcos se sentarían al frente, y tan bella mi madre que me cumplió lo que le pedí.

Como conozco a mis amigas, en cuanto me sentara con ella sabia que me iban a preguntar el por qué Steven se sentó conmigo en la parte de los familiares, y así en como lo pensé, así pasó, no pasó ni medio segundo cuando se acercaron a mi.

Carla:  Mel, ¿Qué hacia Steven sentado contigo en la parte de los familiares?

Daniela:  Mel, ¿Eso tiene que ver con lo que vi?

Carla: ¿Qué viste Daniela? ¿Qué ocurrió, y por que no estaba enterada?

Antes de que siguieran haciendo mas pregunta acerca de Steven y yo, decidí ponerle un alto a eso, al menos por ese momento, solo quería concentrarme en mi mamá y su boda.

Yo: Basta chicas, hablaremos de todo esto después, responderé todas sus dudas, pero no ahora, no aquí.

Por fin las chicas se habían calmado un poco y dejaron de pensar en Steven y en mi, al menos es lo que creo. Llego la hora del baile para los que querían bailar, los primeros en pararse a bailar fueron Daniela  y su primo Lucas, Steven tomó mi mano en señal de que bailara con él, en cuanto me iba a levantar para ir a bailar con Steven, Mateo se acercó a mi haciéndome la invitación a bailar con él.

Mateo: Melanie, ¿Te gustaría bailar conmigo esta pieza?

Steven: Lo siento amigo, ella bailará esta conmigo.

Yo: Lo siento, Mateo, tal vez para la próxima ¿Si?

Mateo: Esta bien.

Desde hace rato, he estado sintiendo tensión entre Steven y Mateo; aunque todo esto es super incomodo para mi, pero espero que a Mateo y a Steven se les pase eso.

Steven y yo nos paramos en la pista de baile, para mi todo esto es irreal, primero Steven me dice que toda esta semana estuvo pensando en mi, que estuvo buscándome, que tenía miedo de perderme; luego de eso me besa por segunda vez, después acontece que se pelea con Mateo y afirma que soy su "novia" cuando ni siquiera he pensado en eso, o mejor dicho, no hemos hablado de eso y ahora me encuentro bailando con él. Toda esta historia dio un giro que yo nunca esperaba, algo era cierto y es que no quería hacerme ilusiones con él por lo que nunca esperé que Steven cambiara de parecer, incluso el día en que me besó por primera vez no quise hacerme ilusión, ahora tengo como esa esperanza de que todo sea diferente, de que en un giro inesperado las cosas sigan cambiando y quien sabe si llegamos a algo más que lo que sea que parece que somos.

Después de esta pieza de baile no hubo más, pues ya se estaba haciendo un poco tarde y los novios debían de irse a su luna de miel. Después de que algunas personas terminaran de tomarse fotos con los novios, el maestro de ceremonia despidió la gran celebración, algunas personas hacían la entrega de regalos y se despedían de los novios.

Todos ya se habían ido y solo quedaban las damas de mi madre y mis amigos, ya mi madre y Marcos debían irse, pues ya había llegado el auto que los llevaría al lugar de su luna de miel, mi madre despidió a sus damas y se despidió de mis amigos.  —Segura que estarás bien, tu  sola en casa— dice mi madre con cara de preocupación, —Descuida, estaré bien— le digo para que no se preocupe de más. Cuando mi madre y Marcos se fueron, Carla y Daniela estaban peleando por quien era que se iría conmigo, pues Carla quería que me fuera con Mateo y ella, pero Daniela quería que me fuera con Lucas y ella; entonces pasa algo que ni Carla ni Daniela se esperaban   —Ella se irá conmigo— dice Steven haciendo que ambas se callaran y dejaran de pelear, ellas me miran como para saber si era cierto que me iría con Steven, a lo cual asentí.

Después de despedirme de las chicas fuimos al estacionamiento a buscar el auto de Steven; todo el trayecto a casa fue en silencio, pero no era un silencio incómodo como la última vez que me subí aquí. Llegamos a mi casa en media hora aproximadamente, pues no había mucho tránsito.

—Señorita, ha llegado a su destino— dice Steven antes de darme un último vistazo, —Muchas gracias por traerme a casa— le digo para luego proceder a quitarme el cinturón de seguridad, antes de bajarme del auto, Steven me toma mi muñeca izquierda —¿Puedo pasar por ti el lunes para ir a la preparatoria? — me pregunta con unos ojos suplicante  —Esta bien, pero pasa temprano por mi, no quiero llegar tarde a ninguna clase— Steven soltó un suspiro —Estaré bien temprano aquí mismo— Sonrío para mi al ver su expresión, al parecer madrugar no es lo suyo, no le digo nada y solo me bajo de su auto, él baja el vidrio del copiloto y me vocea —Buenas noches, preciosa— sonrío de boca cerrada y escucho como enciende el motor y se va.

Estoy caminando hacía la puerta de la casa, saco las llave de mi bolso cuando derrepente escucho unos pasos detrás de mi, no me dio tiempo a girar para ver quien era cuando siento que alguien me toma fuertemente del pelo y me pone algo filoso en el cuello  —Dame el bolso, bonita— en ese momento entré en pánico y solo me salió un grito antes de que el sujeto me pegara una cachetada, en ese momento todo se paralizó en mi, entre en shock, no me di cuenta en que momento el sujeto me había arrebatado mi bolso y se había echado a correr.

Siento que alguien más se acerca y vuelvo a entrar en pánico, pero cuando se acerca y veo bien de quien se trata, mi sentimiento de pánico cambió a seguridad, —¿Estas bien?— me pregunta Steven tomando mi rostro con sus manos, solo asiento y pongo mi mano en mi mejilla donde el sujeto me pegó, —No puedes quedarte aquí tu sola, te llevaré a casa de Daniela— yo solo puedo asentir, por mi mente no pasa nada, solo el suceso que acaba de pasar.

Continuará en el próximo capítulo... :3