¿Qué haría yo sin tí?

Capítulo 18

Narra Steven..

Esta semana Mélanie no ha ido a las clases que le corresponde tomar porque este fin de semana es la boda de su mamá, por lo que yo he tomado clases sin ella.

No sé si se han preguntado ¿Que onda con ella y conmigo?

Al principio cuando ella me envió su mensaje diciéndome que yo le gustaba, para serles sincero ella no me gustaba, sé que ella al igual que todos, pensaron que yo tenía algo con Samara porque siempre veían que estábamos juntos, pero a la verdad es que Samara solo era una ofrecía, y nunca entendió que ella a mi no me gustaba, a pesar de que la conocía desde que tengo 10 años, ahora con Mélanie las cosas fueron distintas, ella es muy bonita y todo, pero algo en ella despertó en mi la necesidad de querer conocerla más, no voy a negar que cuando ella se fué de viaje me hizo falta, a pesar de que no la conocía. Pero cuando empecé a conocerla me dí cuenta de que ella es especial, y no quiero sonar cliché ni nada, pero Mélanie me está interesando de una manera especial, pero después que la besé ha estado súper rara conmigo, le envío mensaje y no me escribe, la llamo y no responde, entiendo que está ayudando a su madre, pero se que si ella quisiera hablar conmigo es capaz de sacar un tiempo para hablarme, aunque trataré de hablar con ella después de la boda, por cierto debo ir a buscar mi traje, ya que su mamá y su padrastro me invitaron.

Fin de narración..

Ha pasado una semana desde que Steven me besó y la verdad es que no le he hablado, me ha llamado y escrito, pero aún me siento confundida con lo que sucedió, no es que esté negando que Steven me guste, porque aún lo hace, es que no estoy segura de que sienta lo mismo que yo, y no quiero hacerme  ilusión con él.

Les conté a las chicas lo que había sucedido, Carla se lo tomó por sorpresa, y Daniela estaba tan emocionado cuando se lo conté, parecía como si era a ella que la hubiesen besado.

Hoy es el día de la boda de mi mamá y la verdad es que es un día ajetreado, Carina salió temprano con mi madre, fué a llevarla hacerle el maquillaje y el peinado, y luego pasarían a recoger el vestido..

Estoy en casa con las chicas, incluso ha llegado alguien que se va a encargar de maquillarnos a nosotras junto con las damas, las damas de mi mamá están abajo, y las chicas están conmigo en mi habitación, yo ya estaba lista, solo ayudaba a las chicas con sus vestidos. Llevo puesto un vestido rosado pastel dos dedos por encima de las rodilla, llevo una diadema del mismo color y mi cabello está ondulado, tengo una zapatillas plateadas de tacones finos, solo me falta el maquillaje y estaré lista. Las chicas también tienen vestidos diferentes, Daniela tiene un vestido celeste del mismo largo que el mío, también lleva una diadema del color de su vestido, Daniela lleva el cabello completamente risado y al igual que yo tiene unas zapatillas plateadas de tacón fino, Carla no quiso ponerse un color alegre como Daniela y yo por lo que ella optó en ponerse un vestido negro con encajes dorado, su vestido llegaba tres dedos después de las rodilla, le quedaba muy ajustado la verdad se le veía bien, tenía su cabello recogido con una diadema dorada que combinaba perfectamente con los encajes del vestido, llevaba unas zapatillas negra no muy altas.

Estaban maquillando a Daniela cuando sonó mi teléfono, Steven me estaba llamando; no quería responder, pero ya estuve evitandolo por muchos días, así que le contesté.

Yo: Hey..

Steven: Por fin logro hablarte, ¿Cómo estás?

Yo: Lo siento he estado un poco ocupada esta semana, aunque ahora tampoco puedo hablar mucho.

Steven: Entiendo.. ¿Quieres que pase por tí para irnos juntos?

Yo: Tengo que esperar a las chicas, pero si quieres allá nos vemos.

Steven: Esta bien, además necesito hablar contigo.

Yo: ¿Ah si?...

Steven: Si, pero ahora te dejaré avanzar, nos vemos más tarde... Besos.

Les conté a las chicas lo que Steven me dijo, ellas solo me apoyaron. Había llegado la hora de irnos, mamá y Carina ya habían llegado y era hora de alistar a la novia, no me quedé porque mi mamá insistió en que fuera a recibir a los invitados junto con Marcos, no objeté mucho, sino que así lo hice.

Habíamos llegado al lugar de la boda, y la verdad es que todo estaba muy bonito, el tema de la boda era Primaveral y así mismo estaba todo decorado, las chicas se separaron de mi, Daniela se fue con su primo Lucas que es el amigo de Mateo, y Carla estaba con Mateo dejándome así completamente sola; al parecer Steven no había llegado, Marcos estaba recibiendo a los invitados que llegaban.

Estaba en el puesto de la bebidas cuando siento que hay alguien atrás de mi, al voltearme era Steven, me abrazó fuertemente, y yo a él, apesar de mi confusión siento que ya no puedo seguir ignorandolo.

Steven: Estas hermosa !...

Yo: Creeme que tú también estas guapo !

La verdad es que Steven se veía guapo, tenía un traje azul, estaba peinado con los cabellos hacia atrás, tenía una colonia embriagadora, el verlo me hacia sentir de diferentes manera.

Steven: Necesito hablarte.

Steven me tomó de la mano y me llevó a un lugar donde había poca personas.

Steven: He tratado de buscarte esta semana, pero no he tenido chance de hacerlo.

Yo: Lo sé, pero sabes que estuve ayudando a mi madre con esto de la boda..

Steven me tomó de las manos.

Steven: Sé que desde la última vez que salimos, cuando te besé haz estado rara conmigo, incómoda diría yo.

Me ruboricé al escuchar lo que decía Steven. Sentí un poco de vergüenza porque lo que él me había dicho era cierto.

Steven: No quiero que te sientas incómoda conmigo, esta semana no he estado bien ¿Sabes?

Yo: No sabía, ¿Que te pasó? ¿O que te sucede?

Steven: Estaba mal porque no estuviste conmigo, estaba mal porque noté incómoda ese día, estaba mal porque no querías hablar conmigo, estaba mal porque tenía miedo de perderte... Mélanie, sé que te dije que no me gustabas, imagino que te dolió, pero me he dado cuenta que algo en mi provoca que quiera estar contigo, y la verdad es que no quiero perderte.

Todo lo que dijo Steven provocaba que mi corazón saliera del pecho, la verdad que no sabía cómo reaccionar a esto, cada una de sus palabras me conmovieron tanto así que de mis ojos salieron lágrimas.

Steven acarició mis mejillas limpiando de ellas las lágrimas que salían de mis ojos, luego se acercó a mi y me abrazó, mientras me abrazaba le susurré al oído —No me vas a peder— después se fué acercando hacia mi, hasta que en un abrir y cerrar de ojos me besó, este beso era diferente al otro, esta vez no me sentía incómoda, al contrario me sentía segura, y en realidad era algo que quería que sucediera.