Tres días después de la pequeña aventura que tuvieron, Lia acababa de vengarse de Malfoy por haberles tendido una trampa. Los gemelos, Nerea y ella pusieron polvo pica-pica en sus comidas y polvo de eructar en sus zumos. Fred y George la convencieron, contando con la complicidad de algunos elfos domésticos de la cocina, que juraron no delatarlos.
Lia se rió muchísimo al escuchar su reacción desde lejos, aunque discretamente. Harry y Ron preguntaron el motivo de su risa, y ella les explicó lo que había hecho, a lo que los dos prorrumpieron en sonoras carcajadas que ella acalló debido a que llamarían la atención.
Aparte, la posibilidad de volver a vengarse llegó cuatro días después de su broma.
—¿Qué tendrá? —preguntó Harry.
—¿El qué? —dijo Lia con curiosidad. Sabía que era el momento del correo, pues oía aleteos por todas partes.
—Hay un paquete muy raro... Es alargado y lo transportan seis lechuzas.
Pronto lo descubrieron, pues el paquete bajaba hacia allí. Las lechuzas aterrizaron, tirando el tocino de Harry y el de Lia al suelo. Luego Lia notó una corriente de aire en la cara y un ulular. Tocó el paquete, con curiosidad, y lo fue observando.
—Parece... una escoba —dijo.
—¡Lo es! Mira, hay una carta —dijo Harry. Lia sacó su teléfono, se la pidió y escaneó el texto escrito en ella, que rezaba:
"No abras el paquete en la mesa. Contiene tu nueva Nimbus 2000, pero no quiero que los demás alumnos se enteren, porque también querrán una. Oliver Wood te esperará esta noche a las siete en el campo de quidditch para tu primera sesión de entrenamiento.
Profesora McGonagall".
—¡Una Nimbus 2000! Yo no he tocado ninguna —dijo Ron, con una mezcla de envidia y alegría en su voz.
Quisieron salir para abrir el paquete en privado, pero se encontraron con Crabbe y Goyle interceptándolos. Para mala suerte, Lia chocó con Malfoy.
—Lo... lo siento —se disculpó, notando cierto calor en las mejillas, porque había sentido su respiración cerca de su cara. Se alejó de él apresuradamente y se puso al lado de uno de sus amigos.
—Es una escoba —dijo Malfoy, con un tono de celos y rencor en su voz y devolviéndole bruscamente la escoba a Harry, propinándole un golpe con el palo a Lia, porque, como acababa de comprobar, estaba al lado del chico—. Esta vez sí que lo has hecho, Potter. A los de primer año no se les permite tener escobas propias.
Ron no se resistió más y se lo contó. Luego apareció el profesor Flitwick y Harry se regodeó de Malfoy agradeciéndole por haberle dado la escoba. Fueron subiendo la escalera, riéndose ante la cara de Malfoy.
—¿Así que consideras que es un premio por haber quebrantado las reglas? —Hermione o Herms, como la llamaba Lia de cariño, intervino. Hace unas dos semanas que ella y Lia habían comenzado una buena amistad.
—Pensaba que no nos hablabas —dijo Harry.
—Sí, continúa así, es mucho mejor para nosotros —dijo Ron. Hermione se alejó con un bufido.
Lia tuvo que codear muchas veces a Harry, porque no se concentraba en las clases. Supuso que estaba muy emocionado por volar otra vez. A las siete, Harry y Lia, que decidió acompañarlo, salieron del castillo al campo de quidditch. Él le preguntó si quería dar una vuelta en su Nimbus 2000 y Lia aceptó. Wood llegó un tiempo después y ordenó que bajara, a lo que Harry obedeció y empezó el entrenamiento.
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BLIND ⁍ H. Potter
FanficLia Elisabeth Jones, una chica ciega de once años de edad, se entera de que, a pesar de su problema de visión, es aceptada en Hogwarts, el colegio de magia y hechicería, donde hará buenos amigos y se enamorará. Esta historia narra los obstáculos que...