"Christmas Tales"
Por:
Kay CherryBlossom
1. Deseos
(Lita)
Había una palabra que se usaba mucho en época de fiestas y que definía indudablemente a la sailor de Júpiter, y ésa era la palabra esperanza. Primero, por el color verde. Mucha de su ropa era de ése color, su traje de guerrera, los halos que rodeaban a su planeta y hasta sus ojos. Después, su personalidad. Lita era una chica noble, demasiado soñadora e idealista, que siempre creaba escenarios supuestos de felicidad a cada cosa que le ocurría. Si se encontraba una flor perdida, sabía que alguien la había dejado para ella, si la galleta de la fortuna decía que tendría buena suerte, le atribuía su alegría a ella, si un muchacho la dejaba pasar antes en el tren o le sonreía ¡ni qué decir! Algo había visto en ella, y ya se imaginaba portando un vestido elegante de satén, y bailando con ése desconocido en un salón deslumbrante mientras se veían fijamente a los ojos... el encuentro ideal...
Y aunque muchas de ésas anécdotas no eran más que casualidades o inventos suyos, Lita no perdía la esperanza de que un día no lo fueran. Quería magia, suspenso romántico y drama.
Lita debería ser novelista.
El problema es que así como se le encendía la chispa de la ilusión, así se apagaba como cuando soplas una vela cuando la realidad aparecía. Con los años había tratado de mostrarse más realista y madura, había aprendido a no adelantarse tanto a las teorías románticas donde no había más que un gesto de cortesía en ése chico número ciento dieciséis que, para variar, se parecía a su ex novio. Se había esforzado por no ver cada encuentro agradable como un arreglo de las hadas. Sin embargo, muy dentro de ella, aún guardaba recelosa sus secretos y deseos que leía o veía en sus películas favoritas.
Deseaba por un día ser la protagonista y no la espectadora.
Pero más allá de estar permanentemente en el limbo de la fantasía y la esperanza, Lita tenía otro alter ego igual de soñador, pero habituado a su modo práctico. Cualquiera que la conociera sabía que tenía habilidades mucho más impresionantes que cualquiera de su edad. De hecho, si estuviéramos en el siglo XVII, Lita sería la esposa que cualquiera pelearía por tener, no al revés. No sería la chica que rechazan en el baile por ser demasiado alta o que evaden por miedo de su fuerza física. Nada de eso. Sería sencillamente la esposa perfecta. Tenía un carácter generoso y amigable, era extraordinariamente ordenada y limpia, y además tenía muy buen gusto para decorar la casa. Y ni que decir de su especialidad: la cocina. Desde una sopa casera hasta un sofisticado plato italiano o un pastel, la chica guapa de pelo castaño podía hacer lo que sea, y todo sabía igual de delicioso. Además le encantaban los niños.
Sí, Lita sería la esposa perfecta... el sueño de cualquier hombre.
Un autobús pasó a toda velocidad a su costado y le hizo pegar un brinco, volviendo a la realidad. Soltó una de sus bolsas del mercado, y suspiró, porque acababa de regar todas las verduras por el pavimento.
No estábamos en el siglo XVII, si no en el XXI, y particularmente, en un año modernista y odioso que no apreciaba ninguna de sus cualidades. Podían servir, pero no las admiraba nadie, con excepción de sus amigas. Eso la hacía feliz, y disfrutaba ver sus caras satisfechas cuando probaban sus platillos, pero todas ésas caras eran femeninas. No por eso valían menos, y llenaban su corazón, pero no su alma. Se sentía incompleta.
A sus costados, un montón de piernas y zapatos la esquivaban para no tropezar. Todos iban presurosos a sus fiestas de trabajo, a las tiendas o a encargar a las pastelerías el famoso Christmas Cake. A ella le salía espléndido el Christmas Cake, por cierto. Y por cierto también, ése año no lo cocinaría. Eso la hizo suspirar otra vez.

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Christmas Tales (Sailor Moon)
Storie d'amoreCinco relatos que cuentan la Navidad de las inner scouts, pasándola todas separadas por primera vez. Cada una pintaba para ser solitaria, aburrida o muy triste, incluso patética; pero inesperadamente algo cambia como magia. Y es que, claro, sólo nec...