Hasta que amanezca....

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Aún atrapado en el trance pudo sentir que volaba, que todo se movía y brillaba de una forma extraña, mucho mejor que sí hubiera consumido sustancias ilícitas.

Pero estaba de nuevo en la iglesia, con alguien pasando una linterna por sus ojos, los aparto somnolientos.

—¿Podemos confiar en él? —al escuchar esas palabras reaccionó, notando las ¿Telas del techo? Sujetandolo firmemente contra una silla de madera, trató de moverse un poco, pero sus pies también se encontraban atadas, fue cuando comprendió que era el sujeto de prueba.

El joven que antes había hablado del asusto de demonios, se encargo a hacer una bendición hacia el, mientras repetía de forma constante unas oraciones en un idioma que desconocía, pero apostando todo a su conocimiento por películas, eran oraciones en latín.

Los miró agotado, escuchando su corazón en sus oídos, cayendo en cuenta de la imagen que había visto afuera, el color abandono su rostro rápidamente, y sintió real terror.

—¿Qué era eso de afuera? ¿Soy el sujeto controlado? —cuestionó lo suficientemente angustiado, como para hacer saltar a los otros.

—no lo sabemos, solo quedaste en shock, por 5 minutos.

—esa cosa... Era horrible, esta comiendo humanos —mencionó aterrorizado, los presentes intercambiaron miradas.

—eran soldados —Alex los miró confundido —se comió la mitad de su cuerpo, pero no es el único, tenían razón cuando dijeron que no pueden entrar aquí, al menos no ahora —bajo la mirada —te atraía, como el canto de una sirena.

—¿Podrías dibujarlo? —asintió, mientras sentía que la cuerda se aflojaba, al tomar el lápiz y la libreta trato de dibujar la imagen demasiado fantástica para la vida normal, a pesar de que no era buena en el arte del lápiz, trató de hacer su mejor esfuerzo, observó la imagen vacía, con ese par de ojos.

Trago saliva, mostrando el dibujo a los presentes, los cuales la miraron horrizados, pues apaesar de ser un montón de trazos casi sin forma, se veía la esencia malvada que aquello desprendía.

Todos la miraron ansiosos, una muchacha que respondía al nombre de Emma, jalo sus cabellos rizados, gritando de pánico.

Una mujer mayor se acercó a ella, dándole alientos de que todo estaría bien, esa imagen le recordó a Rubí, trago saliva con su cuerpo sintiéndose pesado, su corazón latiendo débil, miedoso, todo aquello había comenzado muy temprano ese día, bueno en ese par de días, con un parpadeo su vida había dado un giro tan grande que lo obligó a tragar saliva confundido.

—estaremos bien mientras estemos aquí —por fuera seguían escuchandose múltiples gritos y jadeos suplicando ayuda —no te hagas el valiente y vuelvas a abrir esa puerta —Michael golpeó su pecho en un gesto amenazante.

Alex asintió molesto, todos comenzaron a repartirse por toda la iglesia, se acercó con lentitud y dudoso al muchacho que leía una revista con runas.

—¿Esta todo bien? —le preguntó, mirando hacia enfrente.

—debería de preguntarte eso, ese demonio se metió en tu cabeza, pero creo que solo fue temporal, no creo que por haber visto sus ojos ya vayas a morir o ser controlado —rio —Soy Johan, el cerebrito y raro de fantasmas.

—¿Saben que lo inició?

—un sacrificio —miró el techo —de un brujo, en algún lugar, eso rompió la barrera —susurró —Emma es una médium, ha estado llorando entre sueños, los muertos no tienen la respuesta —se limitó a decir —cree que cuando esas cosas se comen a las personas, chupan su alma, al ser energía, se vuelven más fuertes —señaló.

—pero...

—es extraño, tiene sentido, no pueden entrar por toda la fe del lugar, eso de la fe mueve montañas en cierto —se encogió, entregando una nueva charola de alimentos —después de que huyeras, guardamos tu comida, come rápido.

—¿Puedes explicarme sobre los demonios?

—comen almas, con ello crecen, buscan a toda la humanidad, es creo que lo básico.

Alex asintió confundido.

—¿Quieres hacer guardia esta noche? Le preguntó, poniéndose de pie, Alex negó, prefería seguir vagando en esa iglesia, el chico suspiro, le tocaba hacer una guardia con hombres y mujeres, el cuidaría la comida mientras otros 3 custodiaban la puerta, y aún con el nudo en la garganta estaban listos para la larga y cruda noche que les esperaba..

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⏰ Última actualización: Nov 29, 2019 ⏰

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