Interrogante..

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Despues escucho algo similar a un gruñido desgarrado, junto a gritos y una discusión al parecer acalorada entre una mujer que hablaba de enfrentarlos, un hombre que le gritaba que no podían arriesgarse.

¿A quién deberían de enfrentarse?

No recordaba mucho, sangre, gritos, Rubí.., un cristal roto, una niña llorando sosteniendo una ¿mano?

Abrió los ojos, encontrando un techo de madera, con las voces acumulándose acompañadas de gruñidos que no provenían de la misma sala.

Al girar un poco de cabeza encontró a un hombre discutiendo con una mujer, la cual ocultaba tras ella a varios niños que lloraban, aferrándose los unos a los otros.

-¡Entiende Michael! Estamos en una iglesia, no hay suministros más que vino -grito, señalandolo de una forma amenazante -Hiciste que entrarán más personas, no podemos cuidar a los heridos, tenemos que salir y buscar la forma de enfrentarlos.

-¿Acaso no vio Bird Box? -mencionó una adolescente, con sus manos temblando -no podemos afrontar algo que no vemos -una mujer mayor la sostuvo antes de que se acercara a la pelea.

-sí los vemos, se dedican a atacar y matar, debemos hacer lo mismo.

-No podemos hacer algo así, nadie aquí está preparado para algo así -el hombre frente a ella, levantó su mano, logrando que se formará un silencio respetuoso -No lo haremos Jenifer, pero si quieres hacerlo, la puerta de atrás no tiene seguro, lo único que sabes bien, es que ellos no pueden entrar aquí, a la casa de Dios.

-tu falso Dios -soltó, logrando que Michael enmudeciera -no son algo místico, son creaciones humanas.

-¡Son demonios! -un hombre de baja estatura interrumpió la riña, mostrando una revista, que hablaba sobre los mencionados -fue una clase de sacrificio, que dejo la tierra libre para ellos, sí las muertes continúan, podrán entrar aquí.

-es ridículo -se levantó un poco, sintiendo la herida de su frente cubierta -esas cosas no fueron demonios -los presentes lo miraron sorprendidos.

-¡Rusia quiere reiniciar la guerra! -un hombre canoso se levantó -¡Por eso nos hace esto! Debe de estar en la comida, son alucinaciones, por eso no todos los han visto, quizás... ¡Gas! -habló, aquí que respondía ante el nombre de Angel, bajo la mirada mientras golpeaba su puño contra su palma -debe de ser eso, Rusia y China se unieron para acabarnos, es su más reciente tecnogia, debemos conseguir máscaras, eso nos salvará de alucinar, no hubo demonios de negro.

-¿Alguien tiene un celular con crédito? -la adolescente que menciono la película levantó su mano, mostrando el artilugio encendido.

-no se han cortado las comunicaciones.

-llama al 911 -pidió, Michael lo observó con duda, pues en medio de esa crisis, nadie había considerado hacerlo.

La joven asintió, tratando de hacerlo, más sus dedos temblaban y le impedían coordinar los números.

Un chico con el cabello rizado se acercó a donde se encontraba, extendiendole su celular, donde se mostraba una transmisión en vivo del presidente de los Estados Unidos, que pedía que mantuvieran la calma y se preocuparan en juntarse con otras personas, pronto se despliegarian equipos con suministros para los sobrevivientes ante esa amenaza desconocida.

Todos se mantuvieron en silencio, escuchando las indicaciones del hombre a cargo de la seguridad, siguieron un par de preguntas más, en donde el hombre se encargo de responder y afirmar que todo, se encontraba bajo control.

Al finalizar, ambos adultos en buscar del poder se dispersaron, mientras un hombre de cabello rubio y ojos azules se acercaba a él.

-me alegra que estés bien, te encontrábamos cuando caminábamos para acá, al parecer tuviste una contusión.

-gracias -murmuró -había una mujer conmigo, mi madre, veníamos en el mismo auto, creí haberla visto con su cuerpo atravesando el cristal -río -tengo una imaginación muy capaz.

-hijo, ella, nosotros la vimos, ya no tenía vida -fue lo último que logró decir..

Luna de SangréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora