Capitulo 4

1 0 0
                                    

Hace quince días de la discusión que escuché de mi madre con América, y la recuerdo porque después de esa le prosiguieron otras más por la misma causa. Y al final, de manera repentina mi hermana tomó una decisión importante, pues accedió a fugarse con su novio.

Yo, por el contrario me he sentido bastante diferente, física y emocionalmente, yo pensé que esto se debía a que Rodrigo había dejado de buscarme, cada vez nos veíamos con menos frecuencia que antes y no entiendo por qué; cuando he intentado hablarle es muy distante, es como si de pronto todo el amor e interés que sentía por mí al inicio, hubieran desaparecido de la noche a la mañana. Incluso le pregunté abiertamente que le pasaba, a lo cual él respondió que era porque en esos momentos tenía una carga excesiva de trabajo y que no me preocupara, que no le hiciera caso y que seguramente luego se le pasaría. No le di más vueltas al asunto, ni volví a insistir pues en el fondo me daba miedo que él hubiera dejado de interesarse en mí.

Conforme avanzaban los días, estos malestares que he tenido en mi cuerpo han ido en aumento y me han despertado una gran inquietud, así que por la tarde fui al doctor porque...no quise platicarle a mi madre ya que seguramente no contaría con su apoyo.

Después de haber acudido con el médico y hacerme los estudios correspondientes logré confirmar algo que ya sospechaba pero que me resistía a siquiera pensar que fuera realidad. Estoy embarazada...en cuanto recibí la noticia salí apresurada del consultorio a buscar a Rodrigo, se suponía que ese día él debía trabajar, por lo cual lo fui a buscar ahí, al llegar pregunté por él y no supe si era verdad o mentira pero me dijeron que no había ido a trabajar desde hacía 2 semanas, así que fui a buscarlo a su casa para darle esta notica que no sé si sea buena o mala, que no esperaba en lo absoluto, al menos no en este momento todavía, pues estaba viviendo el romance más hermoso de mi vida. Justo cuando estaba por llegar a casa de él, me entró una llamada al teléfono de mi madre, ella estaba sumamente angustiada y llorando, pues apenas se acababa de enterar que mi hermana se había ido a vivir con su novio, cosa que yo ya sabía, pero ahora mi atención y mi prioridad era contarle a Rodrigo de nuestro embarazo. De manera que en cuanto logré colgar el teléfono me dispuse a decirle a Rodrigo lo que ya había planeado, el seguramente me apoyaría, yo sabía cuánto me amaba y sabía que no me dejaría enfrentar esto sola; aunque no estaba en nuestros planes tener un hijo

Esto que vi fue muy doloroso, porque el hombre al que yo le había entregado mi amor estaba con otra mujer y cuando me acerqué tenía lágrimas en los ojos y muchos sentimientos encontrados, lo miré con coraje y di por terminada nuestra relación.

No puedo creer todo lo que estoy viviendo ahora, es como si de repente mi mundo se cayera a pedazos, ¿cómo era posible que el hombre que yo amo me traicionara de esta manera?, creí ciegamente que me amaba a pesar de la diferencia de edades y de todo lo que pasamos juntos, todo lo que me decían nuestras amistades de nuestra relación, a pesar de ello creí firmemente que había seriedad en sus palabras, ¡creí que realmente me amaba!...

Algo dentro de mí me dice que no me puede estar pasando esto, mi mente se niega a aceptar todo lo que estoy viviendo ahora.

Cuando por fin logré entender lo que me estaba pasando decidí que había llegado el momento de hablar con mi madre y enfrentar lo que viniera

Después de todo, ocurrió lo que jamás imaginé, ella me mostró su apoyo incondicional, en un inicio le costó trabajo aceptar lo que había ocurrido, creí incluso que jamás me perdonaría, pero no fue así.

Finalmente comprendí que aunque mi mamá había atravesado por un gran dolor combinado con una depresión tras la separación con mi padre, ella siempre nos seguía amando a mis hermanas y a mí igual que antes; aunque claramente, no había podido demostrarnos su afecto, pues ella aún estaba sufriendo y eso le impedía darse cuenta de que necesitábamos su cariño más de lo que creía.

Ahora por fin comprendo que mi vida y mi cuerpo empezarán nuevos cambios en donde un nuevo ser renovará mi manera de actuar y de pensar, sé también que tengo que seguir trabajando ahora más que nunca y hasta que mi embarazo lo permita, mi madre me dijo que me apoyaría cuando ya no pudiera seguir trabajando y que no me dejaría sola. Juntas acordamos que debido a nuestra economía, después de que yo diera a luz y de un tiempo prudente volvería a trabajar para poder mantener a mi bebé.

Después de todo lo vivido, en este momento de mi vida me digo a mi misma "Olvida el Mundo", ese mundo en el que yo viví momentos de ilusión y desilusión al mismo tiempo, estoy dispuesta a enfrentar este nuevo mundo con un nuevo ser y evitar cometer los mismos errores. Me di cuenta de que no puedo ni quiero volver a revivir el pasado, que si quería salir adelante tenía que ser capaz de aceptar todo lo que me había ocurrido y aceptar (sin culparme y atormentarme) mi responsabilidad en las malas decisiones que había tomado.

En esta etapa de mi vida he comprendido que yo ya no soy lo más importante, ahora lo es el pequeño ser que vive dentro de mí y por el cual tengo el compromiso y responsabilidad de ser una persona de bien, esperando que mi historia, que no es muy lejana a tantas que viven muchas chicas como yo les sirva para no cometer los mismos errores, dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, pero yo creo firmemente que si tienes la posibilidad de visualizar una situación similar si se puede aprender algo de eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 29, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Olvida el MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora