Harry y Louis, son un joven y feliz matrimonio, son una pareja normal, no son la pareja de las películas románticas: no hay dramáticos triángulos amorosos ni enormes obstáculos para vencer y lograr su amor, no, nada de eso, ellos son ya el uno para el otro y han tenido la suerte de encontrarse y estar juntos, se aman tanto que no conciben la vida el uno sin el otro aun con esas pequeñas y tontas peleas que todas las parejas tienen, donde un pequeño defecto de uno a veces llega a sacar de quicio al otro.
En una de las tantas bromas que se hacen siempre se preguntan qué harían si el otro muriera. Harry no sabe qué haría sin Louis pero si cree saber qué es lo que desea que Louis hiciera si él faltara, así que sin que su esposo se dé cuenta comienza a escribirle cartas en las que le deja todas esas cosas que parecen tan comunes y que Harry está seguro de que Louis no recordaría hacer en caso de que él no estuviera.
La desgracia llega inesperadamente.
A Harry le es detectado un tumor maligno en el cerebro y desgraciadamente lo lleva hasta la muerte. Louis totalmente deshecho por esta pérdida cae en una profunda depresión durante algún tiempo; pues ha perdido lo más importante de toda su vida, a su alma gemela.
Pero misteriosamente las cartas que Harry le escribió comienzan a llegarle; una cada mes con instrucciones precisas para seguir adelante con su vida y superar la pena y el vació que él sabe que le ha dejado a Louis tras su muerte. Todas estas instrucciones que él le envía están encaminadas ayudarlo a superar el dolor, a darle fortaleza y hacerlo sentir que él aun está con él apoyándolo aun cuando ya no este.
Van desde aconsejarle que se compre un traje nuevo con el cual se vea tan guapo y atractivo como Harry lo veía, también lo ayuda a enfrentarse a su miedo a cantar en un Karaoke, le dice que debe salir de vacaciones con sus amigos y también buscar ese trabajo como profesor de drama que realmente disfrutaría.
Cada una de estas cartas tienen como propósito recordarle a Louis que su vida no terminó cuando terminó la de Harry y que tan grande fue su amor por él que aun después de partir hace sentir su presencia apoyándolo en todo momento y siempre firmando
Posdata: te amo, Boo Bear!
