Escape If You Can || Banghino

Look at me

Cuando todos los que

pensaste que conocías,

abandonen tu pelea,

Yo iré contigo.

Estas frente a un pasillo

oscuro,

Voy a tomar mí lámpara

E iré contigo.

Pov Minho

El chico no regresó, esperé mucho tiempo, tiempo que estaba perdiendo y pude haberlo empleado buscando a Jeongin. Puede que me duela todo el cuerpo pero no importa si se trata de Jeongin. Como pude salí de la habitación dando con un pasillo largo, camine siguiendo el ruido y al final del pasillo encontré una puerta grande que al abrirla me mostró la sala de almuerzos.

Las personas entraban y tomaban cada uno su bandeja para resivir su comida. Por lo que había oído solo les dan comida cuatro días a la semana, era lo mismo con las duchas los llevaban a las duchas lunes, miércoles y viernes. Mire a mi alrededor buscando una mesa vacía, no quería hablar con nadie, no quería encariñarme con nadie porque encontraría a Jeongin y me largaria de este sitio. Vi una mesa vacía en la esquina mas lejana así que caminé a paso rápido para que nadie se sentara.

Notaba las miradas sobre mi, tenia la cara destrozada y me dolía todo, hacía muecas con cada paso que daba, sentía mis piernas débiles y mis costillas dolían. Al llegar me senté y siseé del dolor, sabía que tenia que ir a buscar a mí hermano pero no soportaba el dolor en mis costillas. Tampoco comería, la supuesta comida parecía jodido vómito y con la gente de ese lugar no dudaba que lo fuera. Mantenía mi cabeza agachada no quería que me vieran vulnerable, eso nunca, mordía mí labio con fuerza pues el dolor me estaba matando.

— Hola Minho, ¿Que tal tú día?— Maldije para mis adentros.

— Largate ahora si no quieres que te mate—Respondí tratando de ocultar mis siseos de dolor, el tipo no se había ido y eso me enojo—. ¡¿Que no entiendes?! ¡Largate!—Le grite mirándolo, también sentía las miradas de otras personas. Él mantenía su mirada fija en mí rostro, iba a irme pero él tipo tomo mí rostro entre sus manos y me miró preocupado.

Fije mí vista en sus ojos, parecían sinceros pero no caería de nuevo en ningún engañó, me solté bruscamente. Fui tan brusco que después me dolía la cabeza.

— ¡¿Por qué mierda me tocas?! Imbécil—el tipo se alejo—. Ya te había dicho que te largáras.

— T-tu hermano ¿Sabes donde está?— todo mí enojo se desvaneció con esa sola oración.

— No ¿Por qué?¿Sabes de él?¿Donde está?¿Esta bien?—Mis esperanzas estaban por los cielos, necesitaba ver a mí pequeño pronto.

— Si, yo se donde esta—Si no fuera por mí dolor insoportable hubiera abrazado a ese sujetó.

—¿Donde está? Llevame con él ahora —El tipo me miro preocupado pues estaba llamando mucho la atención pero me importaba una mierda— ¡Dime!

— Si pero deja de hacer escándalo, si te escuchan se llevaran a Jeongin—El chico metió la gelatina en su bolsillo junto con las galletas integrales y me hizo señas de que lo siguiera.

Caminábamos rápido entre las mesas, de la nada el chico me tomo del brazo. Iba a gritarle pero me miro enojado, nos acercamos a las puertas donde habían dos guardias.

— Bang Chan, jefe de área de vigilancia—Le dijo a los guardias—. Me han autorizado llevarlo con Kim.

Los dos guardias me miraron con lástima antes de abrir las puertas y dejarnos pasar. El sonido de las puertas cerrándose resonó por todo el pasillo. Me soltó y camino delante de mi antes de parar en seco frente a una puerta. Se giro a verme preocupado con la targeta en su mano.

— E-él esta un poco....—Se quedo en silencio mientras abría la puerta dejandome pasar.

Vi un bulto bajo las sabanas, parecía estar temblando y se escuchaban ligeros sollozos que me preocuparon a mas no poder. Me acerqué lentamente a la cama y me senté en el borde, al sentirme se tensó.

— ¿Bebé Jeongin?—Solo tuve que decir eso para que las sabanas volaran al piso y el chico saltara a abrazarme fuerte.

— H-hyung—Lo estruje entre mis brazos mientras Jeongin lloraba fuerte, como si quisiera desgarrar su garganta con cada grito lastimero que soltaba y eso me estaba matando, no tanto por el dolor que tenia en mis costillas si no, porque él lloraba como si a él le estuviera doliendo físicamente también y eso solo significaba una cosa.

— ¿Te golpearon, bebé?—Solté la pregunta con coraje. Chan nos miraba mientras vigilaba la puerta.

— Él m-me toco y...

Después de eso me desconecte del mundo. No, no podía ser, ellos no pudieron hacerle eso a su pequeño. Todas las promesas que hizo a su padre, a su madre, a Jeongin y a él mismo, todas y cada una las rompió. Todo era su culpa, ¡Su maldita culpa! Recordé el último abrazo que le dio a su padre y el último enganche de meñiques con su madre. Recordé como me rogaban que cuidara a su bebe, a mí pequeño hermano con mí vida y yo se los jure sin pensarlo, pero ya lo habían lastimado, y no pudo hacer nada para protegerlo.

Caí de rodillas susurrando maldiciones.

— ¿Hyung?

— Son unos malditos.... ¡Son unos malditos!¡Hijos de puta!...Todo es mi culpa, ¡Todo es mí puta culpa!

— No Hyung, no es su culpa no diga esas cosas.

No podía contener mí enojo, es como si fuera a explotar en algún momento. Comencé a darle puñetazos al piso para calmarme, cada uno más fuerte que el anterior y ya podía ver la sangre pero no me importaba necesitaba saciar mis ganas de golpear a alguien.

— ¡Hyung pare! No haga eso....¡Chan!¡Chan!

Yo seguía con lo mío mientras de fondo escuchaba los gritos de mí hermano. De pronto unos brazos me rodearon desde la espalda levantandome a la fuerza.

— ¡Sueltame!—Daba patadas pero no parecía querer soltarme así que me rendí—. S-sueltame....—Después solo se escuchaban ligeros sollozos que salían de mí boca, no sabía en que momento habían empezado a salir lágrimas de mis ojos.

Chan daba pequeñas caricias a mí estomago tratando así de calmarme, y por suerte funciono, después yo estaba de nuevo abrazando a Jeongin mientras me abstenía de hacer alguna mueca de dolor. Chan permanecía frente a nosotros, mirándonos pero sabía que estaba pensando.

— Jeongin, mirame—Jeongin levantó su mirada de zorro y me miro directamente—. Voy a sacarte de aquí, te lo prometo, no voy a dejar que nadie mas te lastime, ¿Entendido?—Se limito a asentir—. Te amo.

— Yo también te amo, Hyung.

Volvimos a abrazarnos tratando de olvidar el sitio en el que nos encontrábamos.

— Yo los ayudare—Dijo Chan después de un rato.

— ¿A qué?

— A escapar....