LÁPIZ

2 0 0
                                    

Todos los individuos sin importar la realidad que experimenten son lápices que aunque se muerdan, tiren, consuman o cambien de apariencia e incluso fuerza fueron creados con un propósito. Por más adversidades que vivas no dejes de escribir grandes cuentos, lamentos desolados, increíbles hazañas o miles de historias con sabor a nostalgia, gozo e imperfección.
En el transcurso de los problemas los seres imperfectos se quiebran, se dejan vencer, se convierten en mortales que no marcan la diferencia en vez de ver el proceso como el juego de la prueba en dónde todos poseemos herramientas, como el lápiz para escribir nuestra propia historia.
Posees un borrador que limpia los males y las ataduras cuando se es confesado lo que está mal, lo que nos aqueja así como aquello que no nos deja avanzar. Porque el perdón nos limpia, la aceptación nos transforma. Se conciente de que las  circunstancias no se pueden borrar, su propósito es aprender de ellas para que los intentos de mejorar valgan la pena.
La punta son las manos, es decir las habilidades, actitudes que nos sirven como instrumento para escribir y hacer historia, es el testimonio de valentia, fuerza el cual nunca se deja vencer. Ese que cuando pasa por agua o fuego no se hunde ni se quema sino que siempre sale a flote y renace.

El sacapuntas es el mecanismo para renacer o cambiar se utiliza cuando la vida se está quebrando también cuando simplemente ya no quieres seguir escribiendo es ahí cuando nos devuelve las fuerzas. Tú siempre serás tú propio sacaputas en forma de conciencia ademas esa voluntad que cargas cambia tanto la atmósfera que no permite que el mal haga parte de ti. Cada vez que estás mal y te sacas la punta haces que tus ganas te hagan brillar.
La marca es tú esencia, tú sello, tú poder, tú fuerza esa que te lleva a dejar huellas ha encontrarle lo bueno a los problemas.

El lápiz sin una mano que lo sostenga se vuelve un instrumento sin poder así como nosotros y es allí en donde entra un ser supremo que te enseña que los procesos son para brillar en la vida, en dónde con esfuerzo todo se puede. Es que cómo vas a llegar a ser lo que quieres si nunca has intentado comenzar a moldear o simplemente sabes las cosas maravillosas que eres capaz de realizar.
La mina del lápiz es tú cuerpo, tú corazón ese que se cansa, que en algunos momentos se vuelve de piedra pero que siempre está bombeando sangre a pesar de todo o de nada.

Yo soy yo y mi circunstancia, sino la salvó a ella, no me salvó yo.

Vanss prec

LO BUENO DE LOS PROBLEMAS ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora