Mentiras

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Mi padre no dudó en apretar el gatillo (Mi propio padre, la persona que me dio la vida y que me la arrebatar así), caí al suelo y ...

Me desperté en el hospital, estaba aturdida, confusa pero sentía una tristeza, una rabia y un dolor que no me cabía en el techo. Todos preguntaban sobre el asunto y no me paraban de hacer preguntas, en cambio nadie quería responder a las mías.

Ese día estuve a punto de morir físicamente, pero ese hombre al que yo llamaba padre me arrebató todo, a mi madre y todo lo que había en mi interior perdió sentido y desapareció.

Estuve varios días en el hospital ingresada, los médicos consiguieron salvarme aunque yo me resistiera porque yo solo quería llorar y que me dejaran morir en paz.

Mil preguntas se me venían a la cabeza ¿Por qué lo había hecho? ¿Me quería o algún día me quiso? ¿Le importaba tan poco como para querer matarme? Un mar de lágrimas empezó a brotar y me inundó por completo

Sucesos que marcanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora