Muerto viviente

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Esto es algo que no puedo explicar y aún no alcanzo a comprender. No sé cómo pasó, pero mi corazón no late y mis órganos están empezando a descomponerse dentro de mí. No debería, pero puedo sentir el fétido olor de mis entrañas pudriéndose, ya que un halo de muerte me rodea y mi cadavérica transformación me arrastra sin misericordia hacia lo inexorable. Nadie... nadie puede imaginarse lo horrible que es estar muerto y ahogarse en el limbo de la reanimación. Nadie tiene idea de lo espantoso que es ser un zombi y que los demás te vean así, con esa expresión de asco y horror. Sinceramente no creo que pueda soportar por mucho tiempo esta situación... El desespero y la angustia me consumen, mientras observo con pavor como poco a poco mi piel se corrompe y se cae a pedazos cuando me toco. Al mirarme en el espejo ya no me veo a mí mismo, porque ya no queda casi nada de quien fui... solo veo un despojo, restos de la persona que era en vida. No necesito comer, ni respirar. No amo, no siento, soy simplemente un cuerpo muerto que camina, como si hubiese sido reanimado por algún nigromante infernal. Es enloquecedor, perturbador... Me gustaría llorar pero no puedo, me gustaría gritar, pero no sale ningún sonido de mi exánime garganta. Es espantoso saber que mi condición empeora y que con cada minuto que pasa, me voy transformando en un execrable monstruo, en una abominación repugnante sin más sentido que deambular en una inexistencia eterna... Soy un muerto viviente... es por ello que necesito hacer algo mientras pueda... Es por ello que debo destruir este cuerpo maldito sea como sea...

***

- ¡Rápido, Jules, date prisa! Debemos calmar al paciente del 13, tiene una nueva crisis y es necesaria otra dosis de Lorazepam.

- ¿Ese fue el que entró por intento de suicidio? Es necesario que el doctor revise el tratamiento, últimamente las crisis se están volviendo más frecuentes. ¿Cuál fue el diagnóstico del paciente?

- Sufre de un desorden mental hipocondríaco... Síndrome de Cotard del tipo II... pobre, en verdad lo compadezco... ¡Vamos, Jules, inmovilízalo mientras yo lo inyecto!...

 ¡Vamos, Jules,  inmovilízalo mientras yo lo inyecto!

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