Mi Jefe [Jinson]

Encuentro

JinYoung sólo miraba como el chico que tenía en frente se quitaba su camisa, dejando a ala vista su torso, su abdomen tan definido, sus brazos bien formados, todo una obra de arte. Se lanzó sobre el pelinegro y comenzó a besarle el cuello con suavidad y salvajismo a la vez, JinYoung soltaba jadeos de placer, los labios del castaño eran perfectos, cada contacto de él contra los labios del mayor hacían aparecer punzadas eléctricas muy placenteras. Sus besos se intensificaban cada segundo, sus cuerpos estaban en contacto desde sus pies, lo cuales se acariciaban mutuamente, sus regazos, cada uno sintiendo la erección del otro, sus torsos quienes eran separados por la estorbosa camisa de JinYoung, siendo ésta despojada y lanzada a cualquier lugar, sus respiraciones mezcladas, sus ojos llenos de lujuria y deseo, trasmitiendo una mirada intimidante. Ambos se complementaban, sus pieles se sentían bien juntas, el deseo era mutuo, sus labios se extrañaban cuando no estaban cerca.

Jackson se posicionó esta vez de rodillas frente al menor, desabrochó su pantalón y se lo quitó por completo, quedando éste solo en ropa interior. Acto seguido, procedió a acariciar el miembro erecto por encima de la fina tela, haciendo que JinYoung soltase jadeo tras jadeo, deseoso de más. El castaño siguió con su pantalón, tirándolo por ahí, sin pensarlo dos veces se deshizo de su boxer, quedando así como vino al mundo, JinYoung sonrió al ver el considerable tamaño de su pene y se mordió el labio. Con ayuda del mayor, se quitó casi en segundos lo que le quedaba de ropa, por instinto abrió sus piernas, Jackson se acercó aún más, para juguetear un rato, pasando su pene por la entrada del pelinegro, cada roce lo hacía perder la cordura, quería ser penetrado de una vez.

-Ssólo hazlo_ suplicó el chico.

-¿Que hago?_ preguntó el mayor fingiendo ingenuidad.

-¡Fóllame! Por favor hyung_ pidió entre jadeos por cada delicado roce.

Esas palabras bastaron para que Jackson con dos de sus dedos dilatara al deseoso chico, colocó algo de saliva en la zona, y siguió jugueteando un poco.

-¡Hazlo!_ volvió a suplicar el pelinegro.

Jackson sonrió, y en unos segundos introdujo con fuerza sus longitud, haciendo que JinYoung soltara un fuerte gemido que retumbó en las paredes de la habitación, aferraba sus manos a las sábanas de la cama, colocando sus nudillos blancos, Jackson mordía su labio inferior, y de vez en cuando dejaba ir uno que otro jadeo de placer. Lo que tanto anhelaba esta pasando en ese momento, Park JinYoung era suyo y lo disfrutaba mejor de que se imaginaba. Sus embestidas desde el principio fueron rápidas y bruscas, que hacía al menor gemir reiteradas veces.

-Oh sí... Mm Wang_ decía incoherencias con voz ronca, que hacía que el chino se excitase cada vez más.

Los movimientos pararon por un segundo, con un movimiento ágil; Jackson colocó al pelinegro, quien estaba completamente sumiso a él, en cuatro. Y de nuevo fue penetrado, pero ésta vez recibía palmadas en sus glúteos, que ardían y excitaban aún más a ambos.

-Di mi nombre_ordenó el mayor incrementando la velocidad de las embestidas.

-Ja-Jackson...hyung_se quejaba complaciendo al chico.

Su miembro entraba y salía sin problema, el placer reinaba en aquel lugar, estaban próximos a llegar al climax, Jackson no aguantaba más, el placer estaba en cada punto de su cuerpo, volviéndolo incapaz de hacer otra cosa que seguir con las embestida que ya lo habían hecho llegar a la eyaculación. El cálido líquido cayó en la espalda del chico, quien se tumbó desgastado con la respiración acelerada y sus piernas temblando, luego Jackson se desplomó a su lado, dando otra nalgada al pelinegro. Había sido realmente placentero para ambos, eran excelentes, a Jackson le agradó que JinYoung fuese su sumiso, se sentía demasiado bien.