Oscuridad...ese es mi primer recuerdo...cuando abri los ojos fue lo primero que pude ver, la oscuridad, traté de salir de aquel lugar donde estaba sin un éxito alguno...no podía salir estaba...atrapada, lo único que podía hacer era gritar, tratar de...
El clima era perfecto, los rayos del sol eran acompañados por una agradable brisa.
Yo me encontraba en la orilla del río que estaba en la entrada del palacio, estaba sentado en el borde de este mirando algunas flores en el agua, así como los peces, mis padres se encontraban en luto en estos días, debido a que sus mejores amigos fueron asesinados al igual que su hija...recuerdo que me dijeron que me tenía que casar con ella para unir ambas familias, debo admitir que en el momento no quise eso pues no la conocía así como también...
me interesaba alguien más...
Llevaba días viéndome con una chica de hermosos ojos, puedo decir que todo de ella me encantaba pero sus ojos eran...simplemente perfectos, aunque...el hecho de pensar en como murió la hija de los amigos de mi padres me puso algo triste...no la conocía y estaba dispuesto a seguir la orden pues era mi deber pero fue una gran tristeza para todos como paso todo...
Shepseheret: Ahk -se acerca a el caminando con una sonrisa-
Ahkmenrah:-la mira correspondiendo a su sonrisa- madre -se levanta de a poco para poder abrazarla- sucede algo?
Shepseheret: -corresponde a su abrazo acariciando su cabello- tu padre quiere verte a ti y a tu hermano
Ahkmenrah: para que?, Sucede algo?
Shepseheret: no, es solo que tomo una decisión muy importante sobre ti y tu hermano, andando amor
Asenti para entrar al palacio con ella...una decisión importante? Eso me dejó con una gran duda en mi cabeza, no tenía ni la menor idea, mientras más nos acercábamos hacia el salón donde estaba mi padre, mis nervios recorrían mi espalda, apesar de que no he hecho nada malo los nervios y la curiosidad eran cada vez más fuertes
Al entrar al salón me percaté que solo estaba mi padre Merenkarhe
Ahkmenrah: padre -lo mire con una sonrisa mientras me acercaba para abrazarlo-
Merenkarhe: hijo -correspondio a su abrazo con una sonrisa- y tu hermano?
Ahkmenrah: am...no estoy seguro
Derrepente las puertas del salón se abrieron de golpe dejando ver a mi hermano Kahmunrah
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Kahmunrah: me llamabas padre?
Merenkarhe: si, lo he pensado demasiado y por el bien del futuro de Egipto he llegado a un punto...
Ahkmenrah: que pasa?
Merenkarhe: -mira a ambos- Ahkmenrah, tu serás Faraón, gobernaras Egipto
