Seguramente todos recordamos esos momento de nuestra infancia donde no habían más preocupaciones que la de cuándo se caerían nuestros dientes de leche, y si el coco venía a comernos por ser maleducados. Todas estas fueron tácticas de educación utilizadas por nuestros padres para ayudarnos a crecer y madurar.
Mi punto es que quisiera revivir algo que ya no hago: la carta a Santa. Si, esa que hacíamos pidiéndole a Santa que nos regalara todos esos juguetes que veíamos en televisión y que al final nunca traía todo lo que pedíamos pero algo es algo.
Así la voy a comenzar; Querido Santa, ¿Qué tal va todo? Por acá en la tierra de los mortales todo es un caos, cada día el mundo esta mas fuera de control, y no se puede hacer nada para evitarlo, solo queda sentarnos a ver como la humanidad se autodestruye.
¿Qué se le puede hacer? Pero bueno... ahora toca pedirte lo que me gustaría para la nueva década, el año 2020, el gran año. Quisiera más estabilidad emocional, ya que muchas veces eso me afecta demasiado y me hace ahogarme en un vaso de agua. También, estabilidad económica, para poder hacer una carta "real" pidiendo cosas materiales y demás. Además, sería de mi agrado poseer un talento, algo que me haga especial e útil en mi entorno.
Pd. Tal vez esto no suene tan importante ya que no lo demuestro, pero me esta afectando mucho el saber que "mi prima adoptada" va a regresar a ese lugar de donde venimos, me duele, ya que es lo más parecido a familia que tengo acá, en este extraño lugar. Siento que me va a costar mucho estar sin ella (ya me puse sentimental, es raro ya que ese tipo de sentimientos a mi no suelen afectarme), extraño todo, y ella me hacía sentir en casa, cosa que ya no volveré a sentir en un largo tiempo...
Fin de la carta.
"Feliz" Navidad.
