Parte 35: ¡Te odio!

488 69 21
                                    

Después de todo lo ocurrido, Levi desahogo toda su frustración dentro del auto.

No quería hacer o decir algo que pudiera lastimar en lo más mínimo a Eren.

Al día siguiente todo marchó con normalidad.

La mejilla de Levi se notaba un poco roja, decidió dejarla así y solo lavarse con agua.

Preparó el desayuno como todas las mañanas, lo dejo sobre la mesa, se vistió y salió de la casa.

Estaba aliviado de que Eren siguiera dormido, no sabía cómo sincronizar una palabra con él.

Subió al auto y condujo hasta el hospital bastante tranquilo.

Al llegar, varias enfermeras se le quedaban viendo por el notorio golpe.

Petra/Erwin: ¿Levi?-ambos se acercaron a su amigo.

Levi: buenos días... ¿dondé está Nifa?-habló mientras ponía su bata.

Petra: aún no ha llegado, ¿estás bien? Tu mejilla está algo roja...

Levi: lo sé, estoy bien... Solo arde un poco

Erwin: ¿Fue Eren?-ambos lo miraron.

Petra: ¿qué dices? Su esposo no pudo haberle hecho esto ¿Cierto, Levi?-volteó al no recibir respuesta-....

Levi: No importa-apartó a la pelinaranja que estaba a punto de abrazarlo.

Erwin: tienes que llamarla y lo sabes, ¿cuánto tiempo más vas a dejar que todo esto siga?

Petra: ¿ah?¿de quién hablan?-la mujer era la única que no entendía.

Levi: ¡No la llamaré!-rodeó a los doctores-Eren no necesita nada de eso, él estará bien

Petra: oh... Hablas de esa persona... Tienes que llamarla, ambos necesitan si ayuda

Levi: suficiente, iré a trabajar que para eso se me paga...

Levi caminó hasta el interior del elevador, presionó el botón y miró a ambos amigos mientras se cerraban ambas puertas.

Ya habían pasado 8 horas después de ello.

El azabache entregó su reporte, tomó sus cosas y volvió a casa.

Levi: Ya llegué-entró dejando sus cosas donde siempre.

Eren: Pensé que estarías todo el día metido en tu maldito trabajo...-miraba la televisión.

Levi: Estuve pensando y decidí volver temprano para... hablar contigo-se acercó hasta el castaño, poniéndose en cunclillas frente a él-quiero que me perdones, no puedo seguir así, Eren. Quiero que todo vuelva a ser como antes

Eren: No, te recuerdo que sólo seguimos juntos porque no me quieres dar el divorcio-su mirada era neutra, no expresaba emoción alguna-y si no me voy es porque quiero seguir en esta casa, tengo todos mis recuerdos aquí

Levi: Eren-tomó sus manos-cometí un grave error, arruine tu sueño, esperanza, tu personalidad. No fuí un buen esposo, no te cuide como prometí cuando nos casamos, pero entiéndeme, preferí tenerte a mi lado vivo que dejarte ir y verte morir frente a mí, volvamos a ser como antes, sé que te costará confiar de nuevo, pero no quiero seguir sintiendo está culpa por mi decisión

Eren: ....-soltó las manos de Levi-te odio

Levi: ¿Ah?-un nudo se formó en su garganta por lo dicho.

Eren: ¡Te odio! Odio el día en que te conocí, el día en el que me interese por tí, odio el día en que empecé a sentir amor por un asco de persona como tú, ¡Y odio el maldito día en que acepte ser tu estúpido esposo!

Levi: ....-tragó saliva con dificultad, varias punzadas invadían su pecho, jamás le había dicho la palabra "te odio"-igualmente no te daré el divorcio-se levantó, tomó sus cosas y salió de la casa, azotando la puerta al salir.

Eren: ¡Vuelve cobarde!¡Aún no termino de hablar, idiota!¡Te odio!-gritaba desde el interior de la casa.

Levi arrancó el auto y comenzó a conducir a una gran velocidad mientras marcaba por teléfono.

Se estacionó frente a una cantina, se sentó en una mesa y rápidamente ordenó una botella de alcohol.

No tardó mucho para que su mesa se llenara con sus amigos.

Levi: ¿dondé esta Erwin?-abrió la botella y la empino en su boca.

Mike: dijo que no podría venir, tiene trabajo todavía...-miró la hora en su celular-es raro, apenas van a dar las 5p.m

Farlan: ¿por qué tienes esa aura?, No eres así regularmente-hizó una señal a un mesero para ordenar la misma botella.

Mike: ¿y bien?¿nos contarás que fue lo que pasó?

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Levi: Ahg-limpió su boca-y luego maldijo todos nuestros momentos, incluso cuando nos casamos

Farlan: increíble...

Levi: si, tampoco puedo creer que me haya dicho eso después de todo lo que hé hecho

Farlan: no...-bebió toda su copa-me refiero que increíble que no lo hayas golpeado, digo, está en silla de ruedas y es como si pudiera hacer algo...

Levi: Maldito enfermo, jamás le pondría una mano encima-cerró sus ojos, frotandolos.

Mike: bueno, toma...-le sirvió otra copa-bebeló todo...

Levi: No, ya bebí demasiado y no quiero que Eren me encuentre ebrio...-alejó la copa hasta Farlan.

Farlan: amigo, ya deja eso, ¿por qué no mejor la pasas bien está noche?

Levi: ¿Ah?-

Mike: ya sabes, tener una aventura no suena mal...-servía más del líquido.

Levi: No-respondió en seco.

Farlan: acepta Levi, hay buenas mujeres aquí y no cobran caro, pero si quieres un hombre...

Levi: ¡Hé dicho que no! Jamás le sería infiel a Eren, no importa que tan tomado o enojado esté, jamás lo haría

Farlan: mereces divertirte, siempre soportas a Eren y sus locas enfermedades, además que ni siquiera te satisface-le sonrió.

Levi: ¡Tsk!-se levantó de golpe, tomó de la camisa a Farlan y lo alzó contra una pared-que sea la última vez que te escucho decir eso, idiota... Soporte muchas veces que le dijeras “paralítico” pero no habrá una próxima vez-apretó su garganta-¿por qué insistes tanto en qué lo engañe?

Mike: ¡Levi, suéltalo!¡No respira!

Levi: ¡Habla idiota! No hagas que te saque la lengua yo mismo-apretó más el agarré.

Mike: ¡Suficiente!-empujó al azabache, provocando que Farlan cayera al suelo.

Farlan: ¿Por...qué...?-trataba de recuperar su voz y aire-me quiero llevar a la cama a tu maldito esposo ¿feliz?-sonrió-en silla de ruedas no podrá hacer nada... Si me lo quiero...-recibió un puñetazo en su cara.

Levi: ¡Mierda!-limpió el sudor de su frente, tomó su saco y salió de la cantina.

No sabía si era el alcohol.

Pero odiaba que alguien mirara a Eren con los mismo ojos que él.

Odiaba el hecho de que hubieran personas que se quisieran aprovechar de su mal momento.

Continuará...

Sostente De MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora