Sostente De Mí

Parte 38: por qué...

Erwin: ¿y bien?-esperaba a que Levi hablará.

Levi: hoy Eren estaba diciendo cosas muy extrañas...

Erwin: Ja, creí que ya no querías nuestra ayuda-sonrió.

Levi: saben a lo que me refería...-sonó su teléfono-un mensaje de Eren, quiere aceitunas y mermelada de fresa para comer...-respondió y luego apago su teléfono.

Erwin: que asco, al menos ya tienes una ventaja de no besarse...

Levi: Eren dice que está embarazado...

Erwin: ¡¿Qué?!-el cigarro se le había caído- y no es verdad... ¿cierto?

Levi: por supuesto que no es verdad, no hemos tenido intimidad y aún si así fuera, él es hombre... Pero dice que tiene náuseas, siente las pataditas del bebé que no tiene sentido porque según tiene semanas... Y ahora esto, antojos-suspiró-lo peor es que sigue con sus celos y ahora esto...

Erwin: no sé qué decirte, talvez es solo algo momentáneo, dejalo unas semanas vivir en su burbuja-sacó otro cigarro.

Levi: no estoy seguro si está bien dejarlo así... Podría empeorar-lo miró-¿no crees?

Erwin: lo que yo creo es que ambos necesitan ayuda y ya sabes de quién, sabes que solo necesita la palabra "ayúdame"

Levi: no creo en la religión...

Erwin: no seas idiota, me refiero a...

Levi: ¡Mierda!-le lanzó las llaves de su auto.

Erwin: era más fácil decir... "No digas su nombre"-le devolvió las llaves-pues vuelve a tu hogar y resuelvelo por tu cuenta

Levi: Eso hé querido hacer desde hace tanto tiempo-sacó un par de billetes de su cartera y los dejó en la mesa del café-compraré eso y luego me voy

Erwin: bien, suerte futuro papá-dijó en tono de broma pero Levi solo frunció el ceño-Haa...-sacó su teléfono-Petra, hay un problema con Eren... Es grave

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Levi: aquí está lo que pediste, cariño-sacó las cosas de la bolsa.

Eren: ¡Si!-avanzó hasta Levi-mi bebé y yo ya teníamos hambre...

Levi: si...-se arrodilló-¿ya sabes que nombre ponerle?

Eren: no...-lo miró-no se si será niño o niña, ¿tu qué crees?-preguntaba con entusiasmo pero sin sonreír.

Levi: Eren-le tomó las manos-ambos sabemos que no estás embarazado, primero tu anorexia, luego tus celos impulsivos... ¿qué es lo que quieres lograr?

Eren: ...-apartó sus manos-yo tengo un bebé dentro tuyo, mis celos son porque sé que me engañas y mi anorexia es porque pierdo el apetito al estar cerca de tí

Levi: bien-se levantó-compraré una prueba de embarazo y así ambos salimos de dudas... ¿qué tal?

Eren: no tengo ningún problema, pero si sale positiva vas a tener que dejar a la perra de mi hermana y no me forzaras a comer-cruzó los brazos.

Levi: iré por ella, tus cosas están en la mesa...-tomó su saco de la silla y salió nuevamente.

Subió a su auto y soltó un gran suspiró.

Lo encendió y condujo hasta la farmacia más cercana, compró dos pruebas de embarazo y salió de allí con la pequeña bolsa.

Levi: listo, ¿quieres que te ayude o lo harás tú solo?

Eren: Levi-le quitó la bolsa-no puedo meter estar cosa a mi boca solo...-abría la caja.

Levi: así no se usa... Tienes que mojarla con tu pipi...-Eren hizó una cara de asco-asi funciona...

Eren: ¡No!-se negó.

Levi: eso prueba que no estás embarazado, así que deja esto ya, cariño

Eren: ...-dió media vuelta en su silla y avanzó hasta encerrarse en el baño.

Unos minutos después, Eren salió un una sonrisa apenas notoria.

Levi esperaba sentado en la cama.

Eren: bien, dos rayitas es...-mostró la prueba de embarazo-positivo...

Levi: ¿ah?-miró el aparato y después a Eren.

Eren regreso al baño para tirarla, mientras Levi solo seguía sin decir una palabra y con una enorme preocupación.

Aquella prueba tenía una sola raya, era negativo.

Eren: ¿ves?-acarició su abdomen-ya hasta se siente abultado y eso que no como...

Levi empezó a recordar las palabras de Petra sin dejar de ver a Eren.

"Si no lo tratamos puede ser demasiado tarde".

Levi: no... Esto es temporal...-bajó su cabeza.

Eren: ¡¿Me estas ignorando?!-tomó una almohada y se la lanzó-pero bien que te acuestas con todas esas zorras, aunque te odié eres el padre de mi bebé-lo miraba molesto.

El azabache escuchaba como Eren iba bajando su voz, lo miró y ya estaba desmayado.

Lo cargó rápidamente y lo recostó en la cama, tratando de hacerlo despertar.

No entendía nada de lo que pasaba.

¿Por qué esos celos?

¿Por qué un bebé?

¿Por qué él?

¿Por qué tuvo que destruir el sueño de Eren?

Las acciones de su esposo, poco a poco lo orillaban a pensar... "Tal vez habría sido mejor para él dejarlo morir".

Continuará...