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Caminaba de noche hacia el nuevo departamento de Jun. Los bocinazos de los autos en las calles le hacía compañía, no era la mejor, pero era lo que tenía. Las personas parecían burlarse de él al empujarlo sin detener su camino, como si supieron que no tenía ni un gramo de fuerza.

Estaba cerca de la ciudad, era un barrio algo peligroso, pero el mayor afirmaba que si no provocabas a nadie estarías en paz. No confiaba en ello, las personas lo miraban con mal y susurraban cosas sobre él. No tenía idea de por qué y tampoco le interesaba, solo quería llegar con Jun lo antes posible.

Pero alguien lo empujó dentro de un callejón oscuro, tropezó y calló en el suelo. No podía ver bien, estaba a contra luz, pero había cuatro hombres frente a él. Estaba jodido.

- Tu eres el hijo de Xu- uno de ellos se dirigió a él.

Minghao estaba confundido, no sabía que hacer, el solo era un pequeño e indefenso adolescente. Quería gritar por ayuda, pero estaba seguro que se lo iban a cobrar caro si llegaba a intentarlo.

- Responde mocoso- otro hombre le presionó.

- Yo... sí pero-

- Lo sabía, es igual de flaco que él inútil de su padre, y más feo.

Si corazón latía demasiado rápido como para poder comprender lo que estaba pasando, su cabeza no estaba junto a él en ese momento.

- Qué me van a hacer- minghao retrocedió como pudo hacia atrás.

Pero cuando le pisaron la cabeza haciendo presión suficiente para que no se mueva entendió al instante. Iba a morir por culpa de las acciones de su padre ya muerto, y claro como ya no está debe de pagar por él. Injusto.

Todo para Minghao era injusto.

- Por favor yo no tengo nada que ver con mi padre- sollozó Minghao.

Y aunque todo sea injusto para él, quería seguir con vida, tal vez tenga una miserable pero no le importaba, sólo no quería morir, al menos no por las consecuencias de las acciones de su padre.

- Me importa un carajo- le susurraron en el oído y luego le escupieron la cara - Ustedes vigilen si viene alguien- el hombre de dirigió a los otros mientras que el lo ponía contra la pared.

No. No podía estar pasando, quería mil veces ser pateado en la cabeza antes que eso, no quería tenía miedo. Su cuerpo comenzó a temblar cuando sintió las manos del otro inmundo recorrer su cintura.

- Tal vez seas flaco, pero no te quita lo lindo.

- Por favor, no me hagas esto- habló en un hilo de voz.

Él sólo quería estar con Jun y dormir juntos en paz, abrazados y hablando hasta tarde, solo quería estar con el chico el cual ama, con el chico que le gusta.

- Detente, por favor- las lágrimas eran difíciles de contener.

Y la repulsión recorrió todo su cuerpo cuando sintió los labios del desconocido tocar su cuello. Quería vomitar y morir en ese instante, no quería vivirlo, se suponía que su primera vez iba a ser de Jun, no de un enemigo de su padre.

- Me pregunto si gritarás igual que tu padre.

Negó llorando aún más fuerte, el hombre río y comenzó a bajar su pantalón. Cerró sus ojos con fuerza sabiendo que no había nada que pudiera salvarlo, estaba perdido.

Por más que llame a Jun dentro de su cabeza era inútil; estaba muerto, y era culpa de su padre.

Pero entonces algo impactó contra el hombre que estaba sobre él. Subió sus pantalones cayó al suelo, el miedo había debilitado todo su cuerpo. Pero aquello desapareció cuando observó a Jun con un bate entre manos.

¿Cómo era posible? Si su casa estaba lejos de este callejón, es imposible que se entere de esto... No importaba ¿Verdad? Ahora estaba con él para salvarlo.

Junhui no tardó en continuar golpeando sus cuerpos hasta casi dejarlos inconscientes. Los enemigos se fueron corriendo, gritando que pronto se encontrarían una vez más. No importaba, nada importaba, Jun lo había salvado.

Junhui lo tomó de la cintura y caminaron con cuidado hasta llegar a su destino. Abrió la puerta  del departamento aún sosteniendo el cuerpo de Minghao sobre él, resulta que al caer su tobillo se había doblado, pero por el miedo que sentía no lo notó.

Cerró la puerta detrás de él y se apoyó en está, intentó regular su respiración pero su tobillo gritaba por atención, puso el seguro y caminó hasta el sillón dejándose caer sobre este. Estaba agotado, todo era más difícil al estar sin la compañía de nadie.

Minghao necesitaba moverse lejos de ahí, y hablar con la policía. Por un momento el recuerdo de los viajes en autobús hasta el hospital para ver a su madre, su padre llegando borracho a la casa, y él dejando de ser aquel estudiante ejemplar lo inundaron.

Cuanto tiempo había pasado solo, había arruinado su vida, esforzándose por tener las notas más altas que no le sirvieron de nada, su padre había arruinado su vida entera, ahora dudaba que podría empeorar, soltero en un barrio de maleantes, sin un sólo amigo, y trabajando de mesero en el bar de viejos adinerados.

Miserable, igual que su padre. Todo en él se había comenzado a podrír, desde el momento que su padre le brindó el primer golpe pudo oler lo muerto en su interior.

Sólo quería correr y desaparecer para siempre, no tenía a nadie de su sangre que lo acompañe, estaba solo. Lo único que esperaba ahora, era que los buitres encuentren su cuerpo y lo devoren. Se había convertido en su padre.

Pero ya estaba harto de recriminar todo lo mierda que era su vida, este había sido el último de todos

Cerró sus ojos y durmió.

"Minghao, ¿estas bien?"

"Lo estaré, solo déjame ir"































Surrounded and up against a wall
I'll shred 'em all, and go with you
When choices ends,
you must defend
I'll grab my bat, and go with you.






























Si a esto le llegan a dar bola mínimo 100 leídas hago un epílogo.

my blood #; junhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora