Inconsciente: Capitulo XII.

2 0 0
                                        


Capitulo XII.

Han sido días pesados, no voy a mentir, han pasado tantas cosas durante los días que no logré analizar todo y plasmarlo, pero como de costumbre todo gira en torno a ti, quizás no de forma tan positiva.

La monotonía volvió ser presente durante estos días, no había ningún indicio que me decía que lo que estaba haciendo por ti estaba resultando, pero aquel análisis no me hizo estar mal, lo de estar "desinteresado" era un papel que debía de mantener, no sé para qué si ya sabía que no estaba sirviendo de absolutamente nada, pero tampoco tenía la certeza que un papel contrario iba servir más que este, estábamos casi terminando nuestra temporada escolar, era algo común que las veces que nos reuníamos como compañeros pues iba ser más emotivo, pero no fue así para mí, veía a todo el mundo disfrutar; Daniel conversando con demás compañeros como Luis, Hector, Erick; Marta divirtiéndose con Jorge, Camila, Diego; y así entre todos al igual que tú, Noa, tú estabas allí conversando con varios amigos, aproximadamente unos seis pero estaba Mario, un ambiente alegre pude notar y fue ahí que me di una idea, la cual fue interrumpida porque yo también estaba con Daniel, pero no prestaba mucha atención a su charla, ¿sabes qué me preguntó? Una estupidez que era el tema principal de la charla, le contesté con monosílabo, y su cara expresaba confusión, al parecer no era del tema que conversaban pero eso no importaba al igual que el ambiente alegre en todo lugar, debía disfrutar yo también supongo aunque no sabía cómo, nada me llenaba pero sí lo hacía algo y eras tú, tu felicidad pero como había dicho antes, ese momento me hizo dudar mucho de mi estructura y posición pero no era día para ponerme a pensar sobre ello. Al día siguiente nos ubicábamos exactamente en el colegio donde frecuentemente nos veíamos siempre, recuerdo que tú y yo hablamos un poco de todo ese día, sí fue un día bueno pero nunca tocamos el tema principal y era si estabas bien aunque no salió a relucir supongo, Mario se acercó y comenzaron a hablar sobre algo, no quería cortar todo y decidí dejar de hablar hasta que algo me sorprendió, giré mi rostro hacia Mario e hizo una acción que expresó emoción, no cualquiera sino tristeza a lo que tú le fuiste de cojín, las pocas palabras que logré escuchar, comencé a pensar en ellas y se me quedaron en mi mente.

En la noche me reúno un rato con Daniel para hablar de cualquier tema, tema va y tema viene, hablábamos de mí, no me sentía del todo bien... podría tener algún defecto psicológico que me hace estresarme tanto, nunca había pensado en ello por ponerle tanta mente a ti, pero pensando en esto, en temas con Daniel, en el estrés pero principalmente el murmuro que escuché antes de la acción emotiva de Mario, sabía que todo esto estaba mal... sabía que quizás tú estés en el lugar que debes de estar y con mucho dolor sabía que no necesitabas de me ayuda y que sí eras feliz en aquel momento, a pesar de preocuparme tanto por ti mi propósito tenía un toque de egoísmo, pero quitando eso pude aclarar mis dudas y logré aclarar de que todo estaba bien de tu lado mientras yo me desgastaba con incógnita, todo siempre fluía y todo era un mal entendido después de tanto tiempo. Todo ello me llevó a un desgaste que provoqué por mí mismo intentando ser algo que no era, pero a pesar de que no era el tiempo de reconocerlo, tengo que ponerle freno a esto, y si mi propósito era de que estés bien y suponiendo ahora con una realidad más clara de que lo estás, mi trabajo se supone que terminó, pero esa pequeña parte que tuve que sacar para llegar a la conclusión, esa pequeña parte que de denominó como "el toque egoísta" era más que tu felicidad, era presenciar tu felicidad, un trabajo hecho pero no todo puede llegar en la vida, fue cumplida la parte más importante pese a las limitaciones de felicidad que tiene el ser humano, pasaste un poco ese límite y enfrentas los problemas de manera extraordinaria, esa parte es la que importa; la otra parte, ese toque debe salir de mí y refiriéndome a ese toque puedo expresarme como: Debo olvidarte.

InconscienteWhere stories live. Discover now