Brian suspiró a tiempo que lo vio entrar. Roger lo miró extrañado.
— ¿Qué pasa?
— No sé —dijo—. Estás precioso.
— Claro que no... todavía tengo los moretones... —murmuró.
— Ya te dije que las heridas no te quitarían tu belleza, amor —dijo—. Y además, estoy enamorado de ti por tu interior, no solo por tu exterior.
— Lo sé, pero... aún estoy algo inseguro por eso... ¿comprendes? —se sentó en la cama y Brian lo tomó por las axilas para dejarlo acurrucado junto a él. Roger lo abrazó básicamente como un reflejo.
— No tienes que estarlo, amor —dijo y estornudó. Roger sonrió por eso.
— Salud —le dijo.
— Estoy un poco enfermo, lo siento —admitió.
— ¿Por qué?
— No sé, me duele la garganta. Ya se me pasará.
— ¿Seguro?
— Claro —dijo—. Ven, ahora bésame.
— ¿Para eso me llamaste?
— Sí, ¿por?
— Nada —sonrió Roger y envolvió su cuello con sus brazos para luego besarlo—. Me gustan esos gestos románticos.
— Qué bueno —dijo—. Porque no dejaré de hacerlos.
— Me parece perfecto —le sonrió y volvió a besarlo, con un poco más de intensidad.
Brian no tardó en tomarlo por la cintura y aferrarlo a él mientras correspondía. Volvió a mover el pulgar en ella y Roger emitió una risa ligera por las cosquillas, sin separarse del beso, claro.
Y bueno, William abrió la puerta.
— Oh, diablos, perdón —se tapó los ojos como un reflejo.
— No te preocupes —dijo Brian, Roger estaba hecho un tomate.
— ¿No interrumpí nada? —preguntó nervioso.
— No, claro que no, Will —sonrió Roger atreviéndose a hablar, pero con las manos en el rostro por la vergüenza.
— Pero estás rojo...
— Will, por favor —pidió Brian. Él se resignó a tomar un libro y antes de irse susurrarle a Brian.
— Me tienes que contar todo.
Acto seguido, se fue.
— Lamento eso... —dijo Brian riendo con nerviosismo.
— No hay problema —rió de la misma forma—. ¿Y qué le contarías a Will?
— Ay no sé, quizás interpretó otra cosa —rió.
— Con los rumores qué hay, es fácil que lo interprete...
— Sí, supongo... —dijo y tras un momento agregó—. ¿Te molestan mucho esos rumores?
— No tanto los rumores en sí —admitió—. Es obvio que todos piensan que al menos entre nosotros sí pasó, y no quiero forzarnos a nada, así que... no sé, el rumor en sí no me importa. Lo que sí me molesta es que me lo saquen en cara casi todos los días. Es realmente molesto.
— Supongo que sí... —dijo y tosió—. Lo siento, bueno, a lo que iba, a mí también me han dicho estupideces.
— ¿Cómo qué?
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Grown Up [Maylor]
FanfictionPorque la rosa negra que clavaba sus espinas sobre el trigo que flotaba en el agua se fue, siendo reemplazada por lo que su corazón merecía. [Iniciada 16 de septiembre de 2019] [Segunda parte de Childish] [Portada por @NoahIsntReal]