{Cóctel Cat} HuskxReader

II

Tocaste la puerta de entrada del hotel tres veces y nadie respondía, rápidamente asumiste que estaban ocupados ahí dentro, o que simplemente no querían abrirte. Tenías la manía de girar los pomos de las puertas inconscientemente mientras esperabas a que abrieran, al hacerlo, te sorprendiste de que está girará por completo, abriendo la puerta del hotel.*

Asomaste la cabeza entre la apertura que dejaba la puerta ahora abierta, silenciosamente mirabas el pasillo vacío, "si que esta desordenado aquí dentro" pensaste parpadeando repetidas veces. Entraste a pasos lentos esperando que te atacarán por sorpresa por entrar como una intrusa a sus dominios o algo así, pero no fue así, hasta el momento, no había nadie... O eso aparentaba. Seguiste tu andar lentamente manteniéndote alerta de cada posible sonido que escucharás alarmante.

Llegaste a la recepción, escuchabas voces y risas por parte de alguien o algo, se oía como una radio, pero muy averiado o con mucha interferencia a tu parecer. Tropezaste con un gran sillón que no notaste al darte cuenta de que habían "personas" allí.
Rápidamente hubo un silencio y todos voltearon hacia tu dirección, te exaltaste y diste dos pasos atrás, tu pierna chocó con algo más pequeño que tú lo cual te hizo mirar hacia atrás rápidamente.

Oh por dios! Cuánta suciedad en este horrible ser! Debe ser horrible ser tu en estos momentos! -expresó con mucho entusiasmo una pequeña cíclope-

"Disculpa?" -dijiste por lo bajo-

Ho ho! Parece que tenemos nuestro primer cliente! -dijo una voz animada un tanto extraña-

Volteaste rápidamente para encontrar frente a ti con hombre con unos ojos rojo intenso y alta figura delgada de igual color, te sentiste tensa ante su mirada, había algo que en él que no te gustaba, para nada.
Fuiste rápidamente abordada por una chica más baja, de cabellos rubios y labios negros con alegre sonrisa.

No puede ser!! Es fantástico! -se frotaba las mejillas con mucha energía- la primera alma en reabilitacion oficial del Happy Hotel!!!

Hey! -dijo un demonio alto y blanco- yo llegue primero!
-reclamo-

"O-ok... Yo no vine por-! Wow!"
-tu frase no pudo completarse por la chica rubia-

Gusto en conocerte! Soy Charlie!
Bienvenida al Happy Hotel!! -dijo esperando a que estrecharas su mano la cual correspondiste por inercia- Cual tu problema? Aquí te ayudaremos

Rápidamente dibisaste como el demonio de rojo movió su mano y Charlie y tú estaban sentadas en un cómodo sofá, parpadeaste por la sorpresa era como un mini show de magia, no podías hablar te habías quedado muda por tan repentino acercamiento, los nervios se apoderaban de ti y comenzaste a sonreír por ello.
La rubia frente a ti esperaba anciosamente a qué comenzaras a hablar, pero tu solo querías un lugar donde quedarte no rehabilitación de lo que sea que esta chica dijera.

"O-ok... Escucha yo solo estoy buscando un... Refugio, no tengo la intención de reabilitar nada jaja... No estoy enferma" -dijiste incomoda-

Una chica con un flequillo tan largo como el tuyo iba a hablar pero el demonio de rojo la apartó con una gran sonrisa y hablo por ella.

Oh! Querida! Este no es un refugio y no es cualquier hotel!
-hizo un ademán con su baston-

Exacto! Es una hotel para pecadores! Y si no tienes donde quedarte por supuesto que puedes estar con nosotros!
-expreso Charlie abrazándote-

Si bueno, estamos algo escasos de personal ahora sabes? Haha!
-dijo burlesco el demonio blanco-

Todo era demasiado raro para tí, estabas encogida de hombros permanente mientras hablaban, definitivamente está era una primera impresión que no olvidarias jamás. Justo en ese momento, estabas dispuesta a irte del lugar, pero la pequeña pelea en el bar llamó tu atención.

Errg! Vete a joder a otra parte!
-mascullaba un demonio de orejas gatunas tomando de una botella de alcohol-

Solo si quieres verme~ -dijo coqueto el más el de blanco-

No pudiste resistirlo era algo en ti que salía solo y ya estaba, el infierno era una mierda pero un lindo gatito siempre te alegraba el día. Corriste rápidamente al bar sentandote en una de la sillas elegantemente.

"Puedo tomar un trago antes de irme?" -sonreíste-

El gato no le importo tu llegada e ignorando al demonio araña te pregunto que te apetecía. No tomabas cosas amargas pero no querías parecer fresa ante los presentes.

"Sorprendeme" -dijiste recostando tu mentón sobre tus manos-

El gato te miro unos segundos como si buscará algo en ti, con su ala golpeó una botella que al caer se deslizó por esta haciendola llegar a su mano, saco un vaso corto y sirvió el contenido desde una corta altura, al terminar lo acerco a ti, tu y el demonio araña solo se quedaron mirando como niños.

Ahí tienes niña un Benedictine
-dijo con una voz grave que causó un revuelo en tu estómago-

El color era dorado con ciertos toques naranja, su aroma era dulce, y su sabor igual cuando te dispusiste a tomarlo, estaba tibio. Ciertamente te sorprendió, esperabas una bebida típica y amarga como solías tomar en otros bares, pero él sí supo que servirte. El demonio blanco reclamo por trago también pero el gato solo mofo en fastidio y siguió tomando de una botella que parecía no tener fin de acabarse. Observaste la escena animadamente y hasta reíste por los insultos, ya era definitivo, te quedarías aquí este año.

"Hey chica!" -Volteaste refiriendote a Charlie-

"lo he decidido... Quiero quedarme"

Ahora que había algo que te interesaba, no importaba molestar un poco.

***

*(N/A: digamos que luego de que Sir. Pentius explotará la entrada del hotel, Alastor la reparo con sus poderes luego de cambiar el nombre del Happy Hotel)