"A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante"
- Oscar Wilde.
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"Y esa gran sensación de vacío que se queda en el cuerpo cuando alguien se mete en tu vida, te la rompe y luego se va".
-Charles Bukowski.
Me abrazo a mí misma mientras sigo caminando bajo la lluvia y la fuerte brisa. No debí de haberme ido de esa manera del Cristal pero no tenía para el taxi y no podía darme el lujo de dañarle la noche a Dream. Además sé que me preguntaría sobre lo sucedido y justo en estos momentos no estoy para hablar. Necesito... Necesito reorganizar mis pensamientos.
Me estremezco de pies a cabeza cuando un fuerte trueno resuena fuertemente e ilumina todo a mi alrededor. Me aferro más a mi cuerpo, mientras este no deja de temblar. Mi vista esta algo borrosa lo cual impide que puede ver el camino con claridad.
Me adentro a un callejón el cual es el atajo que me llevará más rápido a casa ya que hoy al parecer el camino se me ha hecho más largo y creo que todo es debido al clima.
El dolor en mi pecho es cada vez más grande. Elian se fue como si realmente no le importara lo que sucedió entre ambos, como si fuese algo sin sentido para él, como si de verdad yo no significara nada en su vida. ¿Será que no siente lo mismo que yo siento por él? ¿Qué nunca llegará a amarme? De solo pensarlo un amargo sabor se instala en mi boca.
Voy tan sumida en mis pensamientos no me doy cuenta de que casi me atropella un auto hasta que sus luces iluminan mi rostro por completo y el sonido de sus gomas al frenar me arrancan un grito de horror de lo más profundo de mi garganta. Mi corazón arremete con fuerza contra mi pecho y mis manos terminan en el capo del auto negro. Mi cuerpo se paraliza por el miedo, y mi vista recorre el callejón oscuro. ¡Este definitivamente no es el atajo a casa! He estado tan sumergida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que había tomado el camino incorrecto de ir a casa.
Aún en estado de shock, veo como del auto negro sale rápidamente Black Blackman él cual llega hasta mi en cuestión de segundos he inmediatamente tomando mi rostro entre sus manos para asegurarse de que estoy bien.
Aún aturdida lo veo hablarme pero no puedo escucharlo. El miedo ha hecho que mi cuerpo pierda la capacidad de sus funciones. Se ve realmente preocupado. Sus ojos negro están fijos en mí. El agua lo ha empapado completamente y no parece importarle en lo absoluto.
— Voy a llevarte a un hospital.
¿Qué? Parpadeo varias veces.
— ¡No!— Le respondo algo alterada. Recuperando por fin el control de mi cuerpo. — Yo... Estoy bien —Añado más tranquila pero no muy convincente.
— Sube al auto — Me dice gentil y al mismo tiempo en tono autoritario mientras tira de mi cuerpo guiandome hasta la parte del copiloto donde se asegura de colocarme el cinturón. Aún aturdida por lo que esta sucediendo lo veo rodear el auto y subirse.— ¿Se puede saber qué haces afuera con este clima?
