Disclaimer: Kimetsu no Yaiba(C) ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Koyoharu Gotouge.
Yo simplemente quería unirme al fandom a través de este ship.
-...Por eso todo el mundo te odia.
Con que era eso, pensó. Aunque a decir verdad no le importó mucho, puesto que nunca en su vida se había basado en el criterio que los demás tuvieran de él. Y ese momento no iba a ser la excepción. Sin embargo...
-Si todos me odian, entonces...
Después de aquella misión, luego de que tuvo que salvar la cabeza dura de Tanjiro y su hermana, dio un paseo antes de llegar a su morada, y pensativo, con las palabras de Shinobu Kochou taladrándole la cabeza. De nuevo reflexionó, y no, no estaba enojado por aquel comentario hiriente, mal intencionado o no, eran de seguro producto de las ganas que Kochou tenía de molestarlo cada que podía.
¿Estaba enojado? Por supuesto que no. ¿Indignado? Tal vez, pues siendo sincero consigo mismo, era una insolencia por parte de aquella mujer, o mejor dicho muchacha pues, según sabía, él le superaba por un par de años. Se atrevería a decir que era incluso una mocosa, comparada con él, debido a su actitud sarcástica y pretenciosa. En más de un momento del día después de su regreso, Giyuu Tomioka pensó en cómo se había sentido después de aquellas palabras.
Él había contestado que nadie lo odiaba, o al menos que él lo supiera. Pero no podía tampoco asegurarlo ya que era su poco tiempo de ser un Pilar, sumándole el hecho de que no convivía con prácticamente ninguno de ellos, con trabajos entablaba una conversación con el Pilar de los Insectos, quien para variar lo puso en aquella situación tan incómoda de introspección. Así que, si no podía asegurar que lo odiaran los demás Pilares, tampoco podía asegurar lo contrario. Las insinuaciones de Kochou no eran más que eso, insinuaciones.
Pero entonces ¿a qué se debía su inquietud? ¿Acaso aquellas palabras lo habían...entristecido?
Se sorprendió de sus propias ideas. Dando un suspiro, elevó su mirada hacia el cielo y como si el aire le hubiese preguntado, soltó:
-Quizá lo dijo porque ella es la que me odia.
Pero y si así fuera ¿qué? Ni siquiera disfrutaba el tiempo con aquella mujer de kimono de mariposa, a lo mucho la respetaba como su compañera de trabajo, por ser congéneres y compartir el mismo ideal sobre luchar contra los demonios, pero hasta ahí ¿verdad? Y además, ¿por qué empezar a cuestionarse tan de repente? ¿Será que acaso le importaba la opinión que Shinobu Kochou tuviera de su persona?
-Pero ¿por qué?
-Ne... Tomioka-san. No te quedes callado y di algo. Tomioka-san... Tomioka-san...
¡Lo que ella opinara de él importaba un bledo! Se preocuparía de la opinión de Oyakata-sama o de su maestro, quienes podrían esperar tener una expectativa de él. Ni siquiera esperaría que Tanjiro tuviera algo qu decir sobre su existencia, a pesar de llegar a apreciar su tenacidad. Él tenía más opinión de cualquiera de la organización, incluso de Shinobu Kochou, quien era molesta como una polilla revoloteando durante la noche y testaruda como una mula de carga. Nada tenía de mariposa, más que el haori. Quizá lo único bueno de su persona era su fuerza y que era bonita...
Bonita.
Se volvió a sorprender de sí mismo que hasta se reprendió mentalmente. ¿Qué había murmurado su cerebro? ¿Acaso pensó en esa palabra? Presionó sus labios y tragó saliva, intentando no musitar aquel adjetivo que se saboreó su boca.
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¿Tú me odias?
RomanceOne-Shot/Después de su discusión con Shinobu Kochou, un desconcertado Giyuu Tomioka comienza a cuestionarse en cómo le hizo sentir el comentario hiriente de la mariposa. "Quizá lo dijo porque quien me odia es ella..." Pero, ¿y si no fuera así? ¿en...