También las montañas lloran

Prólogo

Para alguien tan solitario como Edan no era fácil tener pareja, ya había dado su primer beso, ya había perdido su virginidad pero como suele suceder una persona llegó a su corazón y no fue para quedarse. Desde esa dura decepción Edan no quiere saber nada absolutamente nada sobre una relación seria y el no sirve para eso.

Uno de sus tantos días aburridos en la preparatoria le llama la atención un chico llamado Alexis, hace cosas que no hace la mayoría de las personas y con el paso del tiempo mira que tienen mucho en común.

Llega el día en que decide entablar una conversación con Alexis, después comienzan a hablarse un poco más hasta dejo su lugar de siempre por sentarse atrás de Alexis, pasado un poco más de tiempo Edan lo acompaña hasta su casa, después se hacen grandes amigos y se reúnen en algunos lados, hacen pijamadas, van al cine o a la plaza Edan con su skateboard y Alexis con su bicicleta.

Empiezan a saber todo el uno del otro hasta el punto de hacerse como uña y mugre pero llega un día en el que surge un encuentro amoroso entre ellos hasta el punto de que se hacen pareja pero después Edan descubre que todo ese tiempo con Alexis valió la pena excepto lo que ahora son porque el confundió las cosas a el solo le llamaba la atención Alexis no le gusto... ¿Ahora como se lo dirá? O tal vez ¿Vuelve a tener miedo de entregar todo de el?