También las montañas lloran

Feliz como una lombriz

Me sentía muy bien, no se como explicar lo pero sentía que podía lograr cualquier cosa, desde la mañana estaba muy bien, Edan y yo éramos una pareja, sentía nervios y miedo por el que dirán pero justo ahora no me importaba nada.

Ya habíamos salido a la cafetería, nada cambió en lo absoluto, platicábamos normal hasta nos pusimos de acuerdo para ir al cine, pero noté que Marco estaba un poco raro, tal vez hoy no era su día pero en fin ¡el mío si era!.

— Hoy te noto muy enérgico Alexis

— Me desperté de buenas

Mordí mi hamburguesa y mire a Edan por el rabillo del ojo quien me estaba mirando, me sonroje y voltee a ver a Yamileth, estaba tranquilo y confiado porque nadie lo sabia.

— Oigan que pasó con lo de anoche

— Bueno mis padres no estaban y tampoco Erick haci que hicimos una fiesta por haci decir lo Alexis y yo

— Nos hubieran invitado

Pero toda la comodidad que sentía se acabo en cuestión de segundos y empecé a sentirme nervioso y asustado.

— ¿Sólo una fiesta paso? Edan

Dijo Marco mientras me miraba de una manera que parecía ser que estaba molesto conmigo, seguí comiendo para que Edan hablará y recordé que nos habíamos tomado las manos ¿habrá visto? Estaba evitando mirarlo.

— Si sólo eso ah no otra cosa más ¿verdad? Alexis

Volteó a verme Edan y yo a él, estaba sonriendo, y yo estaba nervioso, sentí claramente como se me bajo la presión y empecé a sudar frío, mi corazón empezó a latir rápido y yo evitaba hacer contacto visual con los demás, estaba demasiado concentrado en no verme nervioso que no había entendido que había dicho Edan.

— También hubo noche de películas pero duro poco el alcohol hizo que nos rindieramos

— Se escucha divertido ¿verdad Yami?

— Si, hay que hacer todos juntos algo haci ¿que dicen?

— Yo paso

Se levantó Marco y se fue, todos nos sumimos en un silencio incómodo por lo que acababa de pasar y por alguna extraña razón me sentí mal, Edan lo noto y me acarició la espalda despistada mente, y sacó un nuevo tema de conversación olvidando lo que había pasado, en fin yo seguía muy feliz.