𝙴𝙿𝙸𝙻𝙾𝙶𝚄𝙴

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Haechan dio un beso al aire y con su mano hizo el ademán de regalárselo a Mark, quien sostenía en el rostro una sonrisa incrédula. Entonces Donghyuck tiró el cable de su audífono derecho para hacerle una pregunta:

—¿Qué escuchas?


Mark sonrió y alzó su teléfono, prendiéndolo para que el menor lo viese.


—Official Hige... ¿ah? —El castaño se acercó más a la pantalla para leer, hasta que una sonrisa sardónica surcó su rostro— Já, novato... ¿no sabes de Michael Jackson y WayV, acaso?


Mark rodó los ojos y, sin poder quitar la sonrisa de su rostro, le entregó el celular al otro.


—Te compartiré la mía —Avisó. Y mientras hacía lo dicho, el canadiense se sintió libre de dejar los ojos verlo sin parar, cual si recién lo descubriese: la miel de sus irises bajo la luz del sol, su bonita piel, sus pestañas, y sus ojos...




—¿Terminaste? porque yo sí —Dijo, ahora la miel frente a sus propios ojos. E, incluso si el otro es su novio, sigue sin tener la más mínima intención de dejar de molestarlo.


Entonces Mark arrebata su aparato de las manos del castaño, presionando los dedos sobre el nombre para escribir, procurando usar japonés y una estrella que al fin aprendió a poner:

"流れ星 ✰ Haechan's Annoying Ass Radio".


—¿Qué dice ahí?—Preguntó el menor, asomándose y apuntando con un dedito pequeño a la pantalla.

—Uh... "el amor de mi vida eres tú".



Y entonces Donghyuck se deshace en 'oh's que están diseñados para molestarle, y además consiguen despertar a Jisung.



Y en la carretera, de vuelta a la casa de Jeno y su madre, que era tan bonita como la suya, Mark y Haechan vieron dos estrellas fugaces.



Y en ambas su deseo fue, junto a Haechan, ser feliz al fin.



—Estoy tan feliz de estar vivo —Susurra, solo para Donghyuck, y solo para él. Y el otro sonríe, esta vez solo con dulzura y amor y felicidad.

—Gracias por estar vivo.

Y Mark puede decir que eso es todo lo que necesitaba para ser feliz.
















f i n . _

Chunks of Broken Glass | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora