Monochrome | KookMin || Book 3#

IV - Impulsos

No ha tenido demasiadas experiencias con Alphas. Aun así, las pocas que puede contar son tan... Incomodas ¿Por qué mierda debe quedarse sumiso hasta el nivel de ser una roca quieta que no se queja? Le parece tonto y en buena parte es lo que le han dicho esos Alphas. No tiene precisamente buena espina por ello.

Sin mencionar que le da un auténtico pánico la "voz de Alpha". Apenas ha podido librarse de esos pleitos que la involucran y donde casi lo marca alguien que no quería. Fue lo suficientemente continuo como para causar temor a un encontronazo con esa casta.

Por eso no termina de fiarse del grupo de Jungkook.

Si, no son malos en lo más mínimo, puede asegurarlo después de seguirlos tanto rato, pero... Mierda, uno de ellos es al menos cuatro de su persona como dragón. Le da un miedo fatal e irracional a pesar de lucir como el más tranquilo de todo el grupo -pues le pequeño parece más enojado con el mundo que tranquilo-.

Sin embargo, y aunque puede ser una contradicción -o hipocresía-, Jungkook no le transmitía esa sensación a pesar de todo ¿Por qué? Porque es un Nightfury y es relativamente parecido a su persona. Agregando que es más joven y es muy tierno, casi atolondrado.

Su primer instinto no fue querer dominarlo, tampoco el segundo, ni el tercero... Ni siquiera en su último encuentro fue esa la necesidad y puede ser una estupidez inmensa, pero eso lo alegra a más no poder. Tuvo un ligero momento de retroceso y es... eso de no poder volar.

Nadie en sus cinco sentidos acepta un compañero o se enamora de un dragón lisiado o enfermo...

¡Él no quiere estar en sus cinco sentidos, así que puede hacerlo!

Teniendo todo perfectamente arreglado estuvo dispuesto a ir con Jungkook e incluso con su grupo para hablar... al menos esa era la intención inicial.

~***~

—Ya llevamos mucho tiempo aquí. Si nos seguía, lo hará de nuevo y aparecerá.

—Esperamos una semana más.

—Ya tenemos cuatro semanas esperando.

Prácticamente dolía que Jungkook esté tan esperanzado de que Jimin vuelva aunque no lo hace. En estos últimos eventos es el tiempo más largo que se ha tomado para desaparecer. Es triste, pero necesitan avanzar, más que todo por el bien de Hoseok que apenas se mantiene por la ayuda de Taehyung.

Ubicar a Jimin en el día es muy, muy complicado, pues es muy fácil que se disimule con las nubes, aunque hoy son especialmente grises y no pasaron ni cuarenta minutos para que empezara a llover. Están cerca de un acantilado que da al mar por comodidad para buscar comida. Antes de poder moverse a una cueva cercana y pequeña escucharon un rugido de tinte desesperado.

—Quédate con Hobi.

Los tres Alphas salieron a toda prisa. A pesar de la lluvia distinguieron al dragón blanco aferrándose a la roca con una cadena atada a su cuello y tirando de él. Yoongi se enfocó en liberarlo mientras Namjoon bajaba a atacar las cuantiosas naves vikingas que gritan tanto que no se distingue que dicen.

— ¿¡Por qué los trajiste hasta aquí!? —pregunta Taehyung alterado y agresivo, Jimin se encogió y retrocedió un par de pasos.

—Tra-traté de desviarlos, pe-pero se les unieron más barcos ¡Venia a decirles que se fueran!

Yoongi se lanzó abajo a ayudar a Namjoon que aunque no estaba en aprietos, ya empezaba a ponerse difícil. Es grande y no puede ver a todos lados para evitar que lo ataquen. Taehyung imitó al mayor, podía percibir ese aroma a dragón que tienen los que están capturados y manipulados de una manera que no entiende.