Reencarnación, La vida no es más que un dizfras

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Me encuentro en esta hermosa ciudad a la que llame el país de las maravillas, ya qué, como en mi infancia muy elocuente y muy particular, veía con otros ojos esta encantadora comunidad, árboles qué pretendían ser cascadas de agua color jade cayendo hacia el piso, avenidas muy esplendorosas por donde quiera que veías, simbolizaban los caminos hacia el castillo de la reina roja, los edificios parecían sacados de la familia de aquel caballero llamado El Sombrerero loco, todo ese esplendor, siendo testigos mis ojos de aquella hermosa comunidad.

-Eleonor... ELEONOR!!!!!!!!! -

-QUE QUE???! -

Me caigo de la cama donde estaba dormida y me doy una vuelta muy perezosa para verificar de que lado de la cama de caí.

Miro hacia todas partes y noto que no es mi cuarto, si no mi nuevo cuarto en nueva orleans.

-qué extraño sueño... -

Susurro mientras frotó mis anos sobre mi cara para despertar.
Me levando y me vuelvo a acomodar en la cama, no si antes mirar el reloj de mi mesa de noche, lo miro y.....

-10 DE LA MAÑANA?!!!!! -

Me quito las sábanas, me quito mi pijama y me meto a la ducha, al principio esta muy fria por lo qie me despierta más rápido de lo normal, mientras estoy en la ducha, regulo el agua para qie esta sea tibia, y posó mi mano izquierda en medio de mis pechos, toco con mis yemas esa mancha qué siempre he tenido desde que nací, miro en medio de mis pechos donde estoy tocando y me encuentro con mi típica marca de nacimiento, una de color café claro, que hace contraste con mi piel blanca, miles de preguntas vienen a mi mente, sobre mi marca, además del porque  es así, una raya en forma de grieta 0ero una grieta muy alineada, como si me hubieran mascando con un plumón ahí.

Salgo de la ducha y me cubro con mi toalla, salgo del baño y me coloco en mi tocador, mi abuela nos dio 1 tocador para Sira y para mi, ahora que lo pienso Sira ya se levantó, su cama está muy bien acomodada, en fin, procedo a cepillar mi cabello,pero mi espejo refleja más la luz qué sale por la ventana qué mi propio reflejo, así que procedo a acomodarlo, en lo que voy acomodando noto en el reflejo del espejo algo gris, que extraño, nuestro cuarto es muy estilo Melanie Martínez,no  hay nada gris aquí. Sigo acomodando el espejo hasta ver bien aquella cosa gris en el reflejo, abro los ojos como platos y doy un salto al ver que la estatua que vi hace unas semanas estaba ahí, atrás de mi, con una pose mirando hacia el techo, mi corazón casi se detiene, pero poco a poco me calmo, aspiro muy profundamente y me dirijo hacia la estatua, muy enojada y llena de curiosidad.

-hayy!! Lucy, es solo una estúpida estatua, no te hará daño! -

Me acerco hacia ella, la miro fijamente a los ojos, se me hace raro quien ha  puesto esta estatua en mi habitación, no me molesta solo, me da curiosidad saberlo y pues no lo se.
Toco con las yemas de mis dedos sus labios, toco su nariz, toco sus ojos, sus mejillas, hasta su barbilla, la verdad es una estatua de un joven muy guapo.

En eso me acerco más a la estaca, antes de contar nariz con nariz, note que la estatua dio una pequeña sonrisa.
Mis ojos se abrieron como platos retrocedí hasta caer de espaldas hasta golpearme con mi mueble al alejarme de Esta estatua.

-pero Que Diablos Pasa aquí??!!!! -

-pero que haces lucy-

Pero mi pregunta más lógica es...

¿Porque esa estatua estaba en la habitación?

Bajo rápidamente las escaleras ya con mi ropa puesta, recorro la sala hasta llegar a la cocina donde se enco traba mi abuela con ropa diferente, un estilo mas normal, camisa banca con unos jeans ajustados de color azul rey y unos tenis rojos.