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"We're all just looking for connection
Yeah, we all want to be seen
I'm looking for someone who speaks my language
Someone to ride this ride with me
Can I get a witness?"

Sonaba a todo volumen en los audífonos de Alex mientras caminaba por la vereda a la escuela, tarareaba la canción mientras seguía caminando, cuando alguien le tocó el hombro, era Ander, su mejor amigo desde primer semestre.

– Hey Ander – dijo Alex con su tono de voz relajado y dulce tan acostumbrado.

– ¡Hola Alex! — saludo Ander con un choque de palmas y puños.

– ¿tarde otra vez? – Preguntó Alex riendo bajo.

– Incluso la duda ofende, querido — respondió Ander sacando su celular, mirando la hora, marcaba las 7:10 – De hecho voy muy temprano — Ambos rieron.

Durante el resto del camino siguieron diciéndose boludeces el uno al otro, llegando a la escuela a las 7:22 A.M, al entrar se separaron, llendo cada uno a su clase, Alex se enteró que el profesor Enrique de Biología no asistió (no era raro escuchar eso) comenzaba a concluir que había muerto.

caminó de nuevo hacia la cafetería, compraría un café, ya que anoche había dormido poco más de 3 horas, su insomnio comenzaba a matarlo, se sentó en una banca, sólo, no era algo extraño para el estar sólo, disfrutaba de ello, sacó su celular, abrió Facebook, los memes se habían convertido en algo vital para todo el mundo y el no era la excepción.

Comenzó a reír silenciosamente, ya que su risa normal era una risa casi maniática, y a veces le daba incluso vergüenza reír en público, dió un último sorbo a su café, se levantó para tirar el vaso en el cubo de basura cuando una mano en su hombro lo hizo girarse, pensó que era Ander, pero la mano era demasiado grande, se encontró con una linda y desagradable sorpresa, Jonathan Ocasio, frente a el, pensó que nunca tendrían el mínimo contacto, así que no supo que hacer.

— Hey — dijo Jonathan, saludando.

— Hola — dijo Alex finalmente, afortunadamente no titubeó.

— Alex ¿cierto? — preguntó con una voz tan profunda que hizo que los sentimientos de Alex se reforzaran.

— Ese soy yo — respondió Alex, poniéndose firme, pensó que Jonathan sería más alto que el, pero su estatura era la misma.

— Me han hablado mucho sobre ti, perteneces al club de pelea ¿cierto? — Jonathan puso sus manos en su bien formada cintura.

— Si, desde que entré a la escuela prácticamente — Alex cruzó los brazos.

— Bien... soy nuevo en ello, llevo algo de práctica, y quiero ponerlo a prueba con quién está coqueteando con MI chica — Alex se quedó perplejo, sin poder creer lo que estaba escuchando.

— Ah... ¿perdón? ¿de quién hablas? — respondió Alex burlón.

— No te hagas el vivo princesita — dijo Jonathan, tratando de molestar.

— eso no responde mi pregunta — Alex dió un pequeño empuje desde los hombros a Jonathan, haciéndolo retroceder un paso.

— bien, tendrás todas las respuestas que quieras esta tarde después de la escuela — Jonathan repitió la acción de Alex con un poco más de fuerza.

— ¿por qué no de una? ¿te da miedo que no te puedan ayudar? — quedaron a pocos centímetros, mirándose a los ojos, ambos entrecerraron los ojos, Alex encarcó una de sus cejas.

— A la salida, princesa — dijo Jonathan finalmente, alejándose de Alex, de lejos lo señaló con su índice.

Alex tenía conocimiento y práctica en la pelea, pero era una persona muy pacífica, en su vida solo ha peleado un par de veces y ambas fueron para defenderse, parece que la tercera sería para lo mismo.

Imperfectamente Perfecto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora