Cristal legítimo

Cap.3

Después del funeral, regresamos al palacio a lo que me iba a dirigir al salón del trono ya que me vería con Abdel pero antes decidí acompañar a mi mamá hasta su habitación, de una forma, se tranquilizó rápidamente a lo que la dejé segura y cuerda en su cuarto.

Salí de su habitación para dirigirme al gran salón del trono, al entrar encontré a Abdel junto algunos miembros del consejo así como el emperador y lo que pareciera sus miembros y leales. Había puesto una mesa en medio con varios papeles y lo que pareciera un mapa; al verme entrar todos hicieron reverencia excepto el emperador.

-¿Qué sucede?

-Majestad, lamentamos mucho la pérdida del rey, así como los estragos ocurridos en el reino. -dice el miembro Rayan

-Sí, no estaríamos en estas, si la ignorancia no invadiera el mundo. -digo al momento de acercarme a la mesa viendo un poco lo que decía- ¿algo que me tengan que decir?

-Señora, nuestro reino ya está sometido a las reparaciones y muchas ya están por terminar así como le hemos dado asilo a los refugiados que han perdido casas.

-¿Pero?, siempre hay uno.

-No hay abasto de alimentos en todos los asilos y los hospitales están llenos. -dice Abdel

-¿Cuantos días pueden los asilos y hospitales durar con la comida actual?

-Tres o cuatro a lo mucho, quisiera decir que más si pudiera descender la cantidad de personas en los lugares pero dudo que muchas se recuperen o recuperen su casa muy pronto.

-Podríamos dar mitad de la comida del castillo hasta la recuperación y de modo poner en máquina los cultivos más rápido. -dice Abdel

-Seria mejor llevar a las personas ya recuperadas y sanas a casas de nobles mientras tanto y a cambio compensaremos. -dice un miembro del emperador

-Quizás debamos hacer un listado de proporciones para su mejor manejo mientras llegan las cosechas. -dice un miembro del consejo del reino

-No, es algo arriesgado.

-Quizás roben.

-¿¡Nos llamas ladrones!?

-¡No!

-¡Pues eso parece!

-¡Silencio!, no quiero escuchar más gritos, quiero respuestas claras para poder tomar una decisión con claridad. -dice el emperador

Los miembros quedan atónitos con lo dicho de su parte, algunos del emperador notan la forma sorprendida de la reacción de los miembros así como Alair los ve.

-No me importa si no confían aún en mí, no tomaré una decisión que perjudique más este reino, sería inútil.

-No es por eso. -digo al pasar a su lado

Camino hasta el trono y tenerlo al frente mío, giro en él y me siento de modo que todos se me quedan mirando así como Alair.

-Quien debe tomar esa decisión soy yo, yo soy la reina.

-Y yo el emperador, así que yo soy quien tiene la palabra.

-Todas las decisiones del pueblo se han tomado por hombres y mujeres que se han sentado aquí, así que sí serás quien tome la decisión, entonces ven y siéntate en el trono donde los dioses te ven como gobernante.

Alair se me queda mirando entre una mezcla de enfado y sorpresivo, intenta decir algo pero no puede. Veo como su mano aprieta su espada ante la molestia acumulada en él.