Inevitable Desastre.

Capítulo 2: Nuevo hogar, nuevas reglas.

Narra Dylan:

-¡VAMOS A CASA!.-Dije molesto.

Íbamos en el auto rumbo a nuestro hogar, había un silencio incomodo hasta que Alisson habló.

-Dylan...

-¿Sí?.-Pregunté dudoso.

-Discúlpame, es que me dio un poco de miedo y pues... tenía que defenderme de cualquier manera. Sabes que quiero muchos sobrinos, no ahora, pero si hubiera pensado que eras tú no lo hubiera hecho. Perdóname.- Realmente se veía arrepentida.

-Alisson, claro que te perdono, llevo 2 largos años sin verte, pero... ¿Dónde aprendiste a  defenderte?

-Pasaron muchas cosas en estos últimos dos años.. No soy la misma. - Dijo tratando de evitar algún tema.

-¿Que pasó? ¿Te hicieron daño?.- Dije estacionando el auto enfrente de nuestra casa.

-No, nada importante.- Sonrió.

Bajamos del auto y empecé a tomar las maletas de mi hermana, solo llevaba dos maletas grandes y una mochila, algo raro en una mujer.

Abrí la puerta de la casa, Alisson observaba cada detalle, tenía una cara de asombro como si pensara que iba a ser un lugar muy desordenado. 

-¿Quieres conocer ya tu habitación? ¿O primero comemos?

-No no, vamos a ver mi nueva recámara.

-Bueno, vamos.- Caminamos por el pasillo directo a su habitación.

Narra Alisson:

OH POR DIOS.

Creo que mi antiguo cuarto era un poco más pequeño que este.

Era hermoso, una recámara perfecta para mi, todo era color rosa bajito con algunos toques blancos, tenia una cama grande, un peinador con todo lo necesario para una chica (Alguien le debió haber ayudado porque si no fue así, mi hermano se está volviendo gay), un ropero blanco grande y un cubre camas que combinaban con toda la habitación. Es la habitación perfecta.

-¡Te amo hermanito! Pensaste en cada detalle.- Dejé a un lado mi mochila y corrí a abrazarlo.

-Hmm.. Si, algo así.- me siguió el abrazo.

Mi hermano se separó de mi y me ayudó a desempacar, estuvimos toda la tarde riendo, platicando, peleando, etc. Sin duda lo extrañaba. Luego de un largo rato Dylan pidió una pizza por teléfono.

Fuimos al comedor para poder cenar, la pizza había llegado y ambos estábamos hambrientos.

-Ally...- Dylan rompió el silencio.

-¿Qué pasa?.- Dije mordiendo una rebanada de pizza.

-En esta casa, hay reglas.- Dijo serio.

Oh, oh.. ¿Reglas?

-¿Qué tipo de reglas?.- Pregunté curiosa.

-Son unas simples reglas, no creo que tengas problema con cumplirlas...

-¿Cuales son?

- A ver.. Número uno, nunca salir sin permiso, ya sabes, mantenme informado si vas a salir y con quien estás. Mi intención no es tenerte encerrada todos los días. Oh, también, si vas a salir, llega antes de las 11, no quiero tener que estarte esperando hasta tarde. Tampoco quiero nada de alcohol hasta los 18. Creo que esas son las reglas dos y tres.- Dijo señalando con sus dedos.

-Si si, está bien, no hay problema con ello.

-Eso espero. Número cuatro, no quiero problemas con la escuela, si vas a salir, tienes que tener tu tarea lista, tampoco quiero que faltes a ninguna clase. Viniste aquí para terminar tus estudios, y quiero que esa sea tu prioridad. Esas son las reglas cinco y seis.

-Así va a seguir siendo. No te preocupes.

-Número siete, mantener limpia tu habitación.

-Hablas como si fuera la persona más desordenada del mundo.- Dije claramente molesta.

-Ay ya Alisson, te lo tomas muy personal. No me interrumpas.

-Okay sigue con tus estúpidas reglas.

- Ocho, nada de traer chicos a la casa. La última y más importante.. NADA DE NOVIOS.

Estoy segura que mi cara me delata, tengo unas ganas enormes de reírme, que estúpidas reglas se inventó mi hermano.

-Ok, Dylan (cof) Celoso (cof) Smith. .-Dije evitando reir.

-¿Yo? ¿Celoso? Noooo, Solo tengo que prevenir.- Dijo nervioso.

-Por cierto.. Yo no se de que me cuidas.. -Me pare de mi lugar.- Si ya no soy virgen.-Escupí y salí corriendo a mi recámara.

Me empecé a reír como loca y oía los pasos de Dylan acercarse a mi rápidamente. Cerré la puerta y no podía parar de reír. Escuche que decía algo y me acerque a la puerta para poder escuchar lo que decía.

-Alisson, ¿es cierto eso?

Tape mi boca tratando de que no escuchara mi risa de foca maniática retrasada con epilepsia.

- Seep, paso cuando tú te viniste.. Como 5 meses después.- Que Incrédulo.

-¡Mierda! .-Susurró.- ¿Y quién te hizo eso?.- Sonaba molesto.

-Mañana te digo. Dije lo mas seria posible.

Después de varias palabras incoherentes por parte de mi hermano me dí un baño y luego dormí.. Mañana iríamos al instituto, eso me emociona tanto, conocer gente nueva, nuevos maestros.

Me desperté gracias a la música que provenía de la recámara de Dylan. Me levante y fui a su cuarto... estaba bailando y cantando la canción "Vivir la vida" en solo un par de boxers. Me eche a reír pero el no se dio cuenta, así que fui a mi habitación por mi celular y regrese para grabarlo antes de que la canción acabara, era tan gracioso verlo, esto podría usarlo para mi poder. Okey eso sonó como si fuera una maldita psicópata.

Antes de que se diera cuenta de mi existencia salí y me fui a bañar, me puse algo sencillo y fresco ya que hacía calor y luego fui a preparar el desayuno y acabo de unos minutos llegó Dylan, ya listo. Terminamos de desayunar y salimos de la casa...