Entre Lineas

Capítulo VII

Septiembre 26 1996

Es fácil creer que un escritor siempre está escribiendo. A veces un escritor no quiere escribir.
Antes de ser letras con sentimientos una historia es una imagen que atraviesa la mente como una película. Puedes ver, sentir incluso oler ese instante. Puede ocurrir en cualquier momento sin preguntar: y apartir de esa imagen nace una historia.

Es justo lo que siento cuando escribo. Es ese preciso momento en el que quiero dejar lo que estoy haciendo y tomar mi cuaderno. No siempre puedo. Ya el maestro no quiero dejarme ir al baño. Pero justamente cuando esa imagen llega a mi mente debo escribir. Entonces luego ya no tengo inspiración.

Hyeon-U práctica todas las tardes con el piano. A veces se hace un poco tarde. Él no quiere que lo espere pero realmente no quiero irme sola. No me imagino caminar por esas calles sin él.

Hoy ocurrió lo mismo; se nos hizo tarde. Él seguro olvidó que aún yo lo esperaba pero no es para menos: está practicando con las partituras de su madre.

Me quedé dormida mientras lo escuchaba. Sentía como cada vez se escuchaba más lejos aquellas tonadas.  Mi corazón bailaba junto a ellas. Hasta que no puedo recordar más que la voz de Hyeon-U llamándome.

Me sentía muy cansada para responder  así que solo pude recordar ir en su espalda.
Podía escucharlo quejarse por mi peso y no pude evitar reírme.

—Suk-Ja estás despierta!

Intenté roncar para confundirlo pero no pude evitar reírme.

—Esta bien te llevaré hasta tu puerta.

—Gracias! Hyeon-U.