Un pequeño aviso: tuve que borrar los dos últimos capítulos por un problema con el orden. Eso es todo bai.
- hija, ¿puedes bañar a Dona?- dice mi madre mientras limpia el polvo acumulado en mi habitación, Dona era la mascota de mi mamá, una pequeña perrita a la que odio con todo mi ser, es tan insoportable y escandalosa que me dan ganas de estrellarla contra un muro.
- no, no, bañala tú- dije con un gesto de asco.
Salí de la casa y me senté en la acera con mi móvil chequeando mis redes sociales, no tenía más nada que hacer, estaba aburrida al mil, nadie me escribía ni me llamaba, y bueno José dejó de responder los whastapp, quizá estaba donde la odiosa de su novia, o quizá ya se había aburrido de que yo lo fastidiara, ambas cosas eran muy probables, y ambas cosas me colocaban muy tristes por alguna razón.
El sonido de mi móvil me sacó de los absurdos pensamientos, revisé y era un whastapp, y cómo si Dios hubiese leído mis pensamientos; el apodo que le coloqué se asomó en la pantalla.
Willy Wonka:
Qué harás ahora?
¿qué haría de qué? No entendía su pregunta aunque era muy simple, pero mi lentitud no daba para más, ¿acaso me diría para vernos? ¿acaso vendría hasta acá? No sabía pero quería saberlo, así que respondí:
Yo:
Umm, nada ¿por?.
Pasaron minutos y su respuesta no llegaba, cosa que me hacía inquietar, ya me encontraba moviendo el pié de arriba a bajo con nerviosismo, los pequeños minutos justo en ese momento parecían horas, pero debía calmarme. El móvil vibró e inmediatamente abrí su chat con agilidad.
Willy Wonka:
Te puedo pasar buscando a las 6:15? A esa hora salgo del negocio y pues no sé, qué dices?
Todo a mi alrededor se paralizó, no creía lo que acababa de leer, era tan... Raro, pues siempre imaginé que sería yo la que le diría para vernos, pero se me adelantó. Un corrientazo de energía y felicidad recorrió todo mi cuerpo, una sonrisa de estúpida se asomó en mi rostro, y gracias a Dios que nadie estaba viéndome porque de seguro parecía una psicópata.
Pero, ¿estaba lista para tenerlo tan cerca?, no lo sabía, es decir, no pensé que todo fuese a pasar tan rápido, me asustaba en hecho de no sé, ¿quizá no caerle bien?, ¿y si mis nervios me traicionaban y terminaba metiendo la pata? No era muy buena maquinando cuando tenía a alguien que me llamara la atención tan cerca, era como si ese momento los cables de mi cerebro se desconectaran.
Con mucho nerviosismo y no muy segura le contesté.
Yo:
Umm, no sé, puede que esté ocupada, dejame revisar.
Eso hacerte la interesante no va contigo luna.
Me reclama mi conciencia.
Willy Wonka:
Ay si claro, tan importante la niña.
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Malditas Estrellas
Novela Juvenil-esto está mal, tú tienes novia.- dije con una pequeña sonrisa para ocultar mi decepción. Él me miró con mucha pero mucha decisión y picardía, una sonrisa se asomó en sus labios: unas de esas peligrosas. -ajá ¿y cuál es el problema?. Esas simples pa...
