Efimero

DEPAYSER

Me aleje de su fuerte agarre, me estaba lastimando y aunque se lo dije Eren parecía no poderme escuchar, estaba tan abismado en el asunto de Erwin que parecía una persona totalmente diferente.

- Dime Levi... dime la verdad, dijiste que eras amigo de Erwin... ¿Él te compro? –pregunto nervioso, realmente sentía un poco de miedo el contestarle.

- N-no... Y-yo... -baje la mirada avergonzado y humillado, acababa de tener sexo con Eren y decirle que me tengo que casar con el grandulón no es algo que me ponga en una buena posición- Y-yo n-no encontraba a-a mi pareja... y...y entonces me buscaron a-a una...

No sabía cómo decirle a Eren que había llegado a esa isla a casarme, debía de expresarme claramente porque debía decirle que él era mi destinado. Que no importaba que él no pudiera percibir las feromonas que yo lo sabía y que no me importaba. Que no deseaba casarme con Erwin, que estaba dispuesto de enfrentar a todos para estar con él. Que solo quiero pertenecerle a él, que no quería ser de alguien porque lo dicta un papel, que no quería que mi vida la rigieran las leyes.

Pero no había terminado de hablar con Eren se sujetó la cabeza, negando con fuerza mientras se restregaba fervientemente los cabellos. Empezó a entrar en pánico, diciendo una y otra vez –esto no puede ser-. Empezó a buscar algo entre su ropa, hasta que por fin al parecer encontró su celular y rápidamente marco un número.

- Hey! Zeke! -...- Si, si lose. Mira tengo que pedirte un favor -...- ¿Qué? No digas eso! Esta vez sí es enserio -...- Te prometo que te conseguiré a esa con grandes tetas que te gusta -...- Si, si -...- Te lo prometo -

Eren se estaba vistiendo mientras parecía hablar algo preocupado con la otra persona en el teléfono, me dedicaba un pequeña mirada de vez en cuanto, sin ponerse la camisa salió a platicar al pasillo, se notaba desde lejos que estaba extremadamente ansioso.

- Pues... me acosté, con una de las parejas de Erwin... -...- ¡Ya! ¡Ya lo sé! No tienes por qué repetírmelo -...- ¿Puedes dejar ese rollo? Necesito que me ayudes, no que me digas lo que ya se. -...- Creo que esta embarazado... lo hicimos en su celo -...- ¡Que ya lo sé! ¿Me vas a ayudar o me seguirás diciendo lo que ya se? –

Eren se quedó unos segundo callado mientras simplemente asentía como escuchando todo lo que la otra persona del otro lado del teléfono le decía, su expresión no cambiaba, seguía siendo una de miedo y ansiedad. Luego de un rato Eren le dijo dónde nos encontrábamos a la persona del teléfono y una vez termino de hablar, se acercó a mi rascándose levemente la cabeza, su rostro denotaba arrepentimiento, como si sus siguientes palabras iba a dañarme de sobre manera, todo el ambiente y sus expresiones solo me daban malos presagios.

- Levi... -

- ¡Eres mi pareja predestinada! –le solté antes que él pudiera formular cualquier tipo de oración- Lo se... lo sé, porque... lo siento.... Aquí. –le dije llevando mi mano a mi pecho. Eren se limitó a verme directamente a los ojos para luego mirar apenado al suelo.

- ¿Te acuerdas lo que hablamos aquel día en la biblioteca? –me sonrió, pero por primera vez su sonrisa no era de felicidad, era una mueca mentirosa fingiendo ser una sonrisa.- Ese día te dije que, quería elegir mi destino. ¡Tú dijiste lo mismo y me apoyaste! –enfatizo mientras volvía a posar sus ojos aguamarinas en los míos. Suspiro mientras se dirigía a sus cosas buscando su camisa y poniéndosela- La tasa de fertilidad de los puros dicen los libros que es del 100% en estado de celo... -

Justo sonó mi celular interrumpiendo a Eren, al tomarlo me estaba llamando de nuevo aquel número desconocido.

- ¿Buenas? –