16.- Trabajo

435 15 0
                                    

Alexa

Encontrar amigos como Alan no había en ningún lugar del mundo, pero al menos había encontrado a dos chicos que me hacían compañía y me alegraban los días.

Mi trabajo era de mesera, sólo había hecho esto una vez y al parecer no era tan mala.

El dueño era un chico alto, castaño, de ojos azules y realmente guapo.

—¿Alexa Mitchell?

—si, soy yo

—a mi oficina

Estaba nerviosa, sólo llevaba un día e incluso estaba aprueba, por lo que el ir a su oficina no me emocionaba.

Entré a la oficina y cerré para encontrarlo sentado de espaldas a mi.

—eres la chica aprueba ¿no?

—si

—bueno, llevas aquí tan sólo tres horas y mira lo que he encontrado en el muro de la página de nuestro restaurant

Se puso de pie y me dejó sentarme. Él estaba atrás de mi.

—el restaurant ha recibido buenas críticas y todas hacen referencia a la nueva chica... tú

—¿yo?

—si – giró la silla para que lo viera de frente, esto se volvía extraño – ¿hace cuánto trabajas de mesera?

—siendo honesta, sólo he trabajado de mesera una vez en México y fue hace 3 años

—veo que te pulieron a la perfección y siendo así, espero que tengas muchas ganas de seguir trabajando porque quiero que te quedes

—¿enserio? – pregunté emocionada y él asintió – bien, acepto el trabajo, gracias – sonreí y lo abracé, me separé inmediatamente – lo lamento

—descuida, me alegra que te emocione el trabajo tanto como a mi

—si, necesito el trabajo

—¿el padre de tu bebé no trabaja?

—es complicado, no estoy con él

—perdona, no quería entrometerme

—no hay problema – sonreí

—¿aceptarías cenar esta noche conmigo?

—amm, claro

—nos vemos

—hasta luego

Salí de su oficina muy feliz, Daniel y Wendy estaban en la cocina esperándome.

—¿qué te dijo?

—tengo el trabajo – sonreí y ambos me felicitaron

❌❌❌❌❌❌

Me encantaba trabajar, con la compañía de Daniel y Wendy, no era tan malo estar en España alejada de todo lo que quería.

La tarde se pasó bastante agradable, hubo incluso una mujer a la que atendí que se emocionó al ver que mi vientre estaba algo crecido. Y me alegró el hecho de que a una desconocida le había encantado la suerte que tenía al estar a punto de ser mamá.

El restaurant se cerró y salí de allí con Andrés, mi jefe.

—lamento lo que dije en la tarde, lo de tu novio

—es mi esposo – le mostré el anillo – pero hay problemas

—tranquila, si no quieres decirme nada, yo esperaré

—¿esperaras?

—si

—¿para qué?

...

ɬɛ ཞɛƈų℘ɛཞąཞɛ❤ ¶\Vadhir Derbez/¶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora