Día 3: Boda

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  El mundo se había frenado por los minutos en los que los novios dijeron sus botos y aceptaron pasar el resto de sus vidas juntos. Toda persona en la tierra o en la galaxia, por más distante que fuera, estaba prestando atención a la feliz pareja en ese día especial.

  El rubio estaba nervioso, se rascaba la nuca y sus manos temblaban, mientras que el morocho, enfundado en un hermoso traje oscuro, intentaba tranquilizarlo con una enorme y sincera sonrisa.

Todo el mundo había sido invitado a la feliz boda en la tierra. Estaban allí todos los héroes del mundo, junto a un par de seres intergalácticos y uno que otro dios nórdico.

  Y es que nadie podía faltar a la grandísima y esperadísima boda entre Steve Rogers y Tony Stark.

  Incluso había ido Scott Lang, conocido como Ant-man, quien había intentado todo lo posible para no ir a tan "feliz" día, pero no había tenido opción ya que Steve lo había elegido como "dama de honor".

  —En realidad, los hombres tiene padrinos, no damas de honor— le había explicado Steve, al comunicarle su deseo—. Pero somos dos hombres, no queremos perder la oportunidad de tener a nuestros amigos vestidos iguales, así que decidimos que yo tuviera las damas de honor porque no podía elegir a SOLO un amigo como padrino.

  Fue así como Scott se había tenido que enfundar en traje y corbata azul marino, con un pin del Capitán América en el hombro, parado a un costado de Steve, con un ramo de flores blancas, junto a Bucky, Sam y Wanda, con el mismo traje que él.

  Luego de la ceremonia en la que había estado con completa cara de aburrimiento, todos los invitados se habían movido hacia un enorme salón de fiestas, con la música muy alta, los tragos muy fuertes y la barra muy libre. Así, mientras de fondo se escuchaba una canción que decía: "Cuando suena el boom, de mi bajo cumbiero, todo los rocho bailan", Scott se tomaba una cerveza en solitario, intentando beber sus penas.

  Estaba triste y cansado. No es que no se sintiera feliz por el Cap, de verdad lo amaba y se sentía muy alagado de haber sido elegido como dama de honor, no se lo esperaba; pero estaba cansado de ver a los demás encontrando a la persona indicada y él seguir soltero.

  Hacía unos años creía haberla encontrado, Maggie era una mujer increíble, y de verdad la amaba; pero no había tomado muy bien su arresto y todo había terminado con la separación y la custodia compartida de Cassie.

  Perfecto, pensar en su divorcio con Maggie lo ponía incluso más triste. Tal vez debería seguir tomando cerveza hasta perder la conciencia, eso haría todo más fácil.

  —¡Scott!— gritó Hope, exaltada, llegando al lado de su amigo— ¿Por qué estás en esta barra, solo y triste? Vení afuera con Wanda, con Carol y conmigo, estamos criticando a las personas.

  —No, gracias,no tengo ganas.

  —¿Por qué? ¿Qué te pasa?

  A Scott casi le pareció gracioso que lo preguntara siendo ella también parte del problema, restregándole en la cara casi todos los días lo feliz que estaba con su nueva novia.

  —No se... Solo... Estoy cansado de ver a todo el mundo con pareja, me pone triste y de mal humor, yo también quiero estar con alguien...

  —Ay, Scottie, ni que estuviera todo el mundo en pareja.

  —¡Callate, vos te casas en dos meses! Y con una alienígena verde.

  —¡No metas a Gamora en ésto!— medio le gritó Hope, pero luego cambió su tono a uno mucho más tranquilo—. Escuchame, si hasta yo, la chica "fría" y "sin sentimientos" que rechazaba a todo el mundo, pudo encontrar pareja, un chico tan dulce y amoroso como vos, también va a poder.

Star-Ant Week [2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora