Sólo... ¿sabes qué? Me da igual.

Mira, una cámara. Sale vídeo tipo influencer de Youtube.

— Oh, mira loco. Alta cámara me encontré. Se le debió caer a algún pajero. Dormiste flaco.

Bueno, he conseguido una buena cámara y me saqué un buen dinerillo como diría Flanders, y este es el último mensaje que les dejo a... ¿con quién carajos hablo? Bueno, adiós.

Mira hermanita, hemos conseguido una cámara nueva pagando con esos billetes falsos. Muy bien, ahora voy a presentarnos así que pongámonos en posición querida hermana, y demos una buena imagen hacia el público.

— Hola, me llamo Ekaterina Aleshka Inanov, y ella es mi hermana mayor... Dominika Nadezhda Inanov. Somos un par de gemelas buenas para todos pero no para ustedes, no los amamos. 

— ¡Hey! ¡No le faltes el respeto al público! Ya acordamos hacer las cosas bien en esta ciudad... no como aquella otra que... ¿cómo se llamaba?

— Samara. Ah, qué nombre tan bonito, me recuerda al personaje de una película de terror que les causaba pesadillas a muchas personas. Pero qué ternura me dan, deberíamos hacerles una visita para que la pasen muy bien, ¿no lo crees hermana mayor?

— Por tu culpa ya no soy virgen.

Ya se imaginarán lo que pasó luego, un silencio se adueñó de la situación y... bueno, sólo nos fuimos de ahí para ir al centro de la plaza porque no pudimos dar con ningún chico aunque no importaba si no era guapo porque... nos evitaban. ¿Acaso damos miedo o qué? Tampoco es que vamos a ser demasiado rudas con nadie, ¿no? ¿No me creen? Pueden ponernos a prueba, no mordemos mucho.

Dame ya esta jodida cámara. ¿Es que no te das cuenta que asustas a quienes nos leen? Y no me importa si no se asustan porque son muy corajudos o corajudas.

— Acabas de decir el nombre con... ¡Que no! ¡Que me retracto!

Devuelta con la cámara, mi querido público, ya podemos seguir sin que mi querida hermana mayor interrumpa. Ahora quisiera hablarles un poco de cómo es que llegamos a esta ciudad y lo que venimos a hacer.

— La gente se está aburriendo de ti. ¿Y si les decimos que tienes pecas en tus nalguitas? ¡No me vayas a pegar! Que quien tiene suerte fuiste tú al tenerlas ahí.

— Tú las tienes en los pechos, y yo no me ando quejando por eso.

— Se supone que eres la hermana menor pero los tuyos se desarrollan más rápido...

Pero miren lo que me encuentro por aquí, es la cámara de mi amigo Francisco, la que acabo de recuperar gracias a mis queridas sobrinas a las que no se las arrebaté, y eso me hace muy feliz. Ahora podré grabar esas expresiones de miedo que tienen ambas, así que observen muy bien mi querido público. Y si se preguntan sobre cómo llegué aquí, me di cuenta al ver que un tipo fue echado de un local al usar billetes falsos. El muy pobre me ayudó al darme detalles de las chiquillas, y supe inmediatamente que se trataba de este par de problemáticas.

— Tía... no es justo. ¡Danos nuestra cámara! ¡La compramos legalmente! Ah... ¿dijiste que lo echaron de un local?

— Eso dije, pero le indiqué que busque en otra dirección así buscábamos por separados. Así que ahora las tengo a ustedes dos... y todas para mí, para hacerlas pasar un buen rato probando mis juguetes nuevos.

Me encantaba hablarles toda animada y entusiasmada mientras las veía con cierta malicia aunque llegué a distraerme, o más bien quedé desconcertada por un fuerte golpe que recibí en la cara, específicamente en la nariz. Y ahora estaba sangrando mientras me llevaba la mano para cubrirme parte de la cara aunque volví a recibir otro golpe, una fuerte trompada en el mentón la cual me tiró hacia atrás cayendo en el pasto aunque la caída dolió mucho y me dejó más desconcertada.

— Mira que me vas a venir a joder a mí. No nací ayer y la...

No lo había dejado terminar decir cualquier mierda que diría, no iba a dejar que insulte a mi madre por lo que le arrojé tierra hacia la cara con tal de dejarlo con una leve ceguera. Y me paré frente a él para picarle la mejilla mientras le sonreía a la vez que me alejaba de sus golpes al azar.

— Disculpa, ¿creíste que eso me dejaría retorciéndome por el insoportable dolor mientras comenzaría a llorar? Oh... si tan solo supieras de la verdadera tortura por la cual tuve que pasar. Para tu información, queridito... soy Yaroslava Katia Inanov... quien sufrió la desdicha caníbal. Esa es la reacción que quería ver... y mil gracias por comprender.

Bueno amores míos, diría que esto es todo tras ver como ese imbécil salió huyendo creyendo que le haría algo raro cuando le dije aquello, cosa que sufrí por culpa de una pandilla secuestradora hace unos nueve años, pero creo que voy a ser interrumpida por alguien muy especial para mí.

Tuve que quitarle la cámara para que dejara de decir tantas tonterías que no vienen al tema, obviamente con su merecido regaño que le siguió un leve sopapo por no defenderse dejando que sus sobrinas vieran una situación tan brutal, porque sabe defenderse. Y no me vengan con que soy un maldito insensible porque ella tiene toda la culpa. 

— Amo... me emociona que les explique el porqué de mis actos. Me hace feliz que les hable de mí... ¿una cogidita?

— ... por allá hay un arbusto, pero solo habrá oral, y tú no probarás nada. A todo esto, ¿qué hay de tu comportamiento? ¿Por qué esa reacción agresiva? Vi tu mirada, resentimiento y desprecio total. Por eso es que no puedes llevar un arma.

— No estoy curada del todo. Sólo me comporto como quiero, y nadie puede detenerme... bueno sí, sólo usted pero nadie más.

Les voy a dar detalles para que sepan un poco de su mala reacción. Yaroslava tiene un muy mal temperamento, es capaz de llegar a quebrar huesos y dejar sufriendo a las personas que agreden a algún ser querido para ella, y luego se arrepiente en verdad. Ahora mismo no la están viendo pero está llorando por estar muy arrepentida, se lamenta por lo que vieron sus sobrinas aunque ellas se acostumbraron a estas situaciones, y la siguen queriendo y amando igual. Esto que les digo se los susurro pero, ¿qué les diré? Se trata sobre lo que sufrió a sus catorce años. Ella fue secuestrada junto a su tío al cual liberaron o eso le hicieron creer, para que la liberaran tuvo que cumplir una petición que duraría hasta agotar reservas de carne pero a ella no la tocaron ni la espiaron cuando se duchaba, y las reservas eran órganos que ella no reconocía pero estaban bien cocinados junto a otras cosas como papas o fideos. Ya adivinaron a quien les perteneció esos órganos. Se enteró cuando encontraron el cuerpo de su tío el cual estaba despojado de varios órganos.

— Puedo escucharte, tengo orejas al lado de tus labios... bueno no. Amo, si me permite contar algo... 

— Adelante. Es tu historia, no la mía.

— Yo... amo la vida, por eso me arrepiento de mis actos. Amo la vida y la existencia en todas sus formas aunque haya maldad o bondad, para mí eso solo es algo que se sugestiona y... amo, déjeme contarles lo que opino.

— No. Llegamos al arbusto, y te toca ser consentida. Salud.

Hola de nuevo chicos y chicas. Somos nosotras dos, Ekaterina y Dominika, y estamos muy ansiosas por anunciarles que a nuestra querida tía le harán el delicioso al pleno aire. Podremos ver esas hermosas curvas que tanto le envidiamos, aunque nosotras estamos por alcanzarla ya que solo tenemos diecisiete años, y estamos por ser tan desarrolladas como ella.

Aleshka, te he dicho que no des detalles innecesarios, y deja de filmar a la tía siendo... oh, sus labios son rosados, lindos. Y ella se ve muy linda y tierna con esa expresión, pero ahora da miedo porque... creo que quiere decirnos algo.

— Yo las... las voy a torturar mucho con mis juguetes. Y me haré mucho dinero con las grabaciones. Sepan... ahhh... sepan eso. Ya están advertidas...

Se aguanta bien los gemidos, esa es nuestra tía. Por favor, gime más fuerte así te escucha toda la gente y empiezan a acercarse. Ah, ¿por qué tuvieron que elegir este parque al que no viene casi nadie?

Y luego dice que la mal intencionada soy yo, y eres la hermana menor que se supone debes ser más inocente. Deberías... esto, creo que tenemos invitados. ¡Huyamos!

Estoy de vuelta, gente. He recuperado MI cámara, al fin. Al parecer mi querida amiga Sandy me la dejó en un lugar al que yo no alcanzaba, y un pajero se hizo el tonto mientras se la llevaba. Pero qué buena onda es la gente de esta ciudad, sí señor. Bueno, quisiera hacer algo más para el resto del día pero se acerca la noche, y estos dos están en medio de un oral que no sé porqué razón lo hacen al aire y a plena luz del día aunque extrañamente no hay nadie más que nosotros cerca. Diría que esto no tiene sentido pero para ustedes lo tiene porque no tengo ni la más remota idea, y ustedes sí la tienen cosa que me frustra más. Debería estar más animado pero no porque Sandy me dejó muchos chichones mientras me acusaba de estúpido por no cuidar mis cosas. Yo la verdad que no entiendo a las mujeres que hacen las cosas y luego me echan la culpa, y aún así dormimos juntos aunque eso se debe más a nuestra pobreza y a que nuestro hogar es una casa rodante la cual es la misma furgoneta.

— Deberías estar acostumbrado. Ahora vayámonos que la pareja está ocupada profundizando su relación, cosa que tú no haces porque eres imbécil.

— Cállese vi... que no, mujer. Que es solo una broma. Te daré un masaje si no me pegas.

Bien, por poco y no me salvo de no contarla, pero esto es todo gente. Hasta aquí llegó lo que se daba el día de hoy. Se cuidan.

PD: Le agarré la cámara a Francisco para decirles que los quiero un montón y... que... uh, esperen que esta es la mejor parte... ahhh... ah, sí... qué bien se siente. ¿Otra ronda? Uh, bueno... ahí se ven amores míos.