Sólo... ¿sabes qué? Me da igual.

Dejen de husmear lo que le hago.

Ya que están de viejas chusmas, y se los digo a todos porque me da igual que seas hombre, ahora eres mujer así que haz caso y no chilles. ¿Tienen ganas de que les enseñe lo que es bueno?

— Amo... que no se te olvide de explicarles lo que ibas a explicar, ¿sí?

Sé que no está bien subir el aparato a segunda potencia pero ella debe aprender a NO decirme lo que debo hacer cuando yo ya SÉ lo que debo hacer. Disculpen que haya gritado, sólo me estoy entreteniendo. Y ya no es necesario explicar cuando notan lo que estoy haciendo con este control remoto que tiene potencia de velocidad, de dureza... ah la mierda, y de vibración. Bueno eso era obvio pero... ¿dureza? Vamos a probar, debe estar buenísimo.

— ¡Amo! Por favor... no haga eso porque... ¡Era broma! ¡Me retracto de pedir!

Encima se atreve a gritarme, y ahora tan solo anda retorciéndose aunque trata de mantenerse en pie. Eso es algo que admiro de ella pero me provoca bastante, sobre todo por esa mirada retadora que tiene. Y yo sé que ustedes quieren más acción por lo que vamos a aumentar la potencia de la vibración, y de la dureza también porque quiero que quite esa jodida expresión. 

— ¡Nunca! ¡Nunca me rendiré!... ah, ay... pobre de mí. Oh, qué dolor. Estoy sufriendo tanto por la culpa de un per... ugh...

Se creía que la dejaría terminar esa frase para que venga algún metido a hacer algo. Creíste que podrías burlarte de tu amo al cual buscas dejar mal. No te esperabas a que pusiera cada función al máximo, y ahora pasaste de retorcerte a amistarte con la tierra. Y ustedes deberían verla en este momento porque... ¿no les gustaría ver a alguien abrazando el suelo?

— Se llama ser cariñosa con la tierra... amo la tierra. Le doy besitos... uh... amo... ¡Ah! ¡No es nada gente! ¡Sólo se me cruzó la idea de que la tierra estaba necesitada! Le estoy dando mucho amor... sí, eso... amor... y me gusta eso.

Estoy seguro de que me arrepentiré por hacerle esto, pero me estoy divirtiendo muchísimo con mi querida esclava. Les aconsejo aprovechar un contrato sin cruzar los límites, pero siempre lleguen a ellos cuando quieran aunque... esperen, lo tengo conmigo ahora mismo. Bien, bien... bien, bien loco... pero qué bien, carajo. 

— Amo... oh, mi querido amo. Yo les diré lo que él no quiere decirles. Cuando se termine el tiempo límite... yo me podré vengar como quiera, y sin límite alguno. ¿Por qué una venganza? Porque podré darle una orden y un castigo al mismo tiempo que le obligo a cumplir la orden, y no podrá retractarse. 

— ¡Hemos vuelto una vez más! Y miren el lindo aparatito que le acabo de quitar a mi querido tío. Tío, te escuché decir que lo pusiste al máximo, pero no está así. Mira, así se pone al máximo.

Le diría a mi hermana que eso está muy mal, pero yo estoy peor por meterle un juguete con el extremo inferior igual al de un chupón, en su linda boquita porque se ve bonita así. Ah, olvidaba mencionarles que le quité la cámara a mi tío, y él no lo toma a mal ya que le pusimos una bonita correa a nuestra querida tía para que él la pueda pasear.

— Ekaterina es muy mala con la tía. Siempre te diviertes haciendo maldades con ella... ¿por qué? ¿Por qué eres tan mala con nuestra querida y amada tía? Ah, sí... será porque ella se atrevió a usar esos juguetes con nosotras, anoche. 

— Chicas, ¿no están siendo muy detallistas? Todo está quedando registrado en la cámara, así la gente va a pensar que ustedes son unas pervertidas, y les van a pedir sus números. 

Me gustan las ideas que tiene mi tío, pero creo que conseguiremos un mejor entretenimiento si hacemos de exhibicionistas, al igual que tu querida esclava.  Y tío, tú no deberías decirnos esas cosas cuando tienes el peor comportamiento del grupo. Volviendo a la situación, creo que deberíamos... ¡No tía! ¡Nos van a detener por comportamiento obsceno en público!  ¡No quiero ir a... ah, ¿puedes parar por favor? 

Con permiso, yo me llevaré esta cámara que es toda mía. Ustedes solo la utilizan para registrar porno al aire libre cuando tampoco está muy buena la situación. Y ahora que... ¿esa no es la acosadora? ¿Qué hace con un chupón en la boca? Yaroslava, creo que... ah, eso no es un chupón. La cámara ya registró bastante actividad por hoy, y ya es hora de guardar todos estos datos. Ahí se ven.

Momentito. Nadie dijo que tú podías usar la cámara a tu antojo, y que seas el dueño no te da todo el poder sobre ella misma. ¿Acaso vas a dejarme fuera de este episodio?

— ¿Episodio? ¿Poder sobre la cámara? ¡Sandy! ¡Es mi jodida cámara! 

Ni le iba a prestar atención a esas tonterías que soltaba sin siquiera pensarlas. A veces se le olvida que tiene amigos cuando los estuvo necesitado.

— Sí, pero cierta mejor amiga me dio la bienvenida rompiéndome la nariz. ¿Por qué era? Ah, sí. Fue en una marcha feminista donde me reconocieron por escribir un artículo que no entendieron, y fuiste tú la que inició con los golpes seguidos de otras más.

Dejen que se queje, total él la pasó muy bien después de las disculpas. A veces se le olvida el buen trato que recibió para... ah, vamos. Sabes que estoy bromeando. ¡Bien! ¡Lo siento! Ya deja el tonto drama y ven a mis brazos. ¿Que no somos mejores amigos?

— Prefiero que me digas hermanito, como lo haces cada mañana. Aunque es raro que los hermanitos duerman juntos, pero en nuestro caso no porque somos unos jodidos pobres.

— ¿Ya terminaron con su drama de cuarta? A ver si me regresan la cámara.

— Leonardo, estás muy hablador últimamente. ¿Te sucede algo? 

— Pero deja de sacarme la cabeza. Mejor mira el jodido callejón detrás nuestro.

No sé muy bien que se traen estos dos pero me da risa cuando a Leo se le escapa esa jerga, se me hace muy divertido. Y en el callejón no es que haya la gran cosa, tan solo es Yaroslava bailando... ¿Yaroslava bailando? Encima su baile es muy sensual, y da la impresión de que hubiese un género como hard rock o alguno parecido, de fondo. Deberían verla con esos leves movimientos de cadera, esa mirada que pone... te hace pensar que se trata de una chica mala la cual te atrae para llevarte a una trampa mortal.

— Se supone que los juguetes están al máximo... y aún con ese juguete que tiene ese extremo con forma de chupón. Si suman sus acciones al ruido... da una tierna imagen de una niña traviesa. 

¿Por qué no me dice eso a mí? ¿Por qué es tan lerdo este chico? Y en caso de que no lo fuese, ¿por qué carajos no hace nada para conquistarme? ¡Que soy alguien especial en su vida además de ser su hermana mayor por palabra!... eh, a todo esto. ¿A dónde rayos se fueron aquellas dos? Algo me dice que esta noche no voy a dormir tranquila, en lo absoluto.

— Francisco, ¿cómo sabes de los juguetes? 

— Me lo dijeron las chiquillas, son buenas distribuyendo información. ¿Les enseñaste tú?

Ya dame esa jodida cámara que no deberíamos estar usándola así. Bien, ten. ¡Que no te la quiten!

Ah, hola. Soy yo de nuevo. Creo que el episodio pasado me ausenté, o no. No recuerdo bien, tengo mala memoria. Y antes de seguir diciendo tonterías para ganar algunas palabras, mejor sigo narrando un poco lo que pasa aquí.

Ah la mierda. Uno viene a narrar la situación pero se termina yendo a un sitio porno. ¿Era necesario que usaran todas esas cosas? Bueno bueno, pero no se enojen che. Uh, carajo. Acabo de notar que se les está haciendo tarde a esta manga de tarados. ¿No conviene que le quites esas cosas? Es que va a ocurrir algo bien jodido dentro de poco. Que yo lo sé, carajo. Por algo me diste la cámara, ¿no? ¡Haga caso, hombre! 

— Me sorprende que Leonardo te haga caso siendo que te desprecia mucho.

Ah de ser por la calor. Oh, vamos. No pongas esos sonidos de grillos con tu celular. Qué malo, pedazo de forro. Quedo mal por tu culpa.

— Leo, ¿escuchaste a alguien hablar?

— A ti, ¿quién más?

— ¿Y Yaroslava?

— ¡Claro que sí! Al narrador. Y sus chistes son graciosos para mí. No seas tan malo con él, Francisco. Es buena persona.

— Ahora soy yo el que queda mal.

En otro momento les narraré lo que va a suceder. Tienen que tener paciencia porque se viene algo interesante. Van a conocer mucho mejor a Yaroslava. Ahí se ven.

PD: Pero que es mi cámara. Yo me la quedo... ugh...

PDD: Perdón, Francisco. Espero sepas disculparme por ese golpe. Mis amores, pásenla muy lindo y tengan momentos llenos de felicidad. ¡Los amo mucho! ¡Amo que tengan una bella vida! ¡Se cuidan!