Sueños

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11:50pm
Es increíble... Siento como sí cayera... Muchas sensaciones... Sonidos, es extraño, casi pareciera que fuera vívido esto una y otra vez, veo tantas personas, paisajes, información, no entiendo mucho de lo que veo, pero no parece ser tan malo. Pero... ¿Por qué todo a mi alrededor parece tan hermoso? y aún así. Me sigo sintiendo tan mal. ¿Por qué?... ¿Por qué Jean?...

Cerca de donde se encontraba Lobu, se escuchan retumbar las campanas de la Iglesia, avisando que son las 12:00am. Y fueron lo suficientemente ruidosas como para despertarlo, cuando abre sus ojos logra notar que la ventana que está al frente de su cama estaba abierta, lo cual no era muy habitual, ya que siempre tiene mucho frío como para dejarla abierta. En eso decide pararse a cerrarla.

Al momento que la cierra siente como alguien está detrás de él. Mirándolo fijamente sin hacer ningún sonido, solo vigilandolo. Él al sentir esa presencia, se gira lo más rápido que puede para alcanzar ver quién lo observa. Para su sorpresa, se encontraba solo, Lobu extrañado pero despreocupado, decide seguir durmiendo.

Ése mismo día sigue soñando, pero con algo más recurrente. Más específico que el anterior, se encuentra en una celda que flotaba en la nada, todo al ambiente era gris, como si estuvieran entre las nubes en un día muy lluvioso. Con él, se encontraba un chico sentado en la esquina de la celda, con un atuendo algo inusual, usaba un sobretodo negro con una capucha que lograba tapar parte de su cara, debajo una camisa blanca, con un jean rojo y unas botas negras. Lobu algo confundido y extrañado, ya que nunca en su vida había visto a ése chico antes, o por lo menos no que él recuerde. Mientras Lobu miraba a su alrededor de la celda, el misterioso chico le dice:

- ¿Qué jodido es estar pasándolo mal?, ¿Verdad? Lobu.

- Sí. Tienes razón, es un tormento estar aquí. Pasando por tantas cosas deprimentes en mi vida. - Dice mientras observa al vacío a través de la celda.

- ¿Y como te sigues sintiendo con lo de Jean? - Dice el misterioso chico mientras suelta una pequeña risa.

- ¡¿Cómo sabes de mi Jean?! - Voltea para confrontar al misterioso chico.

Pero para sorpresa de Lobu, el chico ya no estaba.

Luego de otros sueños inusuales, en el que incluso, esté misterioso chico Peli-Blanco aparecía haciendo enfadar a Lobu, o aveces, solo no paraba de reír.

Al despertar. Nota que su ventana está extrañamente abierta. Él recuerda haberla cerrado en la noche al despertase. Pero no le toma importancia.

Hace su recorrido por toda su casa, se baña, se pone su traje gris con unos mocasines negros; prepara su desayuno, unos waffles con un reboltillo y un café, su rutina de siempre. Ya estaba listo para salir, pero antes de cerrar la puerta de su casa. Decide devolverse a su cuarto corriendo. Sintió un escalofríos y cada vez que se acercaba más a su habitación (Que se encontraba al final de el departamento) sentía como el ambiente se hacía más y más pesado.

Abre la puerta de su cuarto y sobre de su cama. Se encontraba aquel chico, ese chico que en sus sueños se burlaba de él que se reía de él, que sabía sobre Jean. Él chico se encontraba con la misma vestimenta tan inusual con la que Lobu soño.

Lobu estaba atemorizado, aunque no dudo mucho en confrontarlo, se paró firme frente a él, y le dijo:

- ¿Quién eres? ¿Y como llegaste aquí? -  Aquel chico solo suelta una carcajada bastante siniestra y algo psicópata - No te lo pienso preguntar amablemente de nuevo, dime quién eres, o sí no llamaré a la policía - Dice Lobu mientras toma su teléfono del bolsillo.

- Ya que insistes... - Dice el misterioso chico, con una voz profunda - Soy Damián, lindo nombre, ¿No?

- Déjate de bromas imbécil, no me parece gracioso. ¿Acaso anoche me estabas acosando?

- ¿Anoche? - Ríe - Inclusive te he vigilado cuando estabas con Jean, en esta cama - Damián se pone de pie y se para al frente de Lobu para provocarlo.

- ¡Eres un imbécil! - Lobu con impotencia, lanza un golpe hacia el rostro de Damián.

- Uy, que lento - Dice Damián luego de esquivarlo con gran facilidad.

- ¡Te juro te asesinaré! - Tras esas palabras, Lobu ataca una y otra vez hacia la cara de Damián, fallando por mucho cada una de las veces. Hasta que Damián se harta y decide golpearlo al estómago, un ataque que lo hizo escupir sangre sobre Damián.

- Aghs, que puerco eres, ensucias mi camisa. Bastardo - Quita su puño del estómago de Lobu y se separa - Como sea. Vine aquí a decirte que apartir de ahora, tú serás la nueva muerte, parca, el esquelético, como lo quieras llamar.

- ¿De que... Hablas..? - Dice Lobu entre dientes mientras sigue en el suelo escupiendo sangre.

- Bueno niño, a partir de ahora tú serás el encargado de transportar el alma de los muertos hasta el purgatorio - Dice con una sonrisa siniestra.

- ¿Y qué si me opongo a eso? - Junta todas sus fuerzas para ponerse de pie.

- Creeme niño. No te las quieres ver conmigo. He sido la muerte por más de 500 años. Se cómo simplemente quitarte la vida con la mirada. Así que ni se te ocurra provocarme - Dice con un tono serio mientras truena su cuello de un lado a otro.

- Pues me opongo a éso - Dice con firmeza.

- Mala idea, niño...

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