Formas

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++LA DECEPCION++

(1849-1861)

Era solo un niño de apenas unos 12 años.

Tenía dos padres y vivíamos en una pequeña aldea a la orilla de una montaña rocosa.

Corría la guerra civil entre la Unión y la Confederación de los estados americanos.

Nuestros corazones estaban más que desechos. La muerte, la hambruna y la desesperanza se habían apoderado de todo.

Perdí a mi madre en un fuego cruzado.

Mi padre y su hermano ahora se ocupaban de mí.

En aquella ocasión aprendí que el amor es también confusión. Ya que aparenta ser siempre justo, pero no lo es.

¡Lo que llamas amor en verdad no lo es!

Es tan solo una palabra que se limita a definir un sentimiento. Solo lo sientes, no lo dices, porque cuando lo haces este deja de serlo, se desvanece.

Aprendí además sobre la decepción.

Fui la luz que les permitió a mis padres conocer sobre el sentimiento de la impotencia, de la frustración. De querer hacer tanto por mí, pero no poder hacer nada.

++EL PODER++

(841-871)

Fui guerrero.

Mis manos habían matado a tantos y a tantas que ya había perdido la cuenta.

Aprendí que la vida es algo que viene y que va.

Pasajera.

Todos en aquella época éramos conscientes de que moriríamos tarde o temprano, lo que lamentablemente el hombre de esta generación ya ha olvidado.

Cuando te aferras a la tierra crees que todo lo que existe lo puedes poseer y es cuando empiezas a perder el camino.

Allí aprendí todo sobre el poder.

Me sentía más que un Dios, capaz de quitar la vida a mi antojo. Fui para muchos la luz que les enseño sobre el miedo.

Todos me temían. Con tan solo escuchar mi nombre empezaban a temblar.

El miedo es uno de los sentimientos más importantes ya que por medio de él se genera el amor. Como el miedo, todo lo que aprendemos genera en nosotros lo contrario, lo que sí importa.

++LA TERNURA++

(Desconocido)

Nil, mi mejor amigo de infancia enfermo de paludismo.

Nuestros padres vivían en el mismo pueblo, a la orilla del rio Nilo, y juntos experimentamos todo el proceso de su enfermedad hasta llegada su muerte.

En sus ojos me mostro siempre mucha ternura.

El sabía quién era y había tenido visiones de lo que fue previamente. Lo sé, porque me lo dijo una vez.

Me conto además de que había venido hasta estas tierras a mostrar a alguien sobre la belleza de la ternura y la compasión.

Nunca imagine que ese alguien había sido yo.

En aquella ocasión no fui la luz de nadie más solo de mí mismo.

++EL DESPRECIO++

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