JungKook camina por los pasillos de su instituto dando pequeños saltitos emocionado. Los pajaritos cantaban, las nubes flotaban tranquilas en el cielo azul clarito mientras la verde hierba se mueve al ritmo de la suave brisa.
— ¿Qué cojones te has fumado JungKook? — Su mejor amigo lo ve saltando como un imbécil.
— Vamos YoonGi. Alégrate un poco. Hoy es primero de mes. — Se detiene delante del peliblanco y le sonríe tiernamente.
— ¿Y eso a mi por que me debe alegrar? Qué te haya llegado la regla no me importa.
— ¿Puedes superara ya eso? Entré en pánico. — Se cruza de brazos con un leve puchero y su cejas se fruncen.
— ¡Era kétchup JungKook! ¡Kétchup!
— ¡¿Qué iba a saber yo?! Fue hace mucho ya. — Rueda sus ojos y suspira.
— Fue literalmente hace una semana. — El peliblanco ríe en bajo y entra con su mejor amigo a la cafetería del instituto.
— ¡Hoy reponen mis bolsitas Hyung! — El mayor rueda sus ojos. — Amo esas galletitas. La amo más que a mi mismo.
— Son las mejores galletitas que hay. — Rueda sus ojos soltando las palabras con sarcasmo.
— Yo no me meto con tus refrescos de uva señor me vale mierda todo. — Da leves golpecitos con su dedo índice en el hombro del más bajo.
— Esos refrescos son sanos y saben bien, no como esas porquerías que te compras Jungkook.
— Ya empezaste con tu clase de comida ecológica, bio y que parece diarrea de vaca. — Ríe y se acerca a la máquina. Cuando mira la vitrina sus ojos se abren grandes. — No las ha repuesto Hyung. — Un puchero adorna sus labios mientras zarandea al peliblanco de manera dramática.
— Yo tengo galletas si quieres.
— No me harás comer esa pocilga que tu llamas galletas. — Entrecierra sus ojos mientras camina hacia una mesa para tomar el almuerzo sin poder probar sus ricas galletitas.
✥✥✥✥✥
TaeHyung mira la bolsa de color rojo que tiene en sus manos con una mueca.
— Como demonios puede comer algo así? — Bufa y se la guarda en su mochila antes de que el menor entre al lugar. Camina hacia su mesa para poder seguir con su día a día como si nada.
— ¿Qué te has comprado Tae? — JiMin se abraza a su brazo, tratando así de poder conseguir algo de buena comida.
— No me comprénada. — Saca su almuerzo ignoradno el, ya conocido, agarre del mayor. — Y no te voy a dar nada.
— ¿Por que TaeHyungnnie? Soy tu lindo y tierno Hyung. Debes compartir con el progimo joven. — Pone una pose dando a entender que tiene razón.
— Me da igual. — Se engode de hombros y le da un mordisco a su sandwitch.
— Ah no marico. El rico siemprehumillando al pobre. Satán te la va a devolver por ser malo conmigo. Te pienso golpear.
— Me hablas cuando me llegues a la cara. — Lo mira con una pequeña sornisa y ríe en bajo.
— ¡Maldito bastardo!
— No es culpa mía que no tomaras petisuit de pequeño JiMin. — Amaba reirse de JiMin. Era su segundo pasatiempo favorito. — Toma. — Le extiende la otra mitad de su sandwitch. El mayor se lo quita con su ceño fruncido y el castaño solo puede reír en bajo negando. Su vista se posa en la entrada, donde entra el energicoJoen JungKook junto con YoonGi. Ve como el menor da leves saltitos hacia la máquina expendedora y un puchero se instala en sus labios al no encontrar más bolsas. Ups. Él era el jodido culpable.
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¡Devuélveme mi bolsa ladrón! VKook
FanfictionJungKook es feliz comiendo de la bolsita de se compra todos los días. Esas ricas galletitas con sabor a pizza, que en verdad no sabe a pizza sino a una mezcla rara entre tomate y queso. - ¡Oye! ¡Esa es la última bolsa! - ¿Y? - El castaño lo mira c...