[Capitulo 2.] -¿El gobierno?-

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Me acababa de despertar, mi vista era nublada y miraba a los lados para orientarme en donde estaba, vi una silueta a mi lado, la quede mirando unos segundos, era la chica que intento matarme, ahora se me hacia algo familiar, como si la conociera de otra parte además del callejón, cuando pude ver mejor vi que me encontraba en una especie de cuarto completamente blanco, me levante y camine hasta la pared mas cercana, no había puerta ni ventana, solo blanco, el techo y el piso eran iguales, blancos -¿Por donde mierda entramos?- Me pregunte, vi que la chica estaba sentada mirándose las manos, subió la vista y me sonrió.

-Hola.- Dijo amablemente y sin parar de sonreír.

-Desviste haberte golpeado fuerte cuando caímos.- Mi voz salio mas ronca de lo normal, seguí observando todo, mierda, de la nada salio una voz.

-Bienvenidos Ghoul's, este es el campo de aislamiento, todo el que entra no sale vivo, solo se tienen a ustedes y su compañero, lo siento pero pensamos que en el futuro los Ghoul's solo serán una especie extinta.

-¿Estos son "Los juegos del miedo" o que?-La chica seguía metida en sus pensamientos, sin tomar en cuenta de que tal vez moriríamos, me acerque a ella sentándome a su lado eh imitándola, ¿que mas puedo hacer? Se paro de golpe miro fijo la esquina mas alta de la habitación, pego una patada que hasta a mi me dejo impresionado, cayeron pedazos de algo metálico.

-Una cámara.- Susurro no lo suficiente bajo como para que no la escuchara. Su voz era seca y fría como eran antes, dirigió su mirada a mi.-¿Quieres salir de aquí? Idiota.-La mire como si la respuesta fuera la mas obvia del mundo, ella asintió y siguió hablando.-Este campo de aislamiento esta echo por el gobierno, obvio, para eliminar a los Ghoul's, la mayoría muere de hambre o de canibalismo, siempre los encierran en grupos grandes como de a cinco a diez, es raro que nos hallan encerrado en parejas, todos creen...- La deje de escuchar y comencé a mirar a mi alrededor era todo blanco, era raro no había ninguna ventana, pero se veía claramente, tampoco había sombras, mire mi ropa era la misma que ayer, tenia mucha hambre, mierda.- Oye, ¿me estas escuchando?

-No.- Le respondí, frío y seco, sincero, era la verdad y ya hace años que no mentía. Me miro con fastidio, siempre me miraban así, una mirada mas o una menos, ¿que más da? La chica suspiro pesadamente.

-¿Quieres salir de aquí? ¿si o no?- Hice lo mismo que antes, mirarla.-Bueno, solo pocas personas saben que las paredes se abren hacia arriba, es hací como no hacen ninguna puerta ni ventana, son paredes especiales, ¿conoces los espejos que uno puede ver a través?-Solo la miraba, serio, tenia ganar de comerla, pero ella no, no sé, pero mi instinto me decía que ella no, aunque en cualquier momento podría cambiar de opinión.-Bueno esto es casi lo mismo...-Que fastidio.

--¿Puedes llegar al maldito grano de una vez?- Era lo único que se le pedía, se puso seria y se noto tristeza en sus ojos, poco me importo, se acercó a un muro y susurro unas cosas, el muro subió y dejo ver un pasadizo, ella paso simple, por el y abrió una puerta y salio, la seguí, estábamos en el callejón de antes -¿hací de fácil?- Me miro y se fue caminando, algo se me hacia familiar en ella, no sé que, la seguí y le toque el hombro para que me tomara en cuenta.

-¿Nos conocemos?- Me miro de abajo hacia arriba.

-Si, en un callejón intentaste comerme.

-No, de antes de eso, ¿nos habíamos visto?-Lo pensó unos segundos, casi nada.

-No.-Lo dijo seria. No estaba muy conforme con su respuesta, parece, no, estaba seguro de que la vi antes, pero ya que.

-De todas formas gracias.-Se dio la vuelta y se fue caminando, como movía su trasero al caminar, me encanta.-No sera la última vez que me veas.- Dije para mi mismo.

Comenzó a gruñir mi estomago, tenia una puta hambre, comencé a buscar mi presa, camine y me encontré con un chico mas bajo que yo, saliendo de un bar gay, perfecto, lo seguí, él miraba asía atrás sonriendo de vez en cuando, yo le devolvía la sonrisa, me acerque a él y le toque el culo, no es que fuera gay, pero podría comer cualquier cosa en estos instantes, se mordió el labio sonriendo, lo lleve rápido a mi casa, le comencé a desvestir dándole besos en el cuello, pequeños mordiscos, le bese la mano, lamiéndole, de un mordisco le saque un dedo, él se miro la mano perplejo, le desgarre el labio, se le podían ver los dientes, siguió el cuello, le decapite de un mordisco, le pegue con el puño en el estomago, logrando hacer un agujero, le saque el estomago, lo metí todo a mi boca saboreando ese sabor metálico que me encanta, observe el desastre que había echo en mi cama, -tendré que limpiar todo- Pensé, se senté en la cama a pensar en todo lo que había pasado, era demasiado sospechoso, ¿Por que mierda era tan fácil salir si era súper secreto? ¿Por que ella sabia exactamente como salir? Solo un pasadizo y salíamos, por dios, nada de guardias, ni agentes, ¿nada? Respire hondo cerrando los ojos, mire hacia atrás, el cuerpo destruido de aquel chico, me hizo que todas esas mierdas salieran de mi cabeza y sonriera, me fui silbando esa canción que tanto le gustaba a ella, mi amada.

GhoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora