[Capitulo 3.]-Cambiare.-

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Salí del baño con la toalla amarrada a mi cintura, mire el desastre y en una bolsa de basura comencé a echar los restos, mis sabanas y colchón llenos de sangre, deje la bolsa a un lado y tome mis sabanas y la ropa del chico, tal vez me sirva para vestirme, lo eche todo en la lavadora, fui a mi habitación y con un paño limpie la sangre del colchón.

-Que animal me puse anoche.- cuando vi que estaba más menos limpio, lo di vuelta y deje ver la parte trasera que estaba limpia, no me comprare otro, vi la billetera y el celular del chico en la mesa de noche, tenia yenes, los tome todos, su licencia de conducir, Aoba Nikabi, pobre, vi que su celular era unos de los últimos o es que lo vendo, o lo dejo para mi, me lo deje para mi, mi antiguo celular era de una chica que tenia como 16, salió en todas las noticias, al final, culparon al padre y allí esta en la cárcel, así que era un poco vergonzoso lo rosa y todo eso. Tenia unos mensajes.

"Mi amor, lo siento, ¿vale? perdonarme, te amo, cuando vuelvas comeremos el pastel que tanto te gusta, solo quiero que seas feliz. No se que haría sin ti. "

Comencé a reír de lo cursi que era, le escribí un mensaje de vuelta.

"Ya no quiero seguir viviendo, lo siento"

Así sera mas fácil. No estaba mintiendo, de todas formas, para que se acuesta con un desconocido sin saber quien era. Arme mi cama, limpie el piso, fui a ver la ropa que ya estaba lista y las colgué en el balcón, de la bolsa saque algo para comer de desayuno, me lave las manos, del balcón baje de un salto hacia el callejón que estaba al lado de mi , elimine todo rastro del chico. Ahora no sabia que hacer, comencé a caminar sin rumbo, sin saberlo me encontraba en aquel callejón de nuevo, lo miraba de un lado a otro.

-¿Con que el gobierno? No me vengan con esa mierda.-Susurre no tan bajo.

-Hablando de mierdas, ¿Que haces aquí?- Una conocida voz provenía de mi espalda, Sonreí al escucharle, me Lamí los labios, me di media vuelta y la mire fijamente a sus celestes ojos, la brisa corría y esto parecía una de esas películas vaqueras justo en el momento del duelo.

-No tenia nada que hacer.- Ella se mordió el labio y aparto su vista de mi, para dirigirla a un punto neutro, paso así un rato, pensando.- !Hey¡ Sigo aquí.

-A mí igual se me hace raro... ya sabes, cuando desperté tu estabas todavía dormido, roncando como un animal.- Rodé los ojos mientras que ella seguía explicando seria y lentamente.- Había una nota decía; solo deben decirle a la pared "canzajo" y podrán salir, era así de fácil.- Me acerque a ella, seguro ni cuenta se dio ya que estaba metida en sus pensamientos, acaricie su cabello, me miro algo sorprendida, le di una sonrisa de esas que uno muestra sus dientes, bajo su vista para luego subirla y mirarme a los ojos.- Tus conquistas no funcionan conmigo.

- ¡Vamos! Todas caen rendidas con eso, ya se, ¿Eres lesbiana? - Tenso su mandíbula, esto de molestar a las personas me gusta, cerro los ojos, aparto mi mano de su cabello y me cacheteó.

-Mejor vuelvo después.-Dijo dando media vuelta y caminando para irse.

-Aquí te espero.- No sé que tenia, pero me volvía loco, salí de ese agujero pero no me aleje mucho ya que vi a una anciana y seguramente su nieto de como cinco años de edad sonreían, animada-mente, me miraron unos segundos y luego volvieron a reír, -¿Que mierda les parece tan gracioso?- , me acerque a ellos igual sonriendo, la anciana me miro y en sus labios se vio una sonrisa.

-¿Que quieres? Hijo.- me dijo mirándome, de una patada los tumbe sobre la pared los dos me miraron petrificados, -¿Por que este hombre nos golpea? ¿que nos quiere hacer? ¿nos robara?- Por que estoy aburrido, matarlos con el mayor sufrimiento posible, tal vez. Me acerque lentamente a ellos señalándoles que ya no habría escapatoria, deje al niño de lado, pero el en ningún momento dejo sola a la decrépita anciana, tome a la vieja y le comencé a golpear con la mayor furia que tenia, no lo entendía, pero quería liberarme de un peso que no tengo, demostrando su felicidad en cualquier lado, riéndose de mi ¿no? Que mal que su perfecta vida se arruine. Tome a la anciana por las piernas y las corte, jugué con las piernas burlona-mente, mientras que ella se retorcía en el suelo y su nieto lo miraba impactado, con la respiración entre cortada y con un sudor muy notorio un su frente. Ellos igual se burlaron de mi, o es lo que yo creí. Escuche un grito eufórico a mis espalda, -Mierda.- me dije a mi mismo, cuando creí que otra persona que estaba pasando por allí había visto esa escena, mi cuerpo se calmo al ver que solo era la chica linda, de cabello rosa, me miro a mi sorprendida y mas pálida de lo que era, con los ojos totalmente abiertos intento hablar, pero las palabras no salían de su boca, su respiración comenzó a entre cortarse, hasta yo tuve miedo de que le estuviera dando un ataque o algo así, me acerque a ella con las manos todavía ensangrentadas, las moví delante de ella, como para que volviera al mundo, su mirada se encontraba perdida viendo aquella escena, del niño llorando mientras acariciaba la cabeza de su abuela, que ya se encontraba muerta, susurrándole cosas, desvío la mirada de esa escena y se dirigió a mi cara.

-¿Qu-que has e-echo?-Tartamudeaba y mientras hablaba lamia mucho nerviosamente sus labios.

-La mate y pienso acabar mi trabajo, tengo que quemarla para que no queden restos.-Ya no era aquella chica segura, ahora tenia miedo, se le notaba y me pensaba aprovechar de ello.- Puedes volver mas rato, cuando ya acabe con el niño.-Me gire para acabar con el sufrimiento de aquel niño, se que preferiría estar muerto ahora, algo me tomo del brazo, no me sorprendí mucho al ver que era aquella chica.

-No lo hagas, te arrepentirás si le arruinas mas la vida. No pienso quedarme de brazos cruzados mientras que veo que eres un animal.-Subí mis cejas sarcásticamente, pero estaba algo cansado y creo que ya me había vengado un poquito, ella me soltó el brazo con total desprecio, se acerco al niño, mire aquella escena, como ella intentaba separar al niño de su abuela muerta, como el niño se resistía a soltarla.

-¿Ahora te sigues creyendo tan listo?- Sentí una voz a mi espalda, me gire al ver quien era, no pude ver a nadie, esta vez, me había dado cuenta, -¿por que hice eso? , no ganaba nada matándola, ¿por que lo hice? Mierda, ahora estas palabras no sirven.-

-NO! ABUELA, NO TE VALLAS, ERES LO ÚNICO QUE TENGO, ABUELITA.-Gritaba aquel niño, la chica lo abrazo con fuerza, intentando que no mirara el niño, mire hacia ella, me estaba mirando, seguro que ahora con un odio inmenso, no podía hacer nada ahora, solo quedarme parado como un estúpido.

-Como siempre, nunca haces nada bien.-Volví a escuchar aquella voz, ya me estaba molestando, mire enojado hacia atrás, nadie, mierda, volví a mirar al frente la chica ya no estaba, solo el cuerpo de la señora.

-Desde hoy, cambiare, lo juro, yura.-Repetí las palabras que siempre me decía, cada vez que la cagaba, tome los restos de la señora y los lleve al hospital, diciendo que la había encontrado tirada en una calle poco transitada, era una mentira muy obvia, pero de alguna forma los doctores la creyeron, fueron a hacerles unos ADN, para saber sobre sus familiares. Me senté en la espera de todos los exámenes terminaran, volví a susurrar me para mi mismo.

-Cambiare, lo juro.-Repitiendo varias veces para convercerme de una vez, que esta vez seria verdad lo que me decía.

GhoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora