A veces pienso... ''¿Cómo coños he llegado aquí?'' ¡Maldita sea! ¡Claro que recuerdo todo lo que he pasado para llegar hasta aquí! A veces, cuando me detengo de lo que sea que esté haciendo y recuerdo ese día, aún puedo escuchar el llanto de los niños menores que yo, agobiados por mi despedida y por otro lado, la inquietud y la alegría mezclada con nostalgia de las monjas que no paraban de decirme que me extrañarían, que volvería a verlas, que no me pusiese triste por extrañar y que por favor, cambiase la cara. ''¡Sonreí! ¡Sonreí para mi, nena, que ya te vas y quiero guardar este recuerdo de que una de nuestros niñas va a ser muy feliz con su nueva familia!''
Y como dije, a veces me detengo, no me percate de ello hasta que una señora que pasaba por detrás de mí, al ver que me detuve repentinamente, con una mirada compasiva me toca el hombro y me pregunta ''Niña, ¿Estas bien?''. No sabía que mi divague fuera tan fuerte como para detenerme en mi camino.
—Estoy bien, sólo... sólo recordé algo. —Traté de dirigirle una mirada amable de agradecimiento, aunque siempre termino haciendo muecas raras. La señora aceptó lo que dije y también sonrió y siguió en su camino, yo seguí con el mío porque tan solo faltaban un par de cuadras para finalmente llegar a casa. A casa... si, a casa. A medida que iba caminando empecé a desarmar el nudo de mi corbata. El hecho de que aquí el clima sea siempre tirando hacia lo caluroso y que la escuela no permita obviar la corbata se me hacía un chiste, en fin, creo que podría ser peor.
En lo que iba guardando la corbata en mi morral, vi de soslayo una camioneta estacionada al frente de casa ¿Será que ya habían llegado mis—... y me vi interrumpida por una cosa que venía corriendo hacia mi.
—¡Betty! —Gritó mi tío Richard al salir de mi casa corriendo tras una disparada perra de color casi marrón. Sonreí al instante, era estúpido pensar que ellos no iban a traerla, pues la consideran parte de su familia. Recuerdo que al conocerla le había comentado la idea de tener una mascota a papá pero mamá se negó rotundamente, según papá, antes de tenerme a mí, ellos habían adoptado a un perro de raza que no lo habían educado correctamente, que mamá había sufrido mucho porque quería al perro, pero más quería a sus costosas plantas, ella había heredado por parte de la abuela el gusto por las flores y las pequeñas suculentas, pero al parecer ''Myron'' había desarrollado un extraño gusto por echarse un meo en ellas...
Una vez la perra me saltó encima, no me preocupé por mi uniforme que siempre traté de mantener limpio por mamá, me agaché y la abracé sin duda alguna mientras le decía: -¡Ay!... ¡Hola preciosa! ¿Estas contenta de verme? –No hacía falta que me respondiera de alguna forma verbal, una, porque eso no es posible, y dos, porque su cola que se movía fervientemente me daba la respuesta.
Mi tío, llegaba a mí lado casi sin aliento inhaló y exhaló de forma rápida, riendo un poco me dijo:
—Vaya, creí que cuando quería salir afuera era para mear o cagar, no pensé que de sólo verte iba a salir disparada de esa manera.-se acomodó la gorra, me miró y sonrió de costado— ¿Cómo estas Angie? Cada vez te estás haciendo más grande.
—Estoy bien, gracias ¿Trajiste con los chicos? — Acaricié una vez más la cabeza de Betty y me recompuse para ir junto a mi tío de regreso a casa.
—Sí, están medio exaltados por estar sentados tanto tiempo por el viaje y no sabes...fueron corriendo hacia tu cuarto...— Lo interrumpí con un ''¡Tío!'' en forma quejosa mientras me adelanté trotando para llegar a casa. La idea de mis primos en mi cuarto no era de lo más agradable, ellos eran como Myron con las flores de mi mamá, creo que no haría falta aclarar que las flores en éste caso eran mi cuarto, aunque no sería precisamente para hacer pis, sino destrucción al más alto nivel. Al abrir la puerta alcancé a escuchar que mi tío terminaba lo que quería decir con un ''...a saludarte'' soltando una risa que podía interpretarse como maliciosa.
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ROADLESS | BillieEilishxOC
FanfictionJelly es una chica de 16 años que considera que no tiene mucho que esperar de su vida; tiene unos buenos padres, una linda casa y la escuela no le parece del todo mala. Pero hay algo que la inquieta aun cuando cree que tiene los pies sobre el suelo...