Eran las 9 de la mañana cuando Ángel despertó sonriendo ya era su tan ''adorado fin de semana''.
Se refregó los ojos con una mano al notar la naciente luz del sol que atravesaba su ventana cuyas cortinas había olvidado cerrar el día anterior. Se sentó en la cama para volver a encontrarse con la bolsa que contenía su uniforme de porrista arriba de su mesita de luz. Bufó, ese día tenía que probárselo y muchas ganas no tenían puesto que de no quedarle bien tendría que devolverlo, esa idea no le sentaba bien, para nada.
Estirando sus brazos para despejarse, se encaminó hacia el pasillo con intenciones de tomar un vaso de agua en la cocina, pero ni bien dio un paso fuera de su habitación se cruzó con la persona que menos hubiera querido cruzarse cuando apenas estaba comenzando su día.
Ángel detuvo su camino cediéndole el paso, sin embargo, la otra chica no avanzó su paso, en cambio se le había quedado mirando. La pelinegra no entendía el porqué de aquello hasta que la contraria señaló su propia boca con su dedo índice.
''¿Qué?'' Pensó Ángel frunciendo el ceño. Imitando la acción, se llevo una mano a su propia cara. Rodó los ojos para luego dirigirle una mirada molesta y se adentró de nuevo a su habitación cerrando de un portazo, terminando así su no-conversación con su prima.
Se miró al espejo para confirmar lo que tanto temía; tenía un maldito hilo de baba seco en su cara. Procedió a darse una palmada en la cara.
''Y esa boba me ha visto así...''se frotó la mejilla intentando sacar aquel rastro.
''¿Y qué?'' dijo para sus adentros ''No todo el mundo tiene la fortuna de amanecer como una modelo como ella. No es nada del otro mundo''.
Tomó la bolsa para probarse de una vez su uniforme, tratando así de despejar su mente luego de aquel momento vergonzoso.
Del otro lado de la casa, específicamente en la cocina, se encontraban todos desayunando.
Billie se acercó a sus primos (con los que más se llevaba) y cuando estuvo a punto de soltar un 'buen día' se vio interrumpida por su prima Kate.
—¡Hey Billie! —soltó la chica de cabello castaño— Acabamos de presenciar tu escena con Angieee—riéndose estiró el nombre de su prima en son de burla.
—Ahh—Billie se rascó con un dedo en la cabeza mientras miraba hacia donde estaban sus padres y su hermanos, muy enfocados en su conversación con el resto de sus parientes adultos—si,eso...
—Hemos notado que actúa muy extraña contigo ¿Has tenido algún problema con ella?—interesada se sentó en la mesada de la cocina—A ella parece que le caes muy mal—agregó mientras asentía con la cabeza.
Al decir eso, se escuchó un ''es verdad'' por parte de sus primos dándole la razón a Kate, algunos reían.
Billie recordó el rostro enojado de Ángel de hace unos momentos y las veces que había sido distante con ella.
—A mí también me cae mal—soltó.
Aunque ella sabía muy bien que no era así, que sólo había dicho eso para no verse tan en desigual contra Ángel. No quería verse frente a sus primos como alguien que era fácil hacer de menos, no cuando ella había tenido intensiones de ser cortés con la pelinegra a pesar de su actitud.
Escuchó las risas de sus primos ante lo que ella había dicho y por consiguiente Kate le ofreció desayunar junto a ellos a lo que Billie asintió. Se sirvió una taza de café y bebió de él pensativa.
A decir verdad, por más que lo había intentado antes, tratar de molestarse con Ángel, no había podido hacerlo. No entendía por qué no, quizá se debiese a que, por ahí, le daba alguna especie de pena o empatía, pero veía aquello también como algo sin sentido. Si apenas y sabía algo de ella ¡Menos podía imaginar lo que ella pensaba o sentía!
Trató de no darle más vueltas al tema y fingió oír lo que Kate estaba empezando a contar al resto.
...
El uniforme rojo de animadora había sido tirado estrepitosamente hacia la cama por Ángel.
Estaba molesta porque paso lo que, otra vez, tanto temía. Quizá la parte inferior del conjunto de porrista no le quedaba mal, pero la parte superior le dejaba mucho que desear a ella.
''No tengo pechos'', pensó colocando sus manos en la cintura ''Ese es el problema'' maldijo su suerte'' seguro alguien como Billie no tiene este tipo de problemas'', abrió su armario en busca de su ropa ''Claro que no,ella ni siquiera va a la escuela.''
Resopló y cogió su celular para escribirle a su amiga Joanne. Mientras lo hacía se extrañó al darse cuenta que su amiga no le había dejado ningún mensaje como solía hacerlo. Dejó su celular en su cama y procedió a vestirse y peinarse el cabello.
—¿Ángel? — se escuchó detrás de la puerta de su habitación.
—¿Si?
—¿Puedo pasar? —reconoció la voz de su madre a lo que contestó con un ''adelante''.
Rachell entró a la habitación.
—Buen día—le dijo con una mirada apacible—Cariño, hay algo de lo quiero hablarte.
—Sí, dime—respondía Ángel algo extrañada.
—Cielo, he recordado lo que pasó ayer...—Comenzó a decir mientras cerraba la puerta de su habitación— Y he notado que Billie se comportó muy bien contigo.
—¿Y eso qué?
—Y estaba pensando...
Angélica empezó a percibir hacia dónde se dirigía la conversación
—Quizás deberían pasar más tiempo juntas.
—¡Mamá!
—Cariño, no es como si ella te desagradara—''Uff no te imaginas'' Pensó Jelly—sé que Billie es alguien muy diferente debido a Maggie, pero a comparación del resto de tus primos he notado que ella es la única que se anima a acercarse a ti. Sólo... sólo podrías ser un poco amable.
—Ma....
—Hazlo por mí, inténtalo ¿Si?
La morena suspiró fastidiosa antes de responderle con un resignado ''sí''.
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ROADLESS | BillieEilishxOC
FanfictionJelly es una chica de 16 años que considera que no tiene mucho que esperar de su vida; tiene unos buenos padres, una linda casa y la escuela no le parece del todo mala. Pero hay algo que la inquieta aun cuando cree que tiene los pies sobre el suelo...